Aunque hoy en día las conexiones ultrarápidas de fibra óptica y cable son las más populares, sobre todo debido al aumento de cobertura que están llevando a cabo los operadores de forma gradual, muchos usuarios aún no pueden olvidarse de las tecnologías que están sustentadas por el par de cobre y que siguen con conexiones ADSL a velocidades de unos pocos «megas».
Desde hace varios años estas modalidades se han mantenido inalteradas en los referido a cambios de velocidad y habría que remontarse varios años atrás para poder ver el último aumento de velocidad que se produjo (de 6 megas a 10). Para aquellos que tengan ADSL desde el año 2000 o 2001, recordarán que las lineas de banda ancha de aquella época se encontraban en torno a los 256 Kbps. Después de pasar por sucesivos aumentos de velocidad llevados a cabo por Telefónica (ahora Movistar), los usuarios fueron pasando velocidades de 512 Kbps, 1 Mbps, 3 Mbps y 6 Mbps, el cual se puede considerar como la última duplicación de velocidad, ya que el siguiente paso a 10 Mbps no se podría considerar como tal, aunque si un aumento de las prestaciones del servicio.
Desde este último cambio, el ADSL ha visto como esta progresión se ha detenido y lejos de poder aparecer modalidades de 12 megas o 15, por ejemplo, el usuario puede encontrarse hoy en día con que el número de modalidades a contratar se ha simplificado demasiado, apareciendo en muchas ocasiones la oferta de 10 Mbps, una oferta de VDSL de 30 Mbps y los 20 Mbps de Jazztel, Vodafone y Pepephone. Podría decirse que este es el resumen de las velocidades que hay hoy en día disponibles utilizando las tecnologías xDSL.
¿Cuál es el motivo de la detención de esta progresión?
Evidentemente no se tiene una visión por parte de los operadores para poder decir a ciencia cierta cuál es este motivo. Sin embargo, si nos basamos en experiencias y problemas que han aparecido en estas líneas, es más que probable que los operadores, o mejor dicho, Movistar, se esté «lavando las manos» para evitar futuros problemas. La falta de calidad de las instalaciones así como el escaso interés de esta para renovar los equipos y el cableado evita que los usuarios puedan en muchas ocasiones disfrutar de la velocidad contratada. Después de haber realizado un estudio estadístico es más que probable que desde Movistar hayan determinado que la velocidad de 10 Mbps llega más o menos de forma correcta a un porcentaje importante de la población. Con esta velocidad se pretende ofrecer servicios de IPTV y video en streaming al cliente, algo que parece complicado, o mejor dicho escaso para el usuario a la hora de querer disfrutar de más de dos servicios de forma simultánea.
¿Y qué sucede con los que no tienen acceso a los 10 Mbps?
En este caso lo que se hace es ofertar una velocidad inferior para que la línea sea estable (1,3 o 6 Mbps en función del estado del bucle de abonado). Sin embargo esto es problema porque el precio de estas velocidades es el mismo que el de el usuario que se encuentra disfrutando de una velocidad de 10 Mbps.
¿Es necesario que se siga progresando en las líneas ADSL?
A pesar de las promesas y estimaciones de los operadores sobre el despliegue de fibra óptica, es muy complicado que a corto plazo la mayoría de la población tenga cobertura de fibra óptica, por lo tanto, y teniendo como modelo los países nórdicos, donde las líneas xDSL pueden llegar a ofrecer 80 Mbps, sería conveniente realizar alguna inversión para tratar de mejorar el servicio y que la mayor cantidad de usuarios por lo menos puedan optar a conexiones ADSL de 20 o 30 Mbps bajo cobertura xDSL.
La fibra óptica es el futuro
En eso creemos que la mayoría de los usuarios estamos de acuerdo. El problema es que ese futuro para muchos pueblos queda muy lejos y hasta entonces, es más que probable que muchos usuarios aún sigan con conexiones de 6 Mbps, 3Mbps o menos.
¿Es necesario invertir dinero en la mejora de la infraestructura de cobre? ¿Crees que el ADSL o el VDSL deberían dar mucha más velocidad de lo que actualmente permiten?