Windows 10 ya está aquí. Los usuarios que decidieron reservar previamente la actualización ya han empezado a recibirlo, y aquellos que no lo hicieron aún tendrán que esperar para recibir la actualización automática u optar por forzar la actualización. Este proceso de actualización no tiene por qué ir mal, sin embargo siempre debemos asegurarnos de tener una copia de seguridad de nuestros datos para evitar que si ocurre algún fallo tengamos que lamentarnos después.
En RedesZone ya hemos hablado en ocasiones anteriores de la importancia de las copias de seguridad, de tener cuidado con los programas que instalamos en nuestro ordenador y de estar seguros antes de realizar grandes cambios en el sistema, por ejemplo, instalar una actualización importante.
Consejos para realizar una actualización a Windows 10 con nuestros datos protegidos
Con la llegada de Windows 10 queremos daros una serie de consejos a llevar a cabo para proteger la información importante de nuestro sistema y tener la seguridad de que si algo ocurre mal durante el proceso de actualización podremos recuperar nuestro sistema y nuestros datos sin mayor dificultad.
Planear la actualización a Windows 10
Antes de lanzarnos a actualizar varios ordenadores a la vez es recomendable realizar este proceso primer en uno, recomendablemente el menos importante. De esta manera podremos tener una primera toma de contacto con el proceso y evitar cometer errores en el resto de ellos.
También es recomendable no actualizar a través de Internet al mismo tiempo varios equipos ya que corremos la posibilidad de descargar un parche corrupto que pueda estropear nuestro sistema o que haya un error de red y tengamos que empezar la descarga desde cero. Puede haber fallos en la conexión al actualizar Windows, ya que en ocasiones ocurre a algunos usuarios.
Asegurarnos de que todo el software y hardware es compatible con Windows 10.
En lanzamientos anteriores ha ocurrido que la nueva versión de Windows no era compatible con algunos programas o algunos componentes del sistema, causando que este funcionara mal (o no funcionara) y obligando al usuario a formatear y re-instalar la versión anterior de Windows, con la pérdida de tiempo, y posiblemente de datos, que ello supone.
Hacer copia de seguridad de los datos e incluso una imagen completa del disco duro.
Antes de empezar cualquier actualización debemos crear una copia de seguridad de todos nuestros datos. Si algo sale mal así podremos recuperar los datos a partir de la copia de seguridad y mitigar la pérdida que ha causado la mala actualización.
Igualmente es recomendable utilizar alguna aplicación como Acronis para crear una imagen completa de nuestro disco duro con el sistema operativo y todos sus datos de manera que podamos restaurar dicha imagen en minutos y hacer que el sistema vuelva a estar como en el momento en el que creamos dicha imagen si algo sale mal o no nos gusta el resultado.
Asegura tus copias de seguridad
Una costumbre muy mala es la de almacenar las copias de seguridad en la misma unidad que el resto de datos. Ante un fallo o problema esta copia de seguridad se perderá como el resto de datos, por lo que el hecho de haber creado la copia de seguridad habrá sido totalmente inútil.
Cuando queremos hacer una copia de seguridad de nuestros datos es recomendable crear 3 copias. Dos de ellas deben guardarse siempre en unidades diferentes y una de ellas fuera del equipo (por ejemplo en la nube o en un disco duro externo).
Antes de formatear o actualizar nuestro sistema debemos recordar también hacer copia de seguridad de las copias de seguridad antiguas de manera que los datos que salvaguardamos anteriormente queden también protegidos.
¿Tienes ya todo listo para actualizar a Windows 10?
Os recomendamos leer nuestro tutorial sobre cómo borrar datos personales de Internet.