Instalar un amplificador o repetidor Wi-Fi en casa es una buena idea cuando tenemos problemas con la cobertura. Sin embargo, no siempre funciona como nos gustaría. En ocasiones vemos que la velocidad no es la mejor, que la señal no llega tan bien como debería y, en definitiva, no solucionamos realmente el problema. Por ello, en este artículo vamos a darte un consejo que puede ser de utilidad si quieres tener la mejor conexión posible y usar un repetidor.
Si no quieres tener problemas de conexión con el repetidor que te acabas de comprar, siempre puedes conseguir que funcione todavía mejor si lo conectas por cable al router. Aunque hay que seguir una serie de recomendaciones para que la conexión sea lo mejor posible, como el tipo de cable que se va a utilizar, entre otros aspectos. En cualquier caso, es una buena idea, incluso cuando quieres llevar Internet a diferentes zonas de tu casa más alejadas.
Por esto mismo, estos son las recomendaciones principales que cualquier usuario debe tener en cuenta en el momento de hacer uso de estos dispositivos. De esta manera, cuando se vayan a utilizar, cumplirán de la mejor manera su propósito, que es ampliar la cobertura de la red inalámbrica por la casa. O, al menos, por aquellas zonas en las que tenemos una mala señal de Internet.
Conecta el repetidor Wi-Fi por cable al router
El repetidor inalámbrico normalmente se conecta al router a través del Wi-Fi. Lo que hace es recibir la señal y potenciarla en la zona donde nos interesa. Tiene un receptor más potente que un móvil u ordenador y por ello es útil cuando necesitamos ampliar la conectividad inalámbrica. Pero tienes también la opción de conectar ese repetidor por cable de red.
De esta forma, al conectar el repetidor y el router por cable Ethernet, vas a lograr que ese repetidor se convierta en un punto de acceso. Va a recibir la conexión por cable, más estable y sin perder velocidad. Así, en la zona de la vivienda donde lo coloques vas a poder conectar móviles, tablets, televisiones o cualquier dispositivo y tener una señal más fuerte que si conectaras el repetidor por Wi-Fi.
Está claro que, en este caso, todo dependerá de la distancia a la que esté el router y de las necesidades de cada uno. Pero, si puedes conectarlo a este equipo directamente por cable, lo cierto es que ganarás mucha más estabilidad de red y una mejor velocidad en la conexión.
Esto puede ser una muy buena opción para llevar la conexión a una zona muy alejada del router. Por ejemplo, si necesitas tener Internet en una habitación que está en la otra punta de la vivienda, vas a poder tener mayor velocidad y no sufrir los cortes que podrías tener si te conectas de forma inalámbrica. Aunque, en estos casos, siempre hay que valorar si es o no posible tirar tanto cable desde el router al repetidor para que se conecte por cable. Si no lo ves factibles, siempre tienes la opción de hacerlo inalámbricamente, pero eso influirá en que no tendrás la mejor conexión en todo momento.
Por lo tanto, debes tener en cuenta que esto requiere una instalación. Vas a tener que pasar cable para que llegue del router al lugar donde vayas a poner el repetidor. Es posible que en tu vivienda lo tengas fácil, pero tal vez tengas que hacer algunos ajustes para que quede lo mejor posible y no un cable por el suelo.
Además, el tipo de cable es importante. Hay diferentes categorías y para tener 1 Gbps simétrico es necesario que sea, al menos, CAT 5e. En función de la distancia a la que vayas a poner el aparato, va a ser mejor que sea CAT 7 o te bastará con alguna categoría inferior. Si utilizas un cable antiguo, inferior a CAT 5e, vas a estar limitado a Fast Ethernet, que son 100 Mbps simétricos como máximo. Por lo que es un detalle que debes tener en cuenta si tu tarifa de fibra actual es de más de 100 Mbps. Así no estarás pagando más de la cuenta para nada.
La ubicación del repetidor inalámbrico es fundamental
Más allá de la opción de conectar el repetidor por cable al router, es importante también dónde lo vas a colocar. El objetivo es que realmente pueda ofrecer una buena conexión a otros aparatos que conectes de forma inalámbrica, como puede ser una televisión, ordenador o cualquier otro dispositivo IoT.
Un consejo importante es que evites poner el repetidor en un lugar donde pueda sufrir interferencias. Por ejemplo, no debes ponerlo cerca de algún dispositivo que funcione por Bluetooth, ya que al utilizar la frecuencia de los 2,4 GHz puede crear interferencias. Aparatos como unos altavoces Bluetooth, mandos, teclados o teléfonos inalámbricos, pueden afectar a la señal y provocar cortes. Tampoco debes ponerlo en una zona que pueda haber muros gruesos o láminas de metal que puedan bloquear la señal.
Cuidado con el metal y el agua. El Wi-Fi es mal amigo de estos dos elementos. Evita muebles o láminas metálicas, ya que van a bloquear la señal inalámbrica. Tampoco lo pongas cerca de electrodomésticos que contengan agua, como puede ser un frigorífico o una lavadora. Incluso una pecera llena de agua podría afectar a tu red.
Otra recomendación más es ponerlo en una zona central de la vivienda, en un espacio elevado. Así podrá repartir mejor la señal a los dispositivos que tengas que conectar y no habrá problemas. No lo pongas cerca del suelo, ni en un rincón de la vivienda. Lugares como encima de un mueble o una mesa, son una buena opción. Siempre hay que buscar una altura media, ni muy arriba ni tan abajo. Así podrá llegar su cobertura de red lo mejor posible a las zonas en las que buscamos tener una mayor conexión a Internet.
Como ves, conectar el repetidor Wi-Fi por cable al router puede hacer que tengas mejor conexión, con mayor estabilidad y lograr una velocidad muy buena. Además, es fundamental que lo coloques correctamente para lograr tu objetivo de mejorar la conexión de Internet en casa. Así que la posición es un aspecto vital. Siempre debes observar detalles como posibles aparatos que estén cerca y puedan crear interferencias.
