Cómo aumentar la potencia de transmisión Wi-Fi: mejorar la cobertura del router

Tener una buena conexión inalámbrica es importante para conectar dispositivos de todo tipo sin necesidad de usar cable. Aquí entran en juego diferentes factores y si alguno de ellos falla, podemos tener problemas en la red. En este artículo vamos a hablar de la potencia de transmisión Wi-Fi. Vamos a explicar en qué consiste, de qué forma mejora la cobertura y también explicar si debemos o no aumentarla en el router.
Esto es muy útil no solo para tener una mejor velocidad, importante en juegos o descargas, sino también para conseguir que esa Smart TV que tenías en una habitación a la que apenas llegaba la conexión y no era capaz de reproducir películas en alta calidad, ahora sí que lo consiga, y de forma muy fluida y estable, por ejemplo.
Además, esto evitará que tengas que adquirir un amplificador o repetidor, ahorrándote dinero y más dispositivos, aunque no siempre será buena opción aumentar su potencia, vamos a ver todo al detalle.
En qué consiste la potencia de transmisión Wi-Fi
Podemos decir que la potencia de transmisión Wi-Fi es una forma de medir la potencia a la que emite el dispositivo. Piensa en una radio o televisión y la potencia del sonido, que medimos en dB (decibelios). Esto es algo parecido, pero en este caso se mide en dBm (decibelios milivatios). En ocasiones podemos ajustar esta potencia para que sea mayor o menor, igual que podemos hacer eso mismo con el volumen de sonido de un aparato.
A esto se denomina potencia de transmisión Wi-Fi, pero también lo puedes encontrar como control de potencia de transmisión. En ocasiones, el router puede permitir bajar o subir esta potencia. Eso podría afectar a la cobertura inalámbrica, tanto de forma positiva como negativa. Cuidado con esto, ya que no una mayor potencia va a significar siempre una mejora. Lo veremos a continuación.
Vas a encontrar algunos métodos diferentes para medir esa potencia de transmisión Wi-Fi. Lo habitual es que sea una medida que puedes ajustar y va del 0 al 100%. No obstante, también puede que te encuentres simplemente con Bajo, Medio o Alto. También puede que esté medido en mW y una cifra numérica que puedes modificar para que sea mayor o menor.
Aumentar la potencia no siempre mejora la conexión
Llegado a este punto es lógico pensar que a más potencia de transmisión Wi-Fi, mejor potencia. Sin embargo esto no siempre es así. Si fuera así, los routers vendrían configurados siempre con la máxima potencia posible. En algunos casos sí que puede mejorar tu conexión, pero generalmente podría traer más problemas que beneficios. Esto es así ya que generalmente los dispositivos no van a ajustarse al punto de acceso o Wi-Fi donde estamos aumentando la potencia y puede haber problemas.
Lo mejor, salvo que sepas realmente qué estás haciendo, es dejar la potencia de transmisión Wi-Fi tal y como está configurada. Aumentar la potencia demasiado puede suponer que los dispositivos que conectes a la red inalámbrica tengan problemas para obtener acceso (sobre todo los que están muy cerca, y no necesitan esto), pero también podría afectar a otros routers que haya cerca.
¿Por qué puede que aumentar la potencia no mejore la conexión? Hay que entender la red Wi-Fi del router como un sistema bidireccional. Es decir, el router emite señal pero también la recibe del ordenador, móvil o cualquier aparato que conectemos. Si aumentamos mucho la potencia del router, eso no va a hacer que el ordenador, por ejemplo, pueda enviar señal de vuelta desde mucho más lejos. Incluso podríamos hacer que tenga más problemas. La potencia de la señal del router y los dispositivos que conectamos es asimétrica.
Por tanto, lo que logramos con aumentar la potencia de transmisión Wi-Fi es crear más interferencias. Podríamos afectar a otras conexiones y realmente no mejoraríamos la nuestra propia. No lograríamos que otros dispositivos pudieran conectarse mejor al router, aunque estuvieran más lejos.
Podríamos compararlo con la extensión de un cable. Tener un cable de 10 metros para cargar el móvil en ocasiones puede ser cómodo, sin embargo, si vamos a utilizar este dispositivo desde menos de 2 metros de distancia sobre el enchufe, ¿qué necesidad hay de que sea tan largo? Podríamos incluso perder energía y que la carga fuera más lenta, pese a creer que no pasa nada porque sea mayor, y que nos vendrá hasta mejor.
Cómo adaptar la potencia de forma adecuada
La potencia de la red Wi-Fi, se encarga de medir la fuerza de la señal inalámbrica que es emitida por el router. Esto es algo que puede depender de varios factores, de forma que se establece la potencia necesaria más adecuada. Algunas de las consideraciones que podemos tomar para elegir, son las siguientes:
- Tamaño del espacio: La potencia adecuada de la red Wi-Fi es algo que depende en parte, del espacio que va a ser necesario cubrir. Cuando se trata de un espacio pequeño como un piso, lo más probable es que con una potencia de señal baja sea más que suficiente. En cambio, cuando estamos en lugares más grandes, como puede ser una oficina, será necesario aumentar la potencia de la señal Wi-Fi para poder cubrir más espacio. Sobre todo si existen paredes o muchos muebles entre el router y el punto al que queremos que llegue.
- Dispositivos conectados: El número de dispositivos conectados es algo que influye en este caso. Si son muchos los equipos que se van a conectar a la red Wi-Fi, lo más seguro es que necesitemos aumentar un poco la potencia acorde a este número de conexiones. Esto ayudará a evitar interferencias y mejorar la calidad de la conexión, sobre todo cuando hablamos de móviles y pequeños equipos que irán yendo y viniendo constantemente.
- Interferencias: Las interferencias es algo que afecta a la calidad de la señal de forma directa. Por lo cual en muchos casos será necesario aumentar la potencia para que estas influyan lo menos posible. Estas pueden ser generadas, sobre todo, por dispositivos electrónicos cercanos, como las televisiones, microondas u otros dispositivos de red, por lo que siempre se recomienda colocar el router en la habitación con menos equipos electrónicos posible.
- Seguridad: Si la potencia de la señal está en valores muy elevados, puede llegar a ser inseguro. Esto es porque la red se extiende más allá de los límites del lugar a cubrir, por lo cual se facilita un posible acceso de terceros a la red. Es decir, elegir la potencia adecuada, es algo que nos va ayudar en cuestiones de seguridad y privacidad, evitando que el vecino, o la persona que pase por la calle, entre otros, pueda tener acceso a visualizarla e intentar entrar, pese a que tenga contraseña.
Cómo cambiar la potencia de transmisión en la red
Si quieres ver qué potencia de transmisión tienes configurada en el router o quieres aventurarte en cambiarla y ver si mejora la conexión, puedes hacerlo fácilmente. Normalmente el router va a permitir cambiar este parámetro y para ello tienes que acceder a la configuración, a través de la puerta de enlace predeterminada.
Generalmente la puerta de enlace predeterminada para entrar en la configuración del router es 192.168.1.1. Si no es esa en tu caso, puedes averiguarla fácilmente. Tendrías que ir a Inicio, entras en el Símbolo del sistema y ejecutas ipconfig. Te mostrará una serie de datos relacionados con la red, entre los cuales está la puerta de enlace predeterminada.
Una vez sabes ya cómo entrar en el router, simplemente tienes que ir al navegador, pones la puerta de enlace y los datos correspondientes. A partir de aquí va a variar en función del dispositivo que utilices. Lo normal es que tengas que ir a Ajustes o Configuración avanzada, acceder a la sección Wi-Fi y allí buscar Transmit Power, Potencia de transmisión Wi-Fi o similar. Puede ser diferente en función del router.
Recuerda que tal vez lo veas como Bajo, Medio o Alto; en formato de 0 a 100%; o bien en valor absoluto medido en mW. Siempre tendrás la opción de cambiar esos valores, según el router que tengas.
Desde la web del operador
Si no tienes muchas nociones de informática, y entrar a buscar la IP para acceder al router te parece ya complicado, o incluso no sabes las credenciales para acceder, existe una forma más sencilla y que muchos operadores tienen, sobre todo si usas su router, y es entrar a él mediante la página web del operador, dentro de tu panel de control de usuario, deberás tener una sección del router WiFi, donde podrás no solo cambiar el nombre de la red y su contraseña, sino también abrir puertos, cambiar parámetros, e incluso aumentar y disminuir la potencia de la que hablamos hoy, así como modificar la banda por la que se emite la señal, algo que también influirá, y mucho, en su potencia final, pues podrá propagarse con menos interferencias. Por lo que si quieres realizarlo de manera sencilla y probar, puedes mirar primero en la web de tu compañía, y ver si te lo permiten directamente. No todas lo hacen, pero cada vez, los paneles de ellas son más completos, y muchas ya lo ofrecen.
Los routers modernos lo ajustan automáticamente
Aunque normalmente podrás configurar de forma manual la potencia de transmisión del router Wi-Fi, hoy en día los modelos modernos suelen ajustarla de forma automática. Esto es útil, ya que podrás olvidarte de este asunto y solo tenerlo en cuenta si realmente aparece algún problema o necesitas aumentar o disminuir la potencia por algo.
Precisamente por esto es por lo que en algunos modelos ni siquiera aparece la opción. El propio router por sí mismo ajusta la potencia según sea el caso y de esta forma mantiene el equilibrio para lograr una conexión óptima, sin que haya problemas de interferencias con otras redes cercanas que pueda haber.
Esto también es una medida de protección. Aumentar deliberadamente la potencia de transmisión puede hacer que el router pierda vida útil. Puede hacer que los componentes terminen por dañarse y tener problemas en un futuro.
En resumen, lo mejor si necesitas la potencia más alta, pero a su vez con el mayor rendimiento, será adquirir un router más actual. Esto te ofrecerá dos características importantes. Una mejora de señal, debido a las antenas más modernas y con menos interferencias, y el ajuste automático de la potencia al punto máximo que puede dar.
Cuidado con los obstáculos
Ya sea en una casa particular, como en una empresa, optimizar la red Wi-Fi al máximo es algo muy importante. Esta debe propagarse por el lugar de la forma más uniforme posible, pero para ello se deben cumplir algunas características. A las redes Wi-Fi, les pueden afectar mucho los obstáculos, dependiendo cuales sean los materiales o con cuantos se encuentre, sobre todo. Muchos de ellos serán directamente imposibles de solucionar, ya que pueden estar implementados en las propias construcciones de los sitios en cuestión. Pero esto no hace sino hacerlo más complicada la tarea de proporcionar la mejor red Wi-Fi posible.
De por sí, tenemos algunos obstáculos que restan mucha potencia a la red Wi-Fi. Esto por lo general están relacionados con las propias construcciones, como pueden ser los muros de hormigón o piedra, o zonas que pueden contener metales. Estos quitan mucha potencia, por lo cual debemos tenerlos en cuenta cuando vamos a configurar la red Wi-Fi que estamos instalado. Ya que van a afectar, sobre todo si utilizamos mucho esos lugares separados por esos muros.
En el caso de que consigamos salvar estos obstáculos, que de por sí son los más complicados, debemos asegurarnos de los que si podemos mover. Tanto mobiliario como decoración, pueden jugar malas pasadas a la potencia de la red Wi-Fi. Para evitar esto, lo más recomendable es evitar siempre ubicar los routers en lugares libres. Esto quiere decir que debemos procurar que estos no queden detrás de algún mueble o dentro de ellos, o que tenga algún objeto decorativo por los laterales. Así como tratar de evitar instalar otros dispositivos electrónicos cerca del mismo, debido a que pueden generar interferencias que también reducen la potencia de la red Wi-Fi. Con la ubicación correcta, y la colocación adecuada, podremos optimizar mucho más nuestra red.1642.
Los repetidores son tus aliados
En muchas ocasiones, mejorar la potencia de la señal WiFi en tu router no es suficiente para tener buena cobertura en todos sitios. Es muy común que en lugares con pasillos muy largos o con muchas habitaciones, la señal no llegue con la suficiente potencia a los extremos del lugar, ya sea en casa o en el trabajo. En estos casos, usar dispositivos para amplificar la señal puede ser la solución más rápida y acertada.
Tienes que saber que es inevitable tener zonas de “sombra” donde no llega el WiFi y es por ello que necesitarás ayudar a tu router para que la señal inalámbrica llegue con la misma fuerza a todos sitios. Existen muchos métodos para conseguir el mismo resultado, pero el más rápido y sencillo es utilizar uno o varios repetidores WiFi. Su misión será aumentar la señal en los lugares a los que no llega con suficiente potencia para tener una conexión a Internet estable.
Ten en cuenta a la hora de elegir un repetidor que es importante que trabaje con las dos bandas WiFi más usadas, la de 2,4 GHz y la de 5 GHz. De este modo te asegurarás una mejor calidad de recepción en todos los dispositivos, tanto si te encuentras cerca como si estás más lejos del foco de la señal. La red 2.4 GHz siempre tendrá un alcance mucho mayor, por lo que si buscas que un dispositivo se conecte desde un lugar alejado, ten en cuenta que lo habitual será usar esta, ya que la 5 GHz no va a ser capaz ni de conectarse. También ten en cuenta que, si piensas instalar más de un repetidor, será mejor idea que todos sean el mismo modelo para evitar problemas de compatibilidad que puede llegar a ser un quebradero de cabeza.
En cuanto a la instalación, no debes preocuparte mucho ya que, la gran mayoría de estos dispositivos, tienen un botón WPS incorporado con el que podrás enlazar el amplificador a tu router sin necesidad de hacer ninguna configuración adicional. Verás cómo inmediatamente, aumentará la potencia de la señal WiFi en esas habitaciones donde antes solo llegaba a duras penas.
Conclusiones
En definitiva, podemos decir como conclusión que la potencia de transmisión Wi-Fi es un valor que puedes modificar en algunas ocasiones en el router, pero que generalmente no va a hacer que la señal vaya mejor. Incluso podrías tener problemas importantes que afecten a tu red, dispositivos y a otros equipos cercanos al provocar interferencias.
Nuestro consejo es que busques alternativas para poder mejorar la red Wi-Fi. Por ejemplo puedes usar repetidores inalámbricos, sistemas Mesh o dispositivos PLC para llevar la conexión de un lugar a otro de la vivienda. Evita tocar parámetros de la configuración del router que desconozcas o puedan suponer un problema importante para tu red.
En caso de que ninguna de las formas sea efectiva, podrás hablar con tu compañía, quien, si tiene opción, puede que te cambie el router por uno mejor, el cual, su señal, llegue de forma más eficaz al lugar que deseas, sin tener que estar haciendo «trucos» para ello, lo que podría empeorar aún más la actual.