No sé si eras consciente, pero hay varias formas bastante rápidas y fáciles de hacer que tu WiFi vaya más rápido sin que tengas que cambiar de router ni nada. Sigue leyendo para descubrir estos trucos que yo mismo aplico, y que te ayudarán a mejorar el Internet que disfrutas en tu casa, o en tu oficina. La velocidad de WiFi que disfrutas en tu casa lo es todo, al menos, en ciertos momentos. Cuando estás trabajando o en una video-llamada de trabajo, donde las interferencias son como alfileres que se clavan en el fondo de tu alma, o cuando juegas, o cuando quieres ver tu serie en la cocina, y te falla la conexión. Por suerte, hay algunos trucos muy fáciles y rápidos para mejorar la velocidad del WiFi sin tener que cambiar el router.
Hay ciertos ajustes que puedes hacer en tu router, de tal forma que mejorarás la conexión inalámbrica. No obstante, no esperes milagros, si allí donde te conectas te llega muy poca señal, estos trucos te podrían ayudar a mejorar un poco la cobertura y estabilidad de la conexión, pero si no tienes casi nada de cobertura, tendrás que recurrir a comprar dispositivos nuevos como un sistema Wi-Fi Mesh o similares soluciones.
Cambia la banda de frecuencia
Uno de los problemas más comunes con el WiFi es la congestión de la red, especialmente si vives en un edificio con muchas viviendas cercanas. La mayoría de los routers antiguos operan en la banda de 2,4 GHz, que suele estar saturada.
Cambiar a la banda de 5 GHz puede ser la clave para obtener una conexión más rápida y estable. Esta banda es ideal para actividades que requieren más ancho de banda, como ver vídeos en alta definición o jugar online. Para hacer este cambio, accede a la configuración de tu router introduciendo la dirección IP (generalmente «192.168.1.1») en tu navegador y cambia la banda en la configuración inalámbrica.
Ajusta las antenas del router
Si tu router tiene antenas externas, no las subestimes. La posición de las antenas puede marcar una gran diferencia en la calidad de la señal. La mayoría de las antenas distribuyen la señal en un patrón circular, por lo que la orientación importa.
Prueba a inclinarlas de forma que una esté vertical y la otra horizontal. Esto ayudará a que la señal del WiFi se reparta mejor en toda la casa, cubriendo más áreas y mejorando la estabilidad de la conexión.
Limita los dispositivos conectados
Cuantos más dispositivos estén conectados a tu red WiFi, más se divide el ancho de banda. Si tienes varios dispositivos conectados al mismo tiempo, especialmente si están realizando tareas que consumen mucho ancho de banda, como descargas grandes o videollamadas, es probable que la velocidad se vea afectada.
Para priorizar el tráfico en tu red, puedes utilizar la función de Calidad de Servicio (QoS) en la configuración de tu router. Esto te permitirá priorizar dispositivos como tu ordenador o televisor, para que reciban la mayor parte del ancho de banda, mientras limitas otros dispositivos menos importantes.
Encuentra una mejor ubicación para el router
La ubicación de tu router tiene un gran impacto en la calidad de la señal. Si está escondido detrás de un mueble o en una esquina de la casa, la señal no llegará con la misma potencia a todas las habitaciones.
Coloca el router en una posición central y elevada, y asegúrate de que esté libre de obstáculos, como muebles o electrodomésticos. También puedes considerar el uso de repetidores o amplificadores de señal para mejorar la cobertura en zonas donde la señal es más débil.
Reinicia tu router periódicamente
Por último, pero no menos importante, algo tan sencillo como reiniciar el router puede hacer maravillas por tu conexión. Con el tiempo, estos dispositivos acumulan información en la memoria caché que puede ralentizarlos. Desenchufa el router durante al menos 30 segundos y luego vuelve a enchufarlo. Esto no solo puede mejorar la velocidad, sino que también puede conectarte automáticamente a la banda menos saturada de tu red.
No siempre es necesario invertir en un nuevo router para mejorar tu conexión WiFi. Siguiendo estos simples consejos, podrás mejorar considerablemente la velocidad de tu WiFi sin necesidad de cambiar de equipo. Desde ajustar las antenas hasta optimizar el uso de dispositivos conectados, hay muchas formas de darle un impulso a tu red y disfrutar de una conexión más rápida y estable.