Las tarifas infinitas o ilimitadas aparecieron hace varios años en nuestro país. A pesar de todo, no han conseguido llamar la atención de los usuarios y el número de estos que poseen una tarifa infinita contratada es bastante bajo. Sin embargo, ¿por qué no tienen el éxito de otras? ¿Cuándo merece la pena contratar este tipo de tarifas?.
Las preguntas anteriores seguro que más de una vez alguno de nuestros lectores se las ha planteado. Vamos a evitar focalizarnos en una compañía y vamos a comenzar definiendo este tipo de tarifas. En España conocemos por tarifa infinita a aquella que permite realizar llamadas a destinos nacionales y navegar utilizando una tarifa de datos de forma ilimitada. Aquí hay que añadir un pequeño matiz. En realidad sí que existe un límite, pero está fijado lo suficientemente alto para que en un principio los usuarios nunca lo superen, de ahí que se haya acuñado el «infinitas» o «ilimitadas».
¿Qué nos ofrecen estas tarifas? Tal y como ya hemos dicho con anterioridad, aparte de llamadas a todos los números nacionales, una tarifa de Internet más grande que a lo que estamos acostumbrados a ver, como por ejemplo los 20 GB de la sinfin de Yoigo. A esto hay que añadir en muchos casos el uso de cobertura 4G, algo que ya se puede disfrutar en tarifas con un tamaño inferior.
Teniendo en cuenta todo esto que hemos dicho vamos a buscar responder a las preguntas que hemos planteado al comienzo del artículo.
¿Por qué no tienen el éxito de otras tarifas?
Partiendo de que estas tarifas poseen un precio que se encuentra en los 30 euros (en el mejor de los casos) existen pocos usuarios que estén dispuestos a pagar tal cantidad de dinero mes a mes. Además hay que añadir que no todos serían capaces de sacar provecho a esta, ya que el perfil de usuario que optaría por estas es aquel que utiliza mucho su terminal móvil, tanto para hablar como para navegar.
En nuestro país sí podemos encontrar muchos usuarios que necesitan llamadas ilimitadas y una tarifa de Internet básica, pagando una cantidad inferior y que se ajusta mucho más a la realidad (alrededor de 20 euros). Por ejemplo, las tarifas Fusión de Movistar.
Por lo tanto, el primer problema que nos encontramos es su elevado precio y los pocos usuarios que podrían sacar realmente provecho a este tipo de tarifas.
¿Cuándo merece la pena contratar este tipo de tarifas?
Se trata de una pregunta que está muy relacionada con la anterior. Si disponiendo de una tarifa normal, donde se realiza el cobro de llamadas y el uso de los datos obtenemos una cifra igual o mayor a 30 euros, podríamos ir sin lugar a dudas a una tienda y contratar este tipo de tarifa. Sin embargo, hay pocos usuarios que consuman esta cantidad al mes, ya que las tarifas actuales están muy optimizadas en lo referido al gasto, y por ejemplo en el caso de algunos miembros del equipo de RedesZone, el pago mensual no supera los 17 euros, por lo tanto, son tarifas impensables y no aptas, ya que estarías pagando por algo a lo que no vas a sacar provecho y con un precio muy superior a lo que actualmente se está pagando.
Conclusión: las tarifas infinitas o ilimitadas son caras
Estamos de acuerdo en que se pagan llamadas ilimitadas y datos «ilimitados», a pesar de todo el precio del producto sigue siendo caro y sin ir más lejos, una tarifa de llamadas ilimitadas se puede contratar hoy en día por 20 euros al mes, tal y como ya hemos apuntado. De esto además se puede obtener otra lectura: la tarifa de Internet se utiliza para encarecer la tarifa. Teniendo en cuenta que un terminal móvil sin una tarifa de Internet no se puede exprimir al 100%, las operadoras han encontrado un filón en este servicio y lo utilizan para obtener el margen de beneficio que han perdido en lo referido a las llamadas.
¿Crees que las tarifas infinitas o ilimitadas son caras? ¿Una tarifa de estas características por 20 euros tendría éxito?