Este artículo lo centramos en la caché de DNS de Windows. Vamos a explicar qué es, cómo podemos ver fácilmente el contenido almacenado en nuestro equipo y cómo la podemos borrar. Un repaso por este término relacionado con redes y vinculado a la privacidad, un factor muy importante para los usuarios hoy en día.
Lo primero que debe quedarnos claro es qué es la memoria caché porque se trata de un espacio en todo tipo de herramientas que usas en tu día a día y que tiene ventajas pero si se acumula en exceso puede tener también algún inconveniente. La memoria caché almacena información o datos necesarios de acciones previas para que el tiempo que tardamos en usar esa herramienta sea inferior. Es decir, en tu navegador almacena la información de algunas webs para que estén listas cuando entres y no tengas que esperar que carguen. En algunos programas almacena temporalmente datos de tu uso para tener acceso rápido a esa información. No es perjudicial ni es necesario eliminarla siempre pero a medida que se va llenando puede suponer un exceso de información guardada que hace que el rendimiento no sea óptimo y que no todo vaya a funcionar como debería
Qué es la caché de DNS de Windows
Cuando hablamos de caché de DNS nos referimos a la información que se almacena de manera temporal relacionada con las búsquedas de DNS en el sistema operativo o navegador de ese equipo. Esto va a pasar en todo momento, sin importar qué tipo de dispositivo estemos usando o el sistema operativo en cuestión. Básicamente podemos decir que es un registro de los sitios web que hemos visitado. Cuando entramos por primera vez en una web, nuestro sistema utiliza el servicio de resolución de nombres de dominio. Sin embargo al entrar en una segunda ocasión, esa información ya está almacenada. Esto va a hacer que ese proceso se acelere y tardemos menos en entrar en la web, aunque sea un tiempo que en muchas ocasiones pase desapercibido para los usuarios pero que hace que la experiencia sea mucho mejor día tras día.
Si ponemos como ejemplo RedesZone e introducimos la dirección en el navegador, lo primero que hace es comprobar la caché de DNS para ver si ya lo hemos visitado anteriormente. Si no hemos entrado antes utilizará el servidor DNS de nuestro proveedor o el que tengamos configurado. Hay que tener en cuenta que esa caché se puede almacenar tanto en el sistema operativo como en el navegador.
Funcionamiento de la caché DNS
Con la caché DNS de Windows, estamos ante un elemento que es fundamental para poder recuperar información relacionada con todas las consultas DNS. Por lo cual tiene el objetivo de acelerar todo el proceso de nombres de dominio. Lo cual evita la necesidad de realizar consultas de forma repetitiva.
Cuando se realiza una consulta como puede ser el acceso a un sitio web o incluso enviar un correo electrónico, Windows realiza una búsqueda en la caché local para verificar si se ha realizado antes una consulta a ese mismo dominio. Si se da el caso de que encuentra una coincidencia, utilizará esa información almacenada para poder obtener la dirección IP que corresponda del dominio que hemos solicitado. Lo cual es mucho más rápido que realizar una nueva consulta.
Esta caché dispone de un tiempo de vida, el llamado TTL y que está asociado a cada registro que está almacenado. Esto hace que, al pasar un tiempo determinado, el sistema considera esa memoria guardada como obsoleta. Por lo cual procederá a eliminarla de forma automática. Este TTL se establece cuando se obtiene la información del servidor DNS, y puede tener ciertas variaciones según los registros de dominios.
Por supuesto, esta caché puede ser administrada de forma manual por los usuarios. En este caso es posible eliminar registros específicos de la caché, y se hace mediante comandos o incluso herramientas de administración. Lo cual puede resultar muy útil en casos donde es necesario forzar una actualización de la información que tenemos almacenada. O proceder con la solución a algún problema en la resolución de nombres.
Ante todo, esto, se debe recalcar que esta memoria está aplicada a nivel de sistema operativo. Por lo cual es totalmente independiente de los navegadores y cualquier aplicación que nos proporcione una conexión a Internet. Por lo cual, cualquier programa que necesita hacer este tipo de consultas puede darle uso.
Cómo ver la caché de DNS
La caché de DNS la podemos ver fácilmente en Windows 10. Ya sabemos que se trata del sistema operativo para equipos de escritorio más utilizado hoy en día entre los usuarios a nivel mundial.
Esta información proviene de búsquedas de DNS que ocurren cuando se intenta visitar sitios web, servidores FTP con nombre y otros hosts remotos. Windows usa esta caché para mejorar el rendimiento de las aplicaciones basadas en web.
Para ver esta información tenemos que ir al Símbolo del sistema. Entramos en Inicio y escribimos CDM y lo ejecutamos con derechos de administrador. Una vez estemos allí tenemos que ejecutar el comando ipconfig/displaydns. Allí nos aparecerán los resultados.
Entre los resultados veremos el nombre del registro (nombre que consulta al DNS y los registros que pertenecen a ese nombre), el tipo de registro (se muestra como un número o nombre), el período de vida (tiempo en segundos tras el cual debe expirar la entrada de caché), la longitud de datos (longitud en bytes, por ejemplo, una dirección IPv4 es de 4 bytes; IPv6 tiene 16 bytes), la sección (respuesta real a la consulta) y el host.
Toda esta información la vemos en pantalla. Sin embargo también podemos exportarlo fácilmente a un archivo TXT. Para ello ejecutamos el comando dnscachecontents.txt, seguido al anterior, y se abrirá en un archivo de texto.
De forma adicional también podemos ver la caché de DNS almacenada en Windows a través de PowerShell. Tenemos que ejecutar Get-DnsClientCache y nos mostrará toda la lista. Es una alternativa al Símbolo del sistema con la que podemos obtener la misma información.
Cómo borrar la caché de DNS en Windows
Hemos explicado qué es la caché de DNS, para qué sirve y cómo podemos verla en Windows 10. Pero también tenemos la opción de borrarla de una manera sencilla. Esto es muy útil en ocasiones cuando surgen problemas. Una manera de poder solucionar esos errores que hacen que no podamos conectarnos correctamente a Internet.
Para ello tenemos que ir nuevamente al Símbolo del sistema y en esta ocasión ejecutar el comando ipconfig/flushdns. De esta forma todo lo almacenado se borrará y comenzará de nuevo a guardarlo. Es muy sencillo y rápido. No vamos a necesitar instalar ningún programa, ni tampoco llevar a cabo ninguna compleja configuración más allá de ejecutar ese comando que mencionamos.
Una opción que tenemos a nuestra disposición es la de deshabilitar el almacenamiento de DNS. Tenemos que ir a Inicio, escribimos Servicios y lo ejecutamos. Ahora buscamos por Cliente DNS (Servicio Cliente DNS) y lo detenemos. A partir de ese momento ya no almacenará estos datos. Lógicamente con esto perderemos la ventaja que mencionábamos anteriormente de que podríamos abrir las páginas ya visitadas con mayor velocidad. Siempre podremos revertir la situación y volver al estado predeterminado y no tener así problemas.
¿Qué hace el vaciado de DNS?
La limpieza de DNS borrará cualquier dirección IP u otros registros DNS de tu caché. Esto puede ayudar a resolver problemas de seguridad, conectividad a Internet y otros. Es importante comprender que tu caché de DNS se borrará sola de vez en cuando sin tu intervención. Esto se debe a que la caché de DNS, además de guardar toda la información relevante para identificar y encontrar un sitio web, también guarda un componente llamado TTL, o tiempo de vida. Esto especifica un período de tiempo (en segundos) en el que el registro DNS de un sitio sigue siendo válido. Dentro de este período de tiempo, cualquier consulta al sitio web se responde desde el caché local sin la ayuda del servidor DNS. Una vez que expire el TTL, la entrada se eliminará del caché.
Sin embargo, existen razones por las que es posible que debamos forzar un vaciado de DNS en lugar de esperar a que caduque el TTL de todas las entradas. Echemos un vistazo a por qué a continuación.
- Es conveniente para evitar la suplantación de DNS: La suplantación de DNS, también conocida como envenenamiento de caché de DNS, es un ataque en el que los malhechores obtienen acceso a su caché de DNS y alteran la información para redirigirla a los sitios equivocados. En algunos casos, te redirigirá a un sitio web fraudulento que se asemeja a su destino previsto para que ingrese información confidencial, como la información de inicio de sesión de su banca en línea.
- Estamos obteniendo un error 404: Supongamos que has almacenado en caché la información de DNS de un sitio que desde entonces se ha movido a un nuevo nombre de dominio o host. En ese caso, es posible que la información de DNS en tu ordenador no se actualice de inmediato y podrías terminar viendo un error 404 o una versión desactualizada de un sitio cuando intentes visitarlo. Aunque la información eventualmente se actualizará en tu caché de DNS, no tienes que esperar. Puedes borrar la caché de DNS en cualquier momento.
Por qué borrar la caché DNS
En ocasiones pueden surgir problemas a la hora de navegar por Internet. Podemos tener errores para conectarnos a una página web, usar los dispositivos de redes, fallos a la hora de reconocer la tarjeta… Todo esto puede tener como consecuencia que sea imposible navegar con normalidad. No vamos a poder visitar páginas web, iniciar sesión en determinados servicios o plataformas, etc.
Para evitar estos problemas podemos tener en cuenta ciertos consejos y llevar a cabo ciertas acciones. Uno de esos pasos es borrar la caché DNS. Hemos visto que es un proceso sencillo y que podemos llevarlo a cabo fácilmente en Windows 10 con solo ejecutar un comando desde el Símbolo del sistema. De esta forma podemos solucionar ciertos errores a la hora de entrar en una página web.
Con el paso del tiempo se va almacenando información en el equipo de todo lo que hacemos. Esto es algo que también ocurre en el router, con todas las solicitudes realizadas. Esto podría provocar que haya complicaciones, que no pueda gestionar correctamente las solicitudes nuestro equipo. De ahí que pueda ser necesario en un momento dado borrar la caché para que todo eso se resetee y volver a intentar conectarnos con total normalidad. Pero para que tengas una mayor idea, estas son las claves:
Mejorar rendimiento en Windows
Una vez que se tiene en cuenta cómo funciona la caché DNS en Windows, está claro que es una función que se usa con el fin de mejorar las velocidades de navegación por Internet. Por lo tanto, el borrado de esta consigue mejorar en general el rendimiento del sistema operativo de tu PC. Y más cuando está llena de información, ya que el equipo consumirá todavía más recursos. Además de que muchas veces esa información que se va recopilando se va quedando obsoleta, por lo que tampoco nos interesa mantenerla en el equipo en cuestión. Es por esto mismo por lo que siempre recomendaremos realizar estas limpiezas de manera periódica.
Con el paso del tiempo, según el equipo vaya recopilando más información, el consumo de recursos, por lo tanto, irá a más. Entonces es por esto mismo por lo que el borrado de manera periódica de la caché DNS conseguirá mejorar el rendimiento en Windows.
Evitar ataques de suplantación DNS
Otra de las claves del por qué hay que borrar la DNS de nuestros ordenadores está en la idea de evitar la suplantación de DNS. Y todo porque los ciberdelincuentes lo cierto es que se aprovechan de nuestra caché ya que consiguen ir alternando la información. Por lo que en lugar de entrar a los sitios web que queramos, accedemos a los que ellos quieren, ya que nos redirigen a sitios equivocados que, por lo general, son webs maliciosas.
Al limpiar la caché de manera periódica de nuestros ordenadores Windows, entonces se consigue evitar que se puedan dar este tipo de ataques que se basan expresamente en secuestrar los DNS de los routers. De ahí que sea buena idea llevar a cabo esta limpieza de vez en cuando.
Principales problemas de la caché
Como has podido ver, la caché es una memoria que se encarga de almacenar datos de forma temporal, con la finalidad de tener una mejora en el rendimiento de los sistemas y que nos facilita la experiencia al usuario y reduce los tiempos de carga. En cambio, algunas veces, puede ser un problema. Esto es porque se pueden causar errores y problemas de rendimiento. Algunos de los principales inconvenientes que nos vamos a poder encontrar son:
- Caché obsoleta
Con el paso del tiempo, la información que tenemos almacenada en la caché se puede volver obsoleta, y hacer que el sistema llegue a tener dificultades para poder acceder a la información más adecuada y en muchos casos la correcta. Por lo cual se pueden generar problemas, totalmente contrarios a los propósitos y finalidades que tiene esta memoria caché.
Por ejemplo, a la hora de leer un artículo, como el que estás leyendo ahora, si tienes este en la caché, es probable que vuelvas a entrar y ver el mismo, sin embargo, si es una noticia de actualidad, es probable que se haya modificado con más datos, o corregido algunos que estuvieran mal, por tanto, estarás consiguiendo el efecto contrario, y la propia memoria, en vez de actuar para ayudarte, te estaría impidiendo conocer la información más actualizada.
- Falta de espacio
La memoria cache es algo que puede llegar a ocupar mucho espacio dentro de un disco duro. A medida que vamos llenando la memoria caché vamos ocupando espacio en el disco duro y esto puede ser un problema en dispositivos como el teléfono móvil, por ejemplo. Lo cual tiene algunos efectos negativos sobre los equipos, como puede ser la pérdida de rendimiento, y hacer que este se vuelva lento o que no funcione tan rápido como siempre o como debería. Por lo cual, afectará a todas las actividades que realicemos dentro de este ordenador así como al aumento de la necesidad de energía para realizar el mismo proceso, lo cual llevará a una menor autonomía de la batería.
- Conflictos de software
Almacenar la información en caché de diferentes programas puede llegar a causar algunos conflictos y errores. Por lo cual todo debe estar correctamente actualizado, desde el equipo que estamos utilizando, a los programas que damos uso. Siempre debemos buscar la versión más reciente de cualquier programa o software que estemos utilizando y tenerlo siempre actualizado.
- Problemas de seguridad
Si la caché no se limpia de la forma adecuada, puede llegar a ser un problema. Esto es porque en ella se pueden almacenar datos confidenciales, o información muy importante. Lo cual tiene posibilidades de comprometer toda la seguridad de nuestro sistema.
Por eso es importante mantener limpia esta memoria, y actualizada. Se pueden establecer algunos periodos de tiempo, en los cuales procedemos a borrar su contenido. Para ello contamos con herramientas nativas en Windows, que son sencillas de utilizar, y de gran ayuda. En muchas ocasiones, no tener esto activo puede llevarnos al almacenamiento de cientos de GBs sin darnos cuenta, como puede ser el caso de Telegram, quien descarga todo y lo mantiene en caché, o algún otro que ya ni siquiera utilices, y esté ocupando esa memoria que no te sirve para nada.
En definitiva, siguiendo estos pasos que hemos mencionado podemos ver el contenido de caché de DNS en Windows 10. Es un proceso sencillo y para el cual no tenemos más que ejecutar alguna de las opciones que hemos mencionado. También podemos borrar todo lo que hay guardado. De esta forma podremos evitar ciertos problemas que puedan estar presentes en nuestro día a día y que nos impidan navegar con total normalidad.
¿Existe algún inconveniente por borrarla?
Al borrar la caché, tendremos dos desventajas principales, las cuales ya habrás averiguado si te has fijado en los beneficios de ella, que serían las siguientes:
- Mayor gasto de red: Si la borramos, toda la página deberá cargarse de nuevo por completo, sin guardar los elementos ni principales ni secundarios, por lo que necesitaremos más datos y uso de red para poder volver a visualizar.
- Tiempo de carga: Debido al punto anterior, la web tardará mucho más en cargar, ya que no podrá previsualizar los elementos que ya conocía, pues en este momento no conocerá ni tendrá guardado nada de ella.
Por tanto, pese a que eliminar la caché puede resultar beneficioso en muchos casos, también tiene sus contras en otros, y tendremos que valorar esto a la hora de realizar el proceso, y de cada cuánto hacerlo.