No hay dudas de que es esencial contar con un buen antivirus para evitar problemas al navegar por Internet. Sin embargo, si cometemos errores al instalar este tipo de programas, podría ser una causa por la que la conexión empieza a ir mal. Esto ocurre si instalas algún software de seguridad de mala calidad, está mal configurado o tiene algún problema. Te vamos a explicar cómo podría afectar a tu Wi-Fi y qué necesitas hacer para evitar problemas.
Si la conexión Wi-Fi empieza a ir mal, si notas que abres el navegador y carga lento o tienes problemas para realizar descargas, los motivos pueden ser muy variados. Ahora bien, hay uno de ellos que a veces pasamos por alto: tener un antivirus que bloquee la conexión y genere problemas de velocidad o estabilidad.
Un antivirus puede afectar a tu Internet
Y sí, tener un antivirus, así como un firewall y otros programas de seguridad, puede hacer que tu conexión de Internet esté limitada. Podrías notar que la red no va como debería, una vez has instalado un programa de este tipo. Incluso puede pasar tras una actualización o algún cambio que hayas realizado.
Pero, ¿qué puede pasar exactamente? Podría estar bloqueando algún programa que uses para navegar o limitando su funcionamiento. Existe lo que se llama falso positivo, que básicamente es cuando el software de seguridad entiende que una aplicación o un archivo pueden ser peligrosos, peor realmente no lo son.
También podría generar conflicto con los drivers de la tarjeta de red inalámbrica. Eso provocará que no funcione correctamente y tengas problemas para conectarte bien al Wi-Fi. Puedes notar que se corta, que pierde velocidad o aparecen errores al intentar navegar. Podría incluso impedir que los drivers se actualicen y, después de algún cambio en Windows, que aparezca algún tipo de incompatibilidad.
Por otra parte, un antivirus podría estar consumiendo muchos recursos. Aunque no afecte directamente al Wi-Fi, sí lo puedes notar al navegar. Por ejemplo, podrías tener problemas para abrir muchas pestañas en Chrome o ejecutar algún programa que requiera de una buena conexión de Internet.
Evita problemas
Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar problemas con el antivirus y el Wi-Fi? Lo principal es que instales únicamente programas de garantías, que funcionen correctamente y no supongan un lastre. Infórmate muy bien en Internet, revisa comentarios y valoraciones de otros usuarios, así como instalar solo los programas desde fuentes oficiales.
También deberías revisar que tienes todo bien actualizado. Aquí nos referimos al propio antivirus, pero también a los drivers de la tarjeta de red y al sistema operativo. Tener las últimas versiones puede ayudarte a evitar conflictos, incompatibilidades o incluso vulnerabilidades que pueda aprovechar un atacante.
Además, debes tener cuidado con instalar más de un programa de seguridad. Eso puede tener un efecto contrario al deseado y no suponer una mejora en la seguridad, sino que podrías tener mayor riesgo. No creas que por instalar dos antivirus o llenar el equipo de aplicaciones antimalware, vas a estar más protegido.
En definitiva, un antivirus podría suponer un problema para tu Wi-Fi si no lo usas correctamente. Podrías incluso eliminar virus sin programas, pero te recomendamos tener software de seguridad fiable instalado.