El uso de las redes inalámbricas ha ganado mucha importancia en los últimos años. Cada vez tenemos más dispositivos compatibles con el Wi-Fi, más equipos que podemos usar y navegar por Internet sin necesidad de conectar cables. Sin embargo, en ocasiones pueden surgir también problemas que afecten al buen funcionamiento. En este artículo vamos a hablar de un error que aparece en determinadas ocasiones entre los usuarios de Windows. Vamos a mostrar qué hacer si no aparece el icono del Wi-Fi.
Que no aparezca el icono de laben tu PC Windows no es lo habitual. De no salir, lo más probable es que se haya dado algún problema temporal que se pueda solucionar rápidamente u otro inconveniente que necesite de una solución más avanzada. Por esto mismo, toca conocer cuáles son los motivos por los que puede haber desaparecido sin dejar rastro del dispositivo y las diferente soluciones que se tienen para arreglarlo.
Por qué no sale el icono del Wi-Fi
Este problema aparece en Windows en ocasiones por diferentes motivos. En algunos casos será tan sencillo como reiniciar el ordenador, ya que habrá sido un error temporal del software del equipo o, simplemente, puede que aparezca al rato de iniciar por completo el PC.
En otros casos, por lo general, ocurre por un fallo con los controladores de la tarjeta de red. Por ejemplo, se repite bastante el caso cuando no están actualizados los drivers correctamente. O, en otros casos, puede ser que directamente no los tengamos instalados o que incluso a la hora de actualizarlos haya habido algún error y estén generando conflicto. Y todo porque los drivers de la conexión inalámbrica juegan un papel clave, y el icono WiFi de Windows es un claro indicador de que todo funciona a la perfección o no.
También puede ocurrir que haya un problema a nivel de sistema. Es posible que Windows no esté actualizado y esto provoque conflicto con los drivers, que igualmente esa actualización se haya quedado pillada, una mala configuración en algún parámetro del sistema o cambio que hayamos realizado. O, directamente, que el driver de la tarjeta de red está deshabilitado por algún motivo.
Más allá de lo anterior, lo cierto es que el malware podría estar detrás de que no salga el icono del Wi-Fi en Windows. Hay muchos tipos de virus y actúan de forma muy distinta y también podrían afectar a componentes de este tipo. Por ejemplo un malware que hayamos descargado por error al bajar algún archivo o un e-mail que hayamos abierto y tenga algún virus de este tipo.
Todos estos casos son los que pueden estar detrás de la desaparición del icono de la conexión inalámbrica de Windows. Por suerte, existen diferentes métodos, e incluso pasos sencillos, con los que poder corregir este problema.
Pasos cuando no aparece el icono del Wi-Fi
Lo normal es que para conectarnos a una red Wi-Fi tengamos el icono en la barra de tareas de Windows, junto al reloj. Sin embargo podría ocurrir que no veamos el icono. Que haya habido algún problema, alguna mala configuración, y haya desaparecido. Aun así tendríamos otros métodos para conectarnos, pero vamos a ver qué podemos hacer si no aparece y queremos que esté ahí visible.
Tener el icono del Wi-Fi en la barra de tareas es muy útil no solo para conectarnos a una red en concreto, sino también para comprobar que efectivamente estamos conectados y qué calidad de señal nos llega. Nos ayuda así a comprender mejor si debemos tomar alguna medida para mejorar la calidad de la cobertura, como puede ser usar un amplificador o cambiar de lugar.
Comprobar si el icono está oculto
Uno de los pasos básicos y que primero debemos hacer es comprobar si el icono puede estar oculto. Esto ocurre a veces con los iconos que hay en la barra de tareas y que pueden aparecer ocultos en el menú desplegable.
Para ello simplemente tenemos que pinchar en la flecha que aparece junto al reloj, en la barra de tareas, y ver los iconos que nos aparecen. ¿Está allí el del Wi-Fi? Tal vez se encuentre allí oculto.
Si lo vemos ahí oculto y nos interesa que esté en la barra de tareas, donde aparecen otros iconos como el de la batería o altavoz, simplemente tenemos que arrastrarlo. Lo mismo si lo que queremos es lo contrario: ocultar el icono.
En caso de no aparecer al pulsar en la flechita, toca sobre los botones que aparezcan, como el sonido, para que se desplieguen el resto de opciones: Bluetooth, accesibilidad, brillo, luz nocturna… Si aquí tampoco sale, no queda otra que ir a Configuración, entrar en Red e internet y revisar si sale la opción Wi-Fi.
Habilitar el icono del Wi-Fi en la barra de tareas
Otra opción que debemos tener en cuenta es que el icono del Wi-Fi no esté habilitado para que aparezca en la barra de tareas. Windows nos permite configurarlo y elegir qué queremos que nos muestre en ese lugar. Es muy sencillo y solo hay que seguir una serie de pasos.
Tenemos que ir a Configuración de Windows, entramos en Personalización y posteriormente a Barra de tareas, que es la última opción que nos aparece en la parte de la izquierda. Después tenemos que darle a Seleccionar los iconos que aparecerán en la barra de tareas.
Allí veremos una lista y tenemos que habilitar para que el icono del Wi-Fi se muestre en la barra de tareas. Es posible que estuviera configurado para que no aparezca. Quizás en algún momento lo cambiamos por algún motivo sin darnos cuenta y no volvimos a modificarlo o a la hora de cambiar algún parámetro pinchamos en este sin querer.
Usar la Directiva de Grupos de Windows
También podemos habilitar o deshabilitar el icono del Wi-Fi desde la Directiva de Grupos de Windows. Nuevamente hay que seguir una serie de pasos sencillos para ello. Debemos, en primer lugar, pulsar las teclas Windows+R y ejecutar gpedit.msc.
Una vez dentro tenemos que ir a Configuración del usuario, Plantillas administrativas, Menú inicio y barra de tareas. Nos interesa la opción Quitar Conexiones de red del menú inicio. Hacemos doble clic y en caso de que esté habilitado, le damos a deshabilitar. De esta forma no estaríamos quitando el icono del Wi-Fi de la barra de tareas.
Reiniciar el equipo
Sin duda uno de los pasos más simples, pero que en muchas ocasiones soluciona errores, es reiniciar el equipo. A veces puede que haya algún problema en esa sesión que afecte a los iconos que se muestran en la barra de tareas, entre otras cuestiones. Como, por ejemplo, el hecho de que se haya dado algún problema en el controlador de la red WiFi del ordenador. De ahí que muchas veces falle, por lo que este método muchas veces ayuda para solucionar el problema.
Simplemente con reiniciar el equipo podemos solucionar determinados problemas que puedan ocurrir en Windows 10. Es otro de esos pasos básicos que podemos llevar a cabo si vemos que no aparece el icono del Wi-Fi.
Además, es una de las primeras opciones que deberíamos hacer en cualquier problema, ya que, si nos ponemos a tocar algo, sin necesidad, entonces podríamos estar alterando de verdad su funcionamiento, y el reiniciar un ordenador son unos pocos segundos o minutos los que perderemos, asegurándonos que el problema no venía de ahí.
Volver a instalar los drivers de la tarjeta de red
Errores como este pueden ser debidos a la falta de drivers o a que están desactualizados. También puede haber ocurrido algún conflicto con el sistema después de una actualización de Windows, por ejemplo. Incluso, si has comprobado que siempre está fallando el controlador de la tarjeta WiFi y tienes que deshabilitarlo y activarlo posteriormente, entonces lo mejor será eliminarlos e instalarlos.
Por ello otro punto a tener en cuenta es la posibilidad de volver a instalar los drivers de la tarjeta de red. Es muy sencillo y para ello debemos ir a Inicio, Administrador de dispositivos, Adaptadores de red y allí buscar la tarjeta Wi-Fi. Hacemos clic con el segundo botón del ratón y le damos a Desinstalar el dispositivo. Reiniciamos el equipo y automáticamente volverá a instalar los drivers.
Reiniciar los servicios de red
Una cuestión más a tener en cuenta es la de reiniciar los servicios de red. En este caso pulsamos la combinación de teclas Windows+R y ejecutamos services.msc. Allí tenemos que buscar Conexiones de red.
Cuando lo tengamos seleccionado solo tenemos que hacer clic con el botón derecho del ratón encima del nombre y darle a Detener, para posteriormente volver a iniciarlo. Esto puede solucionar muchos problemas de red, aunque no siempre suele ser la causa principal.
Reiniciar el explorador de Windows
En muchas ocasiones, solemos tener problemas como que no podemos abrir algún archivo o algún acceso directo no se ve correctamente o incluso como en el tópico de este artículo, no podemos ver el icono de Wi-Fi u otro icono sea o no perteneciente a la barra de tareas.
Es frecuente que en estos casos sea el explorador de Windows el que esté fallando o que incluso no responda correctamente a más de una tarea por lo que podemos reiniciarlo y de esta manera comprobar si el funcionamiento normal se restablece.
Para reiniciar el explorador de Windows, lo único que debemos hacer es entrar en el administrador de tareas, bien sea pulsando la combinación de teclas CTRL + ALT +Suprimir, o dando clic derecho en la barra de tareas y seleccionando el administrador de tareas, una vez allí tenemos que buscar el proceso que se llama Explorador de Windows, hacemos clic derecho en él y seleccionamos la opción finalizar tarea.
Luego para iniciarlo nuevamente, en el mismo administrador de tareas, debemos ir a la pestaña Archivo arriba en la parte superior izquierda, luego hacemos clic en Ejecutar una nueva tarea y posteriormente escribimos explorer.exe y damos aceptar, esto ejecutará nuevamente el explorador de Windows y verás como empiezan a aparecer nuevamente los distintos elementos que forman parte de tu escritorio, como los accesos directos y demás cosas que tengas, hecho esto cuando termine de cargar por completo, será el momento de revisar si con este simple solución, ya nos aparece nuestro icono de Wi-Fi y así olvidarnos de una vez por todas de este problema.
Corregir mediante registro de Windows
Esta es otra solución que suele aplicarse en los casos donde nada ha funcionado y suele ser una de las últimas opciones que probamos para intentar solucionar este tipo de inconvenientes.
Aún así, llegados a este punto no es tan complicado aplicar una pequeña modificación en el registro, lo único que debemos hacer es abrir la ventana de ejecutar presionando la tecla Windows + R y escribir regedit para abrir la ventana del registro, una vez allí solo debemos buscar y eliminar la clave de configuración la ubicación debería ser HKEY_LOCAL_MACHINE/SYSTEM/CurrentControlSet/ControlNetwork, una vez eliminada, deberemos reiniciar nuestro equipo y al iniciar debemos comprobar si ahora nos aparece el icono de Wi-Fi de una vez por todas.
Restablecer la red
Un proceso similar es el de restablecer la red en Windows. Esto puede ayudarnos a resolver ciertos problemas que aparezcan en nuestros dispositivos de redes. Para ello tenemos que ir a Inicio, entramos en Configuración, accedemos a Red e Internet y, sin movernos de Estado, bajamos hasta encontrar Restablecimiento de red.
Esto lo que va a hacer es quitar y reinstalar todos los adaptadores de red. Establece la configuración de forma predeterminada y permite solucionar fallos que puedan aparecer y que deriven en complicaciones para conectarnos. Un ejemplo podría ser que no aparezca el icono del Wi-Fi en Windows. Podemos probar por tanto a restablecer la red y ver si así se soluciona.
Esto será importante realizarlo si el único equipo donde no funciona la red es en este, ya que si el problema es general, y afecta a otros, incluidos sistemas operativos distintos, sabremos que no es cosa de nuestro PC, sino del router o la red.
Recuperar o reinstalar el sistema
Si se llega a dar el caso de que tras realizar todos los pasos que hemos indicado, sigue sin solucionarse el problema, podemos optar por medidas más drásticas. Estas pueden ser muy tediosas, pero ante la duda de los problemas y de sus posibles soluciones, pueden ser de gran ayuda y cortar el problema de raíz.
Reinstalar el sistema operativo no es algo que contemplemos cada vez que tenemos algún problema en el equipo, pero esto es tan efectivo como molesto. Con esta opción, podremos reinstalar todo el sistema junto con todos sus componentes. Esto dejará un Sistema Operativo totalmente limpio y con todas las configuraciones de serie, por lo cual, cualquier problema que pueda venir derivado de alguna de estas funciones, quedaría resuelto casi con total seguridad. Pero digamos que este es el modo más drástico. Se puede realizar desde un USB con imagen de Windows, lo que a la vez podemos utilizar para actualizar a una versión más actual del sistema operativo de Microsoft.
Si buscamos algo menos radical, y contando con alguna copia de seguridad, podemos realizar una restauración del sistema a una de estas. Es recomendable realizar copias de seguridad en momentos en los que el equipo funciona a la perfección y ninguna configuración molesta y oculta esté molestando. Esto nos garantiza que, si es necesario realizar una restauración, la podemos hacer a un punto en el que conocemos de primera mano que el ordenador funcionaba correctamente. Esto no es tan radical como el primer punto, pues nos permite mantener todas la configuraciones, programas y contenido que teníamos en el equipo al momento de realizar la copia de seguridad. En todo caso, puedes estar tranquilo, pues no suele ser habitual tener que llegar al punto de restaurar el sistema operativo por un fallo de este estilo.
Una vez realizado esto, si el equipo sigue fallando, puede que el problema no esté en el software, drivers, etc, sino que hablaríamos de algo más serio, y algún componente, en este caso posiblemente la tarjeta de red, tenga un problema y no funcione correctamente, por lo que lo mejor será sustituirla o llevar el equipo a un soporte técnico profesional para que puedan realizar un análisis y decirnos claramente el motivo del fallo, para ver si nos compensa solucionarlo.
Actualizar directivas
En Windows contamos con unas directivas que permiten establecer muchos parámetros de seguridad para las redes Wi-Fi. Estas afectan en gran medida a la calidad de la misma, y como tal pueden hacer que no aparezca la red Wi-Fi. Una de las formas en las que afecta es la seguridad. Con las directivas podemos establecer muchos parámetros diferentes que nos permiten mejorar la conexión. Del mismo modo que es posible establecer restricciones de acceso o asignaciones de permiso a usuarios y grupos. Por lo cual también afecta al acceso a la red, donde se puede controlar qué dispositivos se pueden conectar a la misma. Todo esto es posible con la configuración de las directivas.
Por lo cual es posible que por alguna de estas directivas no aparezca la red Wi-Fi. Entonces en este caso lo que tendremos que hacer es buscar la forma de actualizar las directivas, por lo cual debemos proceder con algunos pasos.
- Editor de directivas: Para acceder a este apartado, tendremos que presionar la tecla Windows+R, lo cual abrirá el cuadro de diálogo de Ejecutar. Tendremos que escribir gpedit.msc, y pulsar Enter. Esto nos llevará al editor de directivas de Windows.
- CMD: Si accedemos a cmd, también podremos actualizar las directivas con el comando gpupdate, e incluso podemos forzarlo un poco más con gpupdate /force. Esto actualizará todas las directivas de Windows.
Con estos pasos, si el problema está aquí se debería solucionar. Como puedes ver es una solución bastante sencilla. Lo cual puede complicarse si queremos realizar algún tipo de modificación. Para lo cual es posible que tengamos que buscar ayuda de profesionales que tengan estos parámetros estudiados. Pero se pueden hacer muchas más cosas. Con las actualizaciones de directivas, podremos hacer que otras muchas cosas del equipo se solucionen. Sobre todo, si manejamos mucho directorio activo.
Otras opciones
Si después de revisar todos los problemas que acabamos de describir el problema no se llega a solucionar, tendremos que empezar a valorar otras opciones. Lo principal es pensar en problemas de hardware, los cuales pueden estar tanto relacionados con el router, o con nuestro equipo con el cual nos vamos a conectar. Lo cierto es que, dependiendo de los dispositivos, puede ser algo que es sencillo de solucionar, o por otro lado será muy complicado o directamente una tarea imposible.
Ubicación del router
Lo más común en estos casos donde los problemas no son de software, es que se deba a la ubicación del router. Si esta se encuentra ubicada en una zona la cual queda demasiado lejos del equipo, vamos a tener problemas. No solo de rendimiento, sino que se puede dar el caso de que directamente no podamos conectarnos a la red, porque esta no aparece entre las opciones disponibles. Pero incluso en el caso de que el router no se encuentre demasiado alejado, tendremos que estar pendientes de los posibles obstáculos que puede tener delante. Dependiendo de los materiales, estos pueden actuar como un escudo completo para la cobertura Wi-Fi. Donde la señal rebota, y no llega al otro lado. En el caso de que ni el equipo ni el router se movieran, es posible que se deba a un obstáculo o varios.
No suele ser el problema más habitual, sobre todo si desde el mismo punto, con un smartphone, puedes conectarte a ella, lo que será una buena prueba para determinar si es posible que sea este el error, aun así, acercar el ordenador o el router un poco entre ambos puede ser interesante, y seguro que sea el fallo o no, mejorará tu conexión una vez que consigas establecerla.
Del mismo modo, no solo el router puede ser el responsable, sino también un repetidor, si es a lo que solemos conectarnos, ya que puede que esté sufriendo de problemas de drivers, antenas, o simplemente también estemos muy lejos de él o hayamos puesto algún mueble o nueva interferencia que reduzca la señal y apenas nos llegue, o directamente ni aparezca, como comentábamos del router principal.
Hardware dañado (nueva tarjeta de red)
Por otro lado, siempre se puede presentar algún problema de hardware interno. Por parte del equipo, la tarjeta de red puede estar dañada. Sea por algún tipo de corto, o por algún golpe que ha podido sufrir. En todo caso, si se trata de una tarjeta en un equipo de sobremesa, lo más probable es que podamos realizar un cambio de la misma. Donde incluso podemos instalar una con mejores prestaciones. Por otro lado, tenemos el router, donde los problemas pueden ser más complicados de solucionar. Pueden ser las antenas, por ejemplo, las cuales no están realizando la emisión de la red Wi-Fi de una forma adecuada. Y lo cual no permitiría que la señal llegue al equipo. Pero en general, los problemas de hardware pueden ser muchos y muy variados. Pero siempre debemos tenerlos en cuenta por si nos vemos en un problema de este estilo.
Llegados a este punto, existe una solución simple, y sería adquirir una tarjeta de red externa, ya sea para un sobremesa o para un portátil. Son muy económicas, y resolveremos no solo problemas de hardware, sino también de software, debido a que tendremos nuevos drivers y solucionaremos posibles conflictos con otros componentes o sistemas operativos si esta es muy vieja o está desactualizada.
Sea como sea, podremos adquirir otra, como decíamos, y con solo conectarla, podríamos tener el problema solucionado, al menos de manera momentánea, mientras pensamos si sustituir la interna. El precio de estas es muy económico, y las tendremos por unos 10 euros en formato pendrive, superpequeñas pero efectivas, aunque tendrán límites de transferencia de datos y demás puntos que no podremos comparar con una interna de verdad.
Os dejamos una recomendación muy básica por aquí, aunque tenéis miles de opciones en Amazon, dependiendo de la necesidad y el presupuesto del que dispongáis.
Configuración del propio equipo
Puede que el problema sea lo más simple y que sencillamente, tengas desactivado el WiFi en tu dispositivo.
Hay ordenadores que, en la parte superior del teclado, tienen teclas con atajos para acceder de manera sencilla a diferentes parámetros del equipo en cuestión. Por ejemplo, podemos encontrar las teclas de volumen, para bajarlo y subirlo sin necesidad de hacerlo con el ratón desde la barra de herramientas. También podemos encontrar botones de ajuste de brillo para controlar la luminosidad de la pantalla desde el teclado, oscureciéndola para que no nos moleste la vista.
Además de estos botones de acceso rápido. Existen algunos modelos que tienen un botón para activar o desactivar el WiFi desde el teclado, como si del botón de las mayúsculas se tratase. Aunque pueda parecer obvio, asegúrate de que no has pulsado el botón y has desactivado el WiFi en tu ordenador sin darte cuenta.
Además del ordenador, esta circunstancia puede darse también con otros dispositivos como un teléfono móvil o una tablet. Puede que al manejar estos dispositivos, hayas tocado el botón del WiFi y se haya apagado provocando que no aparezca el símbolo en la pantalla. Si se trata de un teléfono móvil, quizás no notes la diferencia porque tendrás Internet a través de los datos, pero si estás utilizando una tablet, no tendrás acceso a Internet hasta que soluciones el problema.
En definitiva, estas son algunas opciones que podemos tener en cuenta si no nos aparece el icono del Wi-Fi en la barra de tareas. Diferentes procedimientos para un mismo objetivo. Muchos de estos pasos pueden venirnos muy bien para evitar otros problemas de este tipo que podrían afectarnos. Esperemos que alguno de ellos te haya funcionado, de lo contrario, lo mejor será que un experto le eche un vistazo, si ni siquiera formatearlo te ha ayudado.