Las conexiones a Internet por satélite en entornos rurales han sido la alternativa hasta el día de hoy para aquellas personas que querían disponer de banda ancha y no podían recurrir ni a conexiones de cobre o de fibra óptica. Sin embargo, las conexiones 4G podrían acabar desbancando a las anteriores, pero ¿bajo qué condiciones?.
Las conexiones a Internet vía satélite surgen como única opción para muchos usuarios que querían disponer de una conexión a banda ancha, pero que por motivos de aislamiento con respecto a los núcleos urbanos, algo que se ve traducido en ausencia de tendido telefónico o bien una gran distancia con respecto a la central más próxima, el servicio de banda ancha fija no se encuentra disponible.
Aunque se había pensado que las conexiones 3G podrían haber sido un gran revulsivo en este aspecto, permitiendo a los usuarios poder navegar, la realidad es que la utilización de estas en entornos rurales es más bien baja, y nunca se llegó a considerar como una clara alternativa, además de que parecía muy poco rentable.
¿Qué debe cambiar en las tarifas 4G con respecto a las 3G para llegar a sustituir a las conexiones de Internet vía satélite?
Aquí tampoco hace falta proponer condiciones rebuscadas, solo es necesario utilizar el sentido común. Cogiendo como referencia las tarifas de un servicio de Internet por satélite se puede ver como la parte más importante de las tarifas es la velocidad, el tamaño y el precio que poseen.
La velocidad no va a ser un problema para las conexiones 4G, porque ya se ha podido comprobar que tienen la suficiente. El precio, muy ligado también al tamaño, es donde nos encontramos con el mismo problema que las conexiones 3G. Se comercializan tarifas que son muy pequeñas para poder utilizarlas con un dispositivo de sobremesa, además de que en lo referido al precio, tampoco es que sean regaladas.
Teniendo en cuentas las tarifas del operador de satélite, como mínimo habría que igualar el tamaño que poseen las modalidades de este. A partir de ahí, toda rebaja del precio ligado a un aumento del tamaño de la tarifa daría claramente ganadora a las conexión 4G.
Sin embargo, nos estamos olvidando de una cosa muy importante.
La cobertura no está garantizada
Se trata del problema que persigue a este tipo de conexiones. Aunque también es verdad que aunque no exista cobertura 4G, con cobertura 3G en muchas ocasiones podría ser más que suficiente. Para poder ver esto aún tendremos que esperar un poco más y también para comprobar si estas consiguen sustituir al Internet por satélite, parece complicado pero una cambio en las tarifas podría conseguir dar una vuelta a la situación, y en este caso, todo depende de decisiones de las operadoras. Si vas a compartir datos, puedes limitar el consumo al compartir Internet.
Os recomendamos nuestro completo tutorial para compartir Internet por satélite con tus vecinos en zonas rurales y que te salga más barata la conexión a la red de redes.