Debido al cierre de Megaupload, muchos hemos sido los que nos hemos planteado si era necesario haber llegado a este extremo. De la noche a la mañana y cuando menos nos lo esperábamos, se llevo acabo, y de forma rápida, la incautación tanto de los dominios como de los servidores del que era famoso servicio de alojamiento vía web.
Más de un mes después de su cierre, los detractores de este tipo de servicio, es decir, fundamentalmente la industria discográfica, siguen sosteniendo que se estaba afectando de forma negativa a toda la industria del cine y de la música y que su cierre a supuesto una inyección de aire fresco.
Sin embargo, numerosos estudios revelan que esto no es así, y hoy os presentamos el último de ellos.
Se trata de un estudio realizado por la Universidad de Minnesota, del que se pueden extraer conclusiones que echan por tierra todo lo afirmado y defendido por las instituciones y empresas discográficas.
La piratería no afectaba al cine
Esta es la principal conclusión que se extrae después de haber realizado el estudio. Y es que aunque parezca sorprendente, desde el año 2000, que fue el año en el que apareció por primera vez BitTorrent, el público que acudía anualmente a disfrutar de películas a los cines de Estados Unidos ha ido en aumento hasta el año 2011. Un dato que ratifica lo que muchos de nosotros pensábamos, y es que el cierre de Megaupload se ha hecho por intereses económicos de unos pocos y no por erradicar un daño que se estaba produciendo y sin embargo, con los datos en la mano, se demuestra que no era así.
En Europa sí se ha producido una caída
Y el estudio lo confirma, pero no afirma que esa caída sea producida por los programas P2P. Según el estudio, el desfase que se produce entre el estreno en Estados Unidos, y el estreno en Europa, invita a muchos de los usuarios a hacer uso de este tipo de programas, teniendo en cuenta que, en algunos de los casos, la espera puede llevar varios meses, dependiendo de la rapidez con que se realicen las gestiones por parte de la productora.
En el estudio, se fija esta caída en un 7%, por lo que tampoco se trata de una caída tan alarmante como se ha ido comentando, y lo que algunos gobiernos o empresas del sector involucrado, han ido «vendiendo» a los usuarios y a la prensa.
¿Intereses económicos?
Esa es la duda que nos queda tras los datos revelados por este estudio. La mayor parte de los ingresos generados por un disco, película o incluso, videojuego basado en una película, van a parar única y exclusivamente a las arcas de las productoras. Por lo tanto, podemos estar delante de una maniobra estratégica, que puede ser seguida por una serie de juicios contra los propietarios de los sitios web afectados y que es probable que acabe o con una condena de cárcel, o bien con una multa económica por haber causado «daños» a la propiedad intelectual.
La solución no está en subir los precios
La postura adoptada no resulta la más adecuada. Los precios tanto de los discos como de una entrada de cine han ido en aumento, y hoy en día ver una película en el cine, te cuesta lo mismo que hace varios años ver dos películas. Ellos protestan sobre que la gente no va al cine, pero es que con estos precios es normal que esto suceda.
Idénticamente ocurre con los discos, tanto de música, como películas den DVD o Blu-Ray. Por este contenido hay que pagar un dinero que parece «abusivo», y que muchos usuarios no se lo pueden permitir.