En muchas ocasiones conviene llevar a cabo algunos cambios en la configuración de Internet. Esto lo hacemos para mejorar la velocidad, ganar en estabilidad y tener menos problemas para poder entrar en una web o utilizar cualquier servicio. Un ejemplo de esto que mencionamos es el hecho de poder cambiar los servidores DNS que utiliza nuestro equipo. Es un factor muy importante para navegar por la red y tenemos además diferentes opciones que podemos utilizar en nuestro día a día. En este artículo vamos a explicar cómo cambiar los DNS en el router y utilizar otros diferentes.
Puedes tener tus motivos para cambiar los DNS del equipo que tienes en casa, aunque si en tu caso no tienes ni idea, en las siguientes líneas puedes descubrir cuáles son los pasos que debes seguir para realizar esta acción. Y es que, aunque no lo sepas con total seguridad, el hecho de cambiarlos te puede hacer disfrutar de una mayor velocidad de conexión de la que usas hasta ahora. Por esto mismo, te vamos a explicar los beneficios de usar otros DNS y cada uno de los pasos que debes seguir, tanto para acceder a la configuración del router como el cambio en sí.
Por qué usar otros DNS
Normalmente los usuarios utilizan los DNS proporcionados por la operadora. Puede que la conexión de Internet funcione bien sin necesidad de cambiarlos y no vamos a tener ningún problema. Sin embargo, en ocasiones podríamos tener problemas de velocidad y uno de los cambios que podríamos realizar es cambiar los servidores que utiliza nuestra conexión.
- Privacidad y seguridad
Además, al cambiar por otros servidores DNS también podemos mejorar la seguridad. Hay opciones que protegen estos dos factores que son tan importantes en Internet. Pueden incluso bloquear el acceso a sitios web inseguros, algo que podría ser interesante si queremos que algún usuario de la red descargue malware. Es cuestión de buscar cuáles nos convienen más y aprovechar también esta posibilidad como complemento para proteger nuestros sistemas y evitar la entrada de software malicioso.
Al igual que aquí también entra en juego la privacidad de los usuarios al navegar por Internet. Y es que los datos de los usuarios tienen un importante papel en todo momento. Por tanto, se pueden usar otros DNS con el fin de mejorar la privacidad de nuestra navegación. Así que es otra ventaja que se puede encontrar al cambiar los DNS en tu router.
- Por la velocidad
De esta forma, al cambiarlos, podemos lograr una mayor velocidad en ocasiones. Podemos cargar más rápido una página web o no tener fallos al intentar acceder a un determinado servicio o plataforma online. Incluso, como hemos visto, mejorar también la seguridad y privacidad al conectarnos a la red. Pero esto solo tendría efecto en el propio dispositivo y no en la red general.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que los DNS de Google son unos de los que más se actualizan con el paso del tiempo. Tanto para mejorar el rendimiento como con lo último en seguridad. De esta manera se consigue ofrecer el mejor servicio a los usuarios. Aunque, está claro que no siempre son los más rápidos, todo dependerá de la ubicación y de dónde estén los servidores de tu proveedor de Internet.
Hay que recordar que los servidores DNS actúan como traductores básicamente. Es decir, sirven para que los usuarios recuerden únicamente el nombre de una página en vez de la dirección IP correspondiente. Por ejemplo, solo tenemos que poner redeszone.net en vez de recordar una larga secuencia de números. Los servidores DNS actúan como una guía telefónica y se encargan de traducir esa información.
Podemos nombrar algunas opciones muy populares como son los DNS de Google o los de Clouflare. Son muy utilizados y muchos usuarios los cambian en sus equipos. Esto es algo que podemos hacer fácilmente en sistemas operativos como Windows. También en otros tanto en equipos de escritorio como en dispositivos móviles.
Qué beneficios y desventajas hay a nivel empresarial
Lo primero que nos vamos a encontrar cuando cambiamos el DNS, es que se puede establecer una mejora en la velocidad y seguridad de la red. Al utilizar este tipo de servidores DNS, que son más rápidos y seguros, se puede llegar a reducir esos tiempos de carga de los diferentes sitios web que se visitan. Por lo cual el riesgo de que se produzca un ciberataque es mucho menor. En muchas empresas, los servicios ISP dan uno de servidores DNS que son lentos y resultan poco seguros. Por lo cual realizar un cambio a uno alternativo puede notarse con mejoras muy significativas en la experiencia de navegación por Internet.
Por otro lado, la estabilidad y disponibilidad de la red también son sumamente importantes. Es por esto que, si el DNS actual se encuentra con fallos, cambiar a otro alternativo ayuda a evitar posibles interrupciones en los sitios web. Si a mayores, utilizamos servicios de DNS redundantes, se puede garantizar que las webs estén disponibles incluso en los casos de que los DNS principales fallen.
En cambio, todo tiene su punto negativo, y en estos casos en el funcionamiento directo de las compañías. Si estos cambios no se realizan de una forma adecuada, puede provocar una interrupción temporal en el servicio. Siendo esto algo muy negativo, debido a que no solo tenemos un tiempo de inactividad, sino que afecta a la economía y productividad de la empresa. Donde los gastos y pérdidas serán directamente proporcionales. También, si la configuración es incorrecta, podemos llegar a tener problemas de compatibilidad en muchos dispositivos o en la integración con otros servicios que utilizan otros DNS.
Entonces estamos ante unas acciones, que incluso con sus beneficios, deben ser bien estudiadas. Esto es algo que afecta en muchos aspectos diferentes a la empresa, por lo cual es importante que todo esté bien calculado, y se realice en los tiempos adecuados para que todo funcione según lo esperado.
Pasos para cambiar los servidores DNS desde el router
Hemos explicado que tenemos la opción de cambiar los DNS desde nuestro ordenador, como por ejemplo podríamos hacer en Windows 10. Es un proceso sencillo y rápido. Ahora bien, con esto lo que vamos a conseguir es que nuestro ordenador utilice otros DNS que hayamos puesto, pero no el resto de la red.
El router va a seguir utilizando los servidores de la operadora o los que tenga configurados. Es posible que nos interese cambiarlos y que todos los dispositivos, salvo que se configuren específicamente, puedan aprovecharse de esos servidores que hemos cambiado. Esto lo podemos lograr fácilmente. Simplemente vamos a tener que acceder a la configuración del aparato y desde allí entrar en la sección correspondiente.
Hay que tener en cuenta que estamos ante una ruta genérica que te puede servir de base para realizar el cambio oportuno de los DNS en tu router en concreto. Y todo porque cada menú de estos equipos es diferente, en función de la antigüedad del dispositivo y del fabricante. Aun así, este proceso te servirá de ayuda para tener una idea de cómo se hace.
Acceder al router
Hay que indicar que estos pasos que vamos a mostrar podrán variar ligeramente según el modelo de router que tengamos, pero será muy similar. Lo primero que hay que hacer es entrar en el dispositivo, para lo que vamos a necesitar conocer la puerta de enlace predeterminada.
Generalmente la puerta de enlace predeterminada para acceder al router es 192.168.1.1, pero podría ser otra diferente según nuestro modelo. Para averiguar cuál es exactamente podemos ir a Inicio, accedemos al Símbolo del sistema y ejecutamos el comando ipconfig. Allí nos mostrará una serie de datos relacionados con la red, entre los que se va a encontrar la puerta de enlace predeterminada.
Simplemente tenemos que apuntarla y abrirla desde el navegador. Nos solicitará una contraseña, la cual suele ser del tipo admin, admin123, 123456 y similares. El router suele tener una clave genérica para acceder a él. Eso sí, nuestro consejo siempre es cambiar esa contraseña y, al igual que haríamos con la del Wi-Fi, generar una totalmente aleatoria, que cuente con todo tipo de símbolos y sea totalmente segura.
Cambiar los DNS dentro del router
Una vez hayamos podido acceder al router, lo siguiente será cambiar los DNS. Este es nuestro objetivo final. Es un proceso rápido y sencillo. Normalmente habrá que acceder a la configuración avanzada del terminal. Hay que ir al menú y seleccionar la opción correspondiente.
Cuando estemos dentro iremos a ajustes, conexiones, opciones avanzadas o algún término similar, según el router que estemos utilizando. Pero lo que vamos a necesitar buscar es DNS y DNS Server o Servidores DNS.
Después de acceder a este apartado nos encontraremos con una imagen como la que vemos arriba. Nos mostrará los DNS que estamos utilizando, que serán generalmente los de la operadora. Lo que nos interesa en este caso es cambiarlos por otros, como podrían ser los de Google, Cloudflare o los que queramos usar según nuestro objetivo.
Tendremos que poner tanto los DNS primarios como los secundarios. Posteriormente tendremos que darle a aceptar y aplicaremos los cambios. A partir de ese momento los servidores DNS que utilizará nuestro router serán otros.
Debemos ser conscientes de que este parámetro es muy importante, por lo que no debemos cambiarlo por cualquiera que se nos ocurra o veamos. Hay que asegurarse de que realmente va a mejorar nuestra conexión de Internet y, en caso de que notemos problemas, volver a los originales o utilizar otros distintos. Hay una gran cantidad de servidores DNS públicos, pero no todos van a funcionar igual en determinadas ocasiones.
¿Se pueden falsificar los DNS?
La respuesta rápida, es que sí. Los DNS pueden ser falsificados o «spoofeados» con dos tipos de ataques. El envenenamiento de la caché DNS o los ataques DNS spoofing. El primero se trata de un ataque que introduce datos falsificados en la caché del servidor DNS. Esto quiere decir que cuando el servidor DNS recibe una solicitud de resolución de nombre para un dominio, se puede responder, pero con una dirección IP incorrecta. Como resultado, los usuarios que tratan de acceder son dirigidos a servidores falsos, en lugar del sitio real. Por lo cual una vez dentro es probable que el lugar sea una réplica del real, y tratarán de hacerse con nuestros datos mediante ese engaño.
Por otro lado, están los ataques de spoofing. Estos son similares a los de envenenamiento de la caché DNS. Pero ocurren en la parte del cliente en lugar del servidor. En estos ataques, los atacantes engañan a los clientes para poder crear una comunicación con servidores legítimos. Cuando en realidad se están comunicando con un servidor falso. Una de las principales formas de estar protegidos contra estos ataques, es mantener la seguridad de las extensiones DNS. DNSSEC son un conjunto de extensiones DNS que nos proporcionan una autenticación de origen y garantía de integridad. Por lo cual los datos estarán más seguros de este tipo de ataques. En cambio, es un sistema que no está universalmente implementado, y su implementación puede resultar compleja.
Otra de las formas de defenderse, es cifrar las solicitudes DNS. Esto las mantiene a salvo contra la interceptación y manipulación. En cambio, otras tecnologías solo llegan a proteger la comunicación entre el cliente y el servidor DNS. Estas no nos llegan a proteger contra el envenenamiento de la caché en el servidor DNS. Por último, la configuración adecuada y la administración de los servidores, también nos ayuda a protegernos contra ataques. Incluyendo la limitación de quién puede hacer actualizaciones, y la exposición de la caché DNS a los atacantes.
En definitiva, siguiendo estos pasos que hemos mencionado podremos cambiar los DNS desde el router. Es algo que podemos tener en cuenta en determinadas ocasiones si vemos que la conexión de Internet no funciona bien y buscamos una mayor velocidad. Lo podemos cambiar fácilmente y además tenemos un amplio abanico de opciones disponibles.
