He revisado si mi Wi-Fi funciona bien en toda mi casa y esto es lo que he hecho
Tener un buen Wi-Fi en casa, es necesario para poder usar con normalidad los dispositivos en nuestro día a día. Por ejemplo, es clave para ver contenido en Streaming de calidad, utilizar la nube, realizar descargas… Sin embargo, en muchos casos la calidad de la señal inalámbrica no es buena. Realizar pruebas, es clave para detectar problemas y solucionarlos. En este artículo, te contamos algunos pasos que puedes dar.
La idea es que analices bien tu red Wi-Fi doméstica y encontrar posibles fallos. Tal vez necesites hacer algún cambio si, por ejemplo, la velocidad no es la adecuada o notas que hay interferencias. Estos problemas pueden aparecer independientemente del tipo de router que uses o si te conectas con el móvil o PC.
Probar la conexión Wi-Fi
Hay diferentes pruebas sencillas que puedes realizar para analizar tu conexión inalámbrica y ver si ocurre algo. En caso de que veas que algo no va bien, actuar lo antes posible va a ser esencial.
Pruebas de velocidad en diferentes zonas
Lo primero, lo más básico, es hacer una prueba de velocidad. Esto ya te da una pista de si la conexión inalámbrica es buena o no. Si ves que va muy lento, significa que puede haber algún problema. Podría ser que el router esté muy lejos, que estés utilizando algún dispositivo con una tarjeta de red muy limitada, que haya saturación…
Lo mejor es hacer pruebas de velocidad en diferentes zonas. Comienza cerca del router, para asegurarte de que funciona perfecto en circunstancias óptimas, pero también desde diferentes habitaciones. Posiblemente encuentres zonas donde empieza a ir peor y es ahí donde podrías colocar un repetidor inalámbrico, por ejemplo.
Utilizar varios dispositivos para comparar
También es importante que utilices varios dispositivos y así comparar. Tal vez tienes problemas al conectar el móvil al Wi-Fi, pero realmente la red inalámbrica funciona sin problemas. Simplemente puede ser un fallo de ese dispositivo en concreto, ya sea por una mala configuración, algún error de hardware, etc.
Te recomendamos que lo pruebes con tu ordenador, móvil y otros dispositivos que tengas. Puedes hacer una prueba de velocidad, pero también comprobar que la señal llega bien, ver la potencia o detectar posibles cortes que pueda haber de vez en cuando.
Probar en varios momentos para descartar interferencias
Otro consejo más, es hacer diferentes pruebas. En ocasiones, la red Wi-Fi puede ir mal en determinados momentos del día. Puede pasar a ciertas horas, cuando se conectan más tus vecinos o en tu propia casa, si tienes más aparatos conectados. Eso puede provocar interferencias y saturación de red.
Por tanto, al realizar pruebas en diferentes momentos, descartas que pueda haber esas interferencias o saturación de red. Si fuera necesario, podrías probar a conectarte a otro canal del Wi-Fi o cambiar la banda a la que te conectas. Esto ayudará a reducir esos problemas que afecten a tu día a día.
Analizar la latencia
Generalmente nos centramos en la velocidad. Es lo más básico cuando hablamos de realizar pruebas de Internet. Sin embargo, hay otro elemento que conviene analizar: la latencia. Si el ping es demasiado alto, eso puede generar problemas a la hora de jugar online o realizar una videollamada en alguna aplicación.
Analiza también la latencia. Si ves que es demasiado elevada, puede haber algún problema detrás. Tal vez la señal llegue débil, haya saturación o ese dispositivo no tenga una buena tarjeta de red. Podrías necesitar algún aparato para optimizar la red.
En definitiva, estas son algunas cuestiones que puedes tener en cuenta para analizar si la red Wi-Fi de tu vivienda funciona bien o no. Es esencial tomar medidas lo antes posible, en caso de que veas que la velocidad es lenta, tienes un ping elevado o notas que hay interferencias. Podrías incluso usar un viejo router como repetidor y mejorar así la señal.