Tener una conexión a Internet y navegar por la red se ha convertido en algo casi esencial para muchos usuarios. Tenemos un gran abanico de posibilidades. Son muchos los navegadores que podemos utilizar. Algunos están más orientados en la privacidad, otros ofrecen más herramientas… Sin embargo con cualquiera podemos llegar a tener problemas. En este artículo vamos a explicar cómo solucionar el problema de que uno o varios navegadores no tengan acceso a Internet. Vamos a dar algunos consejos.
Repasaremos los principales problemas, desde si es un error del navegador, o de la red general, así como las posibles soluciones para ello, aunque habrá mil errores posibles, sin embargo, intentaremos que salgas de aquí con el tuyo resuelto.
El navegador, pieza fundamental en Internet
Sin duda el navegador es una pieza fundamental para conectarnos a Internet. Es el medio por el cual accedemos a una gran cantidad de páginas que tenemos disponibles. Podemos recibir y enviar información, visitar sitios web, acceder a redes sociales, plataformas bancarias… Es, en definitiva, una herramienta indispensable. Son muchos los navegadores que podemos utilizar tanto en equipos de escritorio como en dispositivos móviles. Algunos de los más populares son Google Chrome y Mozilla Firefox, pero tenemos una amplia lista.
Nuestro navegador web necesita una conexión de red estable para tener un rendimiento óptimo y poder navegar por Internet sin problemas. Sin embargo, un pequeño problema inicial puede causar la pérdida de paquetes de red y provocar problemas con el navegador. Parece que estamos conectados a Internet, pero el navegador no responde a las solicitudes. Hay pocas soluciones que funcionen para solucionar el problema con el navegador e Internet propiamente dicho.
Mantener nuestros navegadores en buen estado es imprescindible. Esto significa tenerlos limpios de amenazas y mantenerlos siempre actualizados. Es muy importante también que los descarguemos de fuentes oficiales. La cuestión es que incluso aunque hagamos todo esto, aunque nuestro navegador esté en perfectas condiciones, pueden surgir problemas que provoquen un mal funcionamiento. Puede que incluso tengamos Internet en un navegador pero en el resto no seamos capaces de conectarnos. Vamos a explicar qué hacer.
Por esto que comentamos conviene siempre tener el navegador correctamente configurado, actualizado y que el funcionamiento sea óptimo. De lo contrario podríamos tener dificultades para acceder a la red o incluso que directamente la conexión esté bloqueada. Esto puede afectar a cual programa que usemos y en cualquier tipo de sistema operativo.
Usos de un navegador sin Internet
A pesar de que puede parecer contradictorio, los navegadores web pueden tener utilidad más allá de disponer de una salida a Internet o no. Uno de los usos más comunes, es la visualización y edición de archivos en local. Hoy en día estas aplicaciones aceptan muchos formatos diferentes, donde podemos encontrar los HTML, archivos PDF, algunos formatos de imágenes o vídeos, entre otros. Todos ellos pueden ser abiertos en navegadores. Esto es algo que puede resultar muy útil cuando no tenemos un visor de archivos, el cual se encuentre dedicado a tal efecto. O simplemente, porque preferimos utilizarlo así, antes que un programa dedicado.
Los navegadores cuentan con diferentes funciones incorporadas, las cuales no requieren de conexiones a Internet. Ejemplo de ello son los que nos permiten jugar a juegos sin conexión, como puede ser su famoso dinosaurio. Pero si nos ponemos serios, navegadores como Firefox cuentan con funciones de lectura que nos pueden ayudar en la legibilidad de documentos que están ubicados en el equipo local.
Pero estos programas son útiles de muchas otras formas, como por ejemplo los bancos de pruebas. Los desarrolladores los utilizan para poder realizar pruebas, y realizar depuraciones del código que escriben. De este modo es posible abrir una página en el navegador, para tener una primera impresión sobre como renderiza, la funcionalidad de los JavaScript, entre otras funciones. Para hacer todo esto, no se requiere de una conexión a Internet. Ni tampoco será necesario subir los archivos a ninguna parte, tan solo bastará elegir el navegador como aplicación de inicio para esos archivos que queremos visualizar.
En todo caso, esto son solo algunas de las funciones que nos permiten utilizar estas herramientas sin salida a Internet, ya que cuentan con muchas más. Como la visualización de páginas web sin conexión, si las tenemos previamente descargadas.
Cómo solucionar cuando no tenemos Internet en un navegador
Es algo que ocurre a algunos usuarios. Es posible que abramos por ejemplo Google Chrome y funcione sin problemas, pero a la hora de abrir otro navegador no funciona. Puede ocurrir con una opción en concreto o que incluso afecte a varios.
Por suerte podemos tener en cuenta una serie de consejos para evitar este problema. Vamos a hablar de algunas recomendaciones interesantes que podemos poner en práctica cuando abramos un navegador y no podamos navegar correctamente por la red. Puede que el problema se solucione rápidamente.
Comprobar peridida de paquetes o de datos
Antes de que empecemos a realizar correcciones en nuestro sistema que son un poco más avanzadas, lo primero que debemos verificar siempre es que no tengamos ningún problema con nuestra red y una de las pruebas más rápidas y sencillas es simplemente hacer ping a google desde el símbolo del sistema o cmd y verificar de esta forma que el intercambio de datos con la web se produce sin ningún tipo de pérdida de paquetes.
Debemos verificar si el total de paquetes enviados es equivalente a los paquetes que estamos recibiendo de vuelta, y si el porcentaje de pérdida es cero entonces podríamos descartar por completo que nuestro problema está radicado en nuestra red, o si por el contrario encontramos que hay una pérdida considerable en dichos paquetes pues todo apuntaría a lo contrario de lo que hemos dicho antes y el problema estaría en nuestra conexión.
Realizar esta prueba es sencillo, simplemente nos dirigimos a inicio de Windows, buscamos el símbolo del sistema o cmd, lo iniciamos y posteriormente escribimos el comando “ping google.com” y presionamos intro.
Esto nos mostrará los paquetes enviados, los recibidos, el tiempo en ms que tardamos en recibir cada paquete de vuelta y el porcentaje de paquetes que se pierden en el intercambio si es que hubiese pérdida de alguno.
En la captura a continuación os mostramos un ejemplo de cómo estaría tanto si estamos perdiendo paquetes, como si la conexión está perfecta al realizar la prueba.
Configura el antivirus o firewall
Es muy importante contar con herramientas de seguridad. Tener un buen antivirus y un firewall puede librarnos de sufrir múltiples ataques que comprometan nuestros sistemas. Ahora bien, también pueden ser la causa de otros problemas si no los tenemos configurados correctamente.
Esto puede ocurrir especialmente con el firewall, aunque también puede haber conflictos con el antivirus. Puede ocurrir que entienda que un navegador que estamos utilizando sea una amenaza de seguridad. Tal vez esté incluido como aplicaciones maliciosas y que no pueden tener acceso a la red.
¿Qué podemos hacer para solucionarlo? Una opción simple y rápida es deshabilitar el firewall. Lo normal es que si utilizamos Windows 10 estemos utilizando el cortafuegos de Microsoft. Para ello entramos en Configuración, Actualización y seguridad, Seguridad de Windows y Firewall y protección de red. Entramos en nuestra red y veremos que está habilitado. Simplemente hay que desactivarlo y comprobar si éste es el problema.
Lo mismo podríamos hacer en el caso de disponer de un antivirus. Podemos probar a desactivarlo momentáneamente y ver si de esta forma podemos navegar correctamente con ese navegador que nos da problemas.
Desactivar Adobe Flash
Este problema no afecta a todos los navegadores, pero sí es cierto que algunos usuarios han tenido problemas debido a esta configuración. Ocurre en ciertos navegadores como Microsoft Edge y puede generar problemas para navegar.
Una opción en caso de no tener acceso a Internet es desactivar Adobe Flash. Es muy sencillo. Por ejemplo en Microsoft Edge tenemos que ir a Configuración, entramos en Opciones avanzadas y simplemente marcamos la casilla de Adobe Flash. En el resto de navegadores los pasos son similares.
Inicia el solucionador de problemas
Si no podemos navegar por Internet con uno o varios navegadores, el problema puede estar en nuestro equipo. Podemos hacer uso del solucionador de problemas de Windows y ver si es capaz de arreglar ese fallo. Para ello vamos a Inicio, entramos en Configuración, Red e Internet, Estado y pinchamos en Solucionador de problemas. Una vez finalice este proceso, reiniciamos el equipo.
Esta opción que viene integrada con Windows puede ser muy útil para solucionar algunos de los errores más básicos que pueden aparecer con nuestra conexión. En ocasiones no es suficiente, pero si es una cuestión a tener en cuenta y que podemos probar si vemos que el navegador no tiene acceso a la red o aparece algún problema.
Si tienes VPN puede generar conflictos
Contar con un servicio VPN es algo muy interesante. Nos permite evitar el bloqueo geográfico en determinados programas, navegar con mayor seguridad en redes públicas y ocultar nuestros datos. Ahora bien, también puede generar fallos a la hora de navegar. En caso de estar conectados a través de una VPN y ver que nuestros navegadores no funcionan podemos optar por desconectar el servicio. De esta forma comprobaremos si realmente se debe a ello o el error es por otro motivo.
Una VPN podría ralentizar también la conexión y llegar a provocar pequeños cortes en el servicio. En el caso del navegador sería uno de los programas donde más lo podríamos notar. Siempre aconsejamos hacer uso de programas de este tipo que sean fiables, a ser posible alejándonos de versiones gratuitas, y contar con diferentes servidores entre los que elegir.
Actualiza el navegador
En ocasiones el problema es tan simple como que estamos utilizando una versión desactualizada del navegador. Esto genera conflictos y directamente nos bloquea el acceso a Internet. Siempre debemos tener actualizados los navegadores a las últimas versiones. De esta forma mantendremos la seguridad y también un buen rendimiento. Podemos probar a actualizar el navegador y ver si se soluciona el problema.
Lo normal es que nuestro navegador se actualice automáticamente cada vez que encuentra una nueva versión, pero podría no ser así. No obstante, actualizarlo es muy sencillo. En el caso de Google Chrome tendríamos que ir al Menú, entrar en Ayuda e Información de Google Chrome. Allí veremos la última versión disponible y comprobaremos si está o no actualizado. De no estarlo se actualizaría sin tener que hacer nada más.
Otra forma sería usar uno de los navegadores que sí funciona, como debería ser el caso de Edge en Windows y Safari en Mac, e ir a la web oficial de Chrome o del que deseemos. Ahí, descargando el archivo, nos aseguraremos de que es el último y más actual versión del mismo. Instalándolo debería solucionarse cualquier problema, ya que si, además, desinstalamos el antiguo con anterioridad, tendremos una copia limpia, sin extensiones, cookies, ni ningún otro dato que pudiera estar causando el error.
Una página se ha quedado colgada
Este problema es otro de los principales que en un momento dado podría afectar al rendimiento del navegador y, llegado el caso, impedir que podamos conectarnos a Internet. Podría ocurrir que una página web que tenemos abierta se haya quedado colgado y esté afectando al programa. Esto impediría que cualquier otra página que tengamos abierta funcionara correctamente.
Lo que podríamos hacer en este caso es simplemente cerrar todas las pestañas que tenemos abiertas, salvo que sepamos cuál es la que podría estar generando problemas. Así comprobaremos si se trata de este error o el motivo puede ser otro. También podríamos forzar el cierre del navegador para reiniciarlo limpio y ver si ahora, sin pestañas, funciona, o sigue igual.
Alguna extensión está provocando fallos
Tenemos muchas extensiones disponibles en los principales navegadores. Son complementos que pueden servir para mejorar el rendimiento, evitar ataques o personalizarlo a nuestro gusto. Sin embargo una extensión también podría generar problemas. Podría suponer un conflicto que provoque la interrupción de la conexión y la imposibilidad de poder abrir una página web.
Nuestro consejo es no sobrecargar en exceso el navegador con extensiones. Además, las que tengamos instaladas deben ser seguras, estar actualizadas y en todo momento descargarlas desde fuentes oficiales. Hay que evitar agregar software que no sea fiable y que podamos encontrar en sitios de terceros sin garantías.
Para comprobar si el problema puede tener origen en las extensiones, no hará falta desinstalarlas, ya que puede que no sean las causantes, y solamente perdamos el tiempo. Tendremos que abrir una nueva ventana de incógnito. Este tipo de pestañas no habilitan cookies, caché ni extensiones, por lo que tendríamos una versión limpia del mismo. Si así se soluciona, puedes ir comenzando a buscar cuál es la causante. Si, por el contrario, sigue fallando, sabrás que no es cosa de ellas.
Seguridad del equipo
Por último, otro problema muy común es que nuestro equipo tenga algún tipo de amenaza. Puede que un malware esté bloqueando el buen funcionamiento del navegador. Tal vez ha infectado el propio navegador y provoca que no funcione correctamente.
En muchas ocasiones, este tipo de virus están diseñados para un navegador en particular, infectándolo y consiguiendo que la publicidad que veamos sea un beneficio para el «hacker», por tanto, puede ocurrir que esta instalación del malware produzca errores y conflictos, y de ahí que funcione mal solamente uno de ellos.
Por ello debemos contar con software de seguridad. Realizar un escaneo en busca de amenazas puede evitarnos problemas de este tipo. Tenemos muchas opciones tanto gratuitas como de pago para todo tipo de sistemas operativos y dispositivos que utilicemos. Así también podremos mantener a salvo la privacidad.
En caso de que nada funcione, lo dicho, podremos restaurar el navegador, eliminando todo lo que traiga con él, y realizando una instalación limpia, esto debería arreglar el problema, al menos si la causa es una de estas.
En definitiva, estas son algunas cuestiones que podemos tener en cuenta si aparecen fallos de conexión en el navegador. Es la herramienta más importante para nuestro día a día cuando se trata de conectarnos a Internet y es importante que funcione lo mejor posible. A veces aparecen problemas y conviene solucionarlos lo antes posible. Usar una alternativa puede ser un parche, sin embargo, deberíamos tener el navegador principal siempre disponible.
¿El router funciona bien?
En muchas ocasiones nos volvemos locos intentando solucionar un problema con el navegador cuando posiblemente este no sea el causante. Miramos la conexión y vemos el logo del WiFi, pero, ¿está realmente funcionando? Es algo que deberíamos comprobar siempre antes de iniciar cualquier intento de solucionarlo, pues en ocasiones, no hay conexión, y, por tanto, el navegador no será el culpable.
Existen muchas maneras de averiguarlo, comenzando por intentar que otro programa con acceso a internet funcione. Si tenemos un juego, o simplemente una app de películas en streaming, que requieren internet para poder iniciarse, podremos usarlas como prueba. Si inician, el PC tiene internet y funciona correctamente, en caso contrario, puede que no sea tu navegador, sino la conexión.
Por otro lado, la forma que yo utilizo es la de comprobarlo con otro dispositivo, en este caso un teléfono móvil (con datos desactivados), quien nos podrá dar el resultado sobre la conexión, simplemente intentando enviar un WhatsApp. Si sucede correctamente, volvemos al mismo punto, el router no tiene la culpa, sin embargo, si no lo hace, ya sabemos dónde está el error.
Ahora podremos reiniciar el router, quien suele solucionar muchos problemas, incluso aunque tu móvil si tenga internet y tu PC no, ya que en ocasiones el conflicto es solo con un equipo, por lo que será bueno que lo reinicies y compruebes si todo volvió a la normalidad.
Esperemos que alguna de estas opciones te haya ayudado, en caso contrario, puede que tengas que llamar a tu compañía, o en su defecto, si el problema es del equipo, a un técnico, ya que podría haber problemas con la tarjeta de red, o simplemente con el software (por un virus) y tener que formatear el PC.