Para pagar menos de luz cada mes, algo fundamental es elegir una buena tarifa de electricidad. Hay muchas opciones, pero no todas son ideales para cualquier persona. Por tanto, es importante que tengas en cuenta estas claves que vamos a mostrarte para que elijas correctamente cuál contratar. El objetivo es intentar reducir lo que pagas cada mes, sin que ello suponga tener que dejar de encender ciertos aparatos.
La diferencia puede ser importante. Podrías tener una tarifa que te ayude a ahorrar unos euros cada mes, simplemente con tener en cuenta algunos aspectos esenciales. Habrá diferencia en función de la hora a la que enciendas los aparatos, por ejemplo, pero para elegir o no esta opción tendrás que analizar tu consumo.
Cómo elegir la mejor tarifa de luz
Ten en cuenta que lo que para ti puede ser una tarifa muy buena, para otra persona puede ser todo lo contrario. Entran en juego los hábitos de cada uno, así como las circunstancias de la vivienda. Por ello, es esencial comprobar bien cuál interesa más y así poder ahorrar dinero en la factura de energía.
Analiza cuál es tu consumo
Lo primero que debes hacer es analizar muy bien tu consumo. Para ello, deberías mirar a qué horas sueles gastar más, si hay diferencias importantes en función del día de la semana, etc. Esto te ayudará a elegir o no ciertas tarifas que pueden ser más económicas a ciertas horas o ciertos días de la semana.
Deberías comparar varios periodos. Cuanta más información tengas, mejor. Eso te ayudará a ver cuál es la tarifa que más se adapta a lo que necesitas. Podrás siempre elegir entre las que tengas disponibles para poder contratar.
Elige o no discriminación horaria
¿Te interesa la discriminación horaria? Esto va a depender de tus hábitos de consumo. Si vas a consumir mucho los fines de semana y por la noche, principalmente, entonces seguro que sí te compensa. En cambio, si los fines de semana sueles estar fuera y cuando más consumes es durante el día, entonces probablemente no.
Esto es algo que debes analizar bien, puesto que la diferencia puede ser importante. Tener una tarifa regulada o no, va a hacer que tu tarifa, el precio al que pagas el kWh, varíe bastante. No te equivoques aquí.
Calcula la potencia que necesitas
La potencia contratada es otro elemento esencial para tu tarifa de electricidad. Cuanto mayor sea, más vas a pagar. Uno de los problemas es que mucha gente tiene contratada más potencia de la que realmente necesitan. Por ejemplo, podrías consumir unos 4 kWh de potencia máxima, pero tener contratada 5,75.
¿Cómo puedes saber cuánto necesitas? Por suerte, en la factura de la luz puedes ver los picos que has tenido en el último año. Si están muy por debajo de lo contratado, sin duda deberías bajarlo un poco y así podrás ahorrar. También puedes tener en cuenta posibles cambios que puedas tener, como puede ser comprar algún electrodoméstico más eficiente.
Busca ofertas, pero cuidado con la permanencia
Vas a encontrarte con muchas ofertas disponibles. Algunas pueden ser muy interesantes, con un precio por kWh bajo y que se adapte a lo que buscas. Sin embargo, debes tener cuidado con la permanencia. Tal vez no quieras atarte a una tarifa, a un precio determinado, puesto que podría bajar considerablemente el precio de la electricidad.
Esto es algo que deberás analizar. En ocasiones, no obstante, sí que interesará tener una permanencia determinada, siempre y cuando respeten el precio económico por cada kWh. Tendrás que comparar y elegir.
Intenta adaptar el consumo
En función de las diferentes tarifas que tienes disponibles, podrías también plantearte el adaptar el consumo. Por ejemplo, si eliges una tarifa con discriminación horaria, en la que sea mucho más barato consumir electricidad a ciertas horas, podrías adaptar tu consumo y trasladar allí el uso de determinados electrodomésticos.
Especialmente, la idea es consumir lo máximo posible en las horas más baratas. Con esto, podrás ahorrar dinero y pagar menos cada mes, además de aprovechar más determinadas tarifas que puedas tener a tu disposición.
En definitiva, todo esto debes tener en cuenta si vas a contratar una tarifa de luz. El objetivo es pagar lo mínimo posible, sin que ello suponga prescindir del uso de determinados electrodomésticos en casa. Es importante entender la factura de la luz y no cometer errores.