Cuando navegamos por Internet, una de las preocupaciones para los usuarios es la privacidad. No siempre está presente, ya que hay muchos tipos de programas o servicios online que pueden registrar qué hacemos, robar información e incluso enviar malware. Para cifrar la conexión, ocultar la dirección IP y mejorar en cierta medida la privacidad, podemos usar una VPN. Sin embargo tiene sus limitaciones e incluso problemas según el servicio que usemos. En este artículo vamos a hablar de las VPN descentralizadas y de cómo funcionan. Son una alternativa más para mantener nuestros datos personales a salvo al navegar.
Qué es una VPN
En primer lugar queremos recordar qué es una VPN y para qué sirve. De esta forma podremos comprender mejor en qué consiste una VPN descentralizada. Podemos decir que este tipo de programas lo que hace es cifrar la conexión. Todo lo que enviamos pasa a través de una especie de túnel y no puede ser visto por un tercero.
Pensemos por ejemplo en la navegación por Internet. Cuando entramos en un sitio, como puede ser RedesZone, esos datos llegan al servidor final a través de la operadora que tenemos contratada. Lo que va a hacer la VPN es redirigir el tráfico a través de un túnel para que llegue al servidor final de forma cifrada.
De esta forma estamos accediendo a una página web sin mostrar la dirección IP real. Esto es útil también para poder acceder a servicios que puedan estar restringidos geográficamente, como puede ser ver una serie en Netflix, por ejemplo.
Pero claro, la VPN que estamos utilizando va a poder registrar información sensible. Un ejemplo claro es la dirección IP que mencionamos. Es cierto que las que son buenas, las que son de pago y ofrecen garantías, prometen no almacenar registros con estos datos. Sin embargo estamos en manos de estos programas y de que realmente cumplan con su palabra.
Las VPN son utilizadas también para poder trabajar en remoto, ya que permiten virtualizar una ubicación. Muy útil para poder acceder a los servidores de una empresa, por ejemplo, como si realmente estuviéramos dentro de una red.