¿Es bueno crear puntos de restauración en Windows cada vez que instalamos un programa?

Con el fin de prevenir que un fallo en un sistema Windows nos haga perder una gran cantidad de datos y nos veamos obligados a formatear, el sistema de Microsoft cuenta con una herramienta con la que crear «puntos de restauración» que, en caso de error, nos permite restaurar el sistema a un estado anterior donde todo funcionaba sin problemas. Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre limitar datos WiFi en Windows.
Ventajas
Todos los usuarios de sistemas informáticos instalan a menudo aplicaciones. Aunque la mayoría de estas aplicaciones funcionan sin problema, en ocasiones podemos toparnos con una aplicación mal configurada que hace que nuestro sistema deje de funcionar. En el caso de que esto ocurra podemos optar por formatear el sistema (tarea que lleva bastante tiempo y que puede ser complicada para algunos usuarios) o simplemente restaurar el sistema al estado anterior a la instalación del programa que funcionaba mal para recuperarnos del error. Podéis visitar nuestro tutorial sobre cambiar IP y servidores DNS en Windows.
Todos somos humanos y, especialmente los usuarios más técnicos, tocamos en apartados que no deberíamos y solemos hacer que el sistema deje de funcionar. Estos puntos de restauración nos ahorrarán horas de trabajo de formatear el sistema y volverlo a dejar adaptado a nuestras necesidades.
Inconvenientes
Por defecto Windows viene configurado para crear los puntos de restauración de forma periódica cada vez que se realiza alguna acción en el sistema, por ejemplo, instalar una aplicación, actualizar o modificar algún aspecto interno del sistema. Estos puntos de restauración llevan su tiempo y al instalar determinadas aplicaciones el proceso puede tomar algún tiempo más en lo que se crea este punto de restauración.
Estos puntos de restauración también ocupan espacio en nuestros discos, por lo que si contamos con discos SSD de espacio limitado o con particiones pequeñas para el sistema podemos tener serios problemas de rendimiento si no los borramos de forma periódica.
Igualmente, los puntos de restauración son la base de gran cantidad de malware que se ocultan en este apartado del sistema y, una vez se desinfecta con un antivirus y se reinicia el equipo, se vuelve a copiar desde el directorio de las copias de seguridad infectando el sistema una y otra vez.
Conclusión: ¿Cuándo debemos crear puntos de restauración en Windows?
Es recomendable crear de vez en cuando puntos de restauración, pero para ello podemos configurar Windows para que los cree, por ejemplo, una vez a la semana de manera que, de tener que volver atrás, únicamente perdamos aquello que hayamos hecho en los últimos días.
Sin embargo, también es recomendable crear un punto de restauración manual siempre que vayamos a instalar cualquier tipo de software que pueda dejar nuestro sistema sin funcionar debido a un fallo, error o incompatibilidad. Por ejemplo, la instalación de drivers, aplicaciones antivirus o cualquier otro tipo de software que afecte directamente al rendimiento de nuestro sistema debe tener su propio punto de restauración ya que, de ocurrir un error, podríamos remediarlo en pocos segundos restaurando el sistema a dicho punto.
Crear puntos de restauración de los sistemas Windows no es malo, aunque debemos tener en cuenta que nos llevará tiempo y nos ocupará una cierta capacidad en el disco duro.
¿Eres de los usuarios que crean a menudo puntos de restauración o prefieres dejar esta tarea en manos de Windows?