La factura de la luz es algo que todos recibimos cada mes, pero no siempre miramos con mucha atención más allá de lo que estamos pagando. Y sí, deberías observar bien ciertos detalles. No solo es importante para saber realmente por qué estás pagando esa cantidad, sino ver de qué manera podrías ahorrar y empezar a pagar menos. En ocasiones, tenemos contratada una tarifa que no es del todo buena para nuestros intereses y vendría bien hacer un cambio.
Hay infinidad de tarifas distintas que puedes contratar, con diferentes empresas. Existe la tarifa regulada, pero también el mercado libre. En este último caso, tendrás un abanico de opciones muy amplio y, si sabes exactamente qué debes mirar, podrías decidir contratar otra que te ayude a ahorrar dinero.
Claves al ver la factura eléctrica
Siempre vas a recibir un documento con tu factura. Normalmente te llegará por e-mail, pero también puedes entrar en la web o aplicación de la empresa que tengas contratada, como puede ser Endesa o Iberdrola. Allí encontrarás no solo la última factura, sino también de meses anteriores y así poder comparar.
Precio del kWh
Lo primero que debes mirar, algo esencial, es el precio al que estás pagando el kWh. Actualmente, puede rondar los 0,15€ por cada kWh. No obstante, eso va a depender de la tarifa que tengas contratada, ya que puede que tengas alguna oferta o pagues algo diferente a otros clientes en la misma compañía.
Ahora bien, el precio del kWh no es lo único que te interesará. También verás otras cosas, como el impuesto sobre la electricidad, el alquiler de equipos y otros servicios que pudieras tener contratados. Habrá gastos que serán fijos, mientras que otros irán en función de lo que consumas cada mes.
Si tienes o no discriminación horaria
También deberías mirar si tienes o no discriminación horaria, así como franjas contratadas para pagar más o menos por la energía. Básicamente, es ver si pagas lo mismo sin importar la hora y el día o, por el contrario, pagar diferente en función de estos valores. Es imprescindible conocer esto, ya que puedes ahorrar una cantidad importante.
Por ejemplo, es habitual que sea más barato consumir energía por la noche y los fines de semana. Si vas a poner la lavadora, podrías ahorrar dinero si esperas un rato hasta pasar el límite de la franja horaria y así pagar menos. Esto lo puedes aplicar a cualquier aparato que utilices, por lo que viene bien saber si tienes o no contratada una tarifa de este tipo.
La potencia contratada
Por supuesto, la potencia contratada es también otro valor que debes observar. Ojo con esto, ya que mucha gente tiene contratada más potencia de la que realmente necesita, debido a que en algún momento la contrataron y no lo han modificado. La empresa eléctrica que tengas contratada, va a querer siempre que tengas una potencia elevada, ya que eso es más caro.
Lo habitual suele ser entre 3,75 y 5,75 kWh. Según cómo sea tu vivienda y cuánta gente viva en ella, será más adecuado tener más o menos. Cuantos más aparatos conectes a la vez, además de ser electrodomésticos de mucho consumo, mayor será la potencia que debes contratar. En tu tarifa podrás ver el pico de consumo de potencia del último año, para que te hagas una idea.
Consumo total
Otro dato que deberías analizar muy bien, es el consumo total que has tenido en esa factura. Va a venir medido en kWh y es muy útil para ver si estás ahorrando energía o no, comparándolo con otros periodos. No debes fijarte solo en lo que pagas, ya que el precio de la energía puede variar y no es un reflejo perfecto de lo que realmente estás consumiendo.
Si has tomado ciertas medias para ahorrar energía, te conviene ver el consumo en kWh respecto al mismo periodo del año anterior. Lo mejor es que no lo compares con el mes inmediatamente anterior, ya que no todos los meses son iguales (puede haber vacaciones, diferencias de temperatura, haber fiestas, etc.).
Periodo de facturación
Observa bien el periodo de facturación, para comprender mejor cuánto estás pagando. A veces, el periodo puede inferior respecto a otros. Puede que te pasen una factura con más días comparado con el periodo anterior. De esta forma, sabrás exactamente el tiempo por el cual estás pagando y cuál ha sido el consumo.
Con esto, podrás calcular una media y saber exactamente cuánto gastas cada día o simplemente hacer una regla de tres y pasarlo todo a 30 días, que es el periodo habitual de un mes. Te ayudará a detectar excesos de consumo y poder actuar si quieres ahorrar en la factura cada mes.
En definitiva, esto es lo que deberías mirar si quieres ahorrar en la factura de la luz. No te quedes únicamente con lo que pagas cada mes, sino que viene bien analizar un poco más a fondo toda la factura. Comprueba el consumo en kWh, cuánto pagas por cada kWh, la potencia contratada, etc.