Las prácticas de los delincuentes en las grandes ciudades están alcanzando extremos insospechados. La existencia de un gran números de redes WiFi permite a estos realizar su hackeo y adueñarse de estas, ofreciendo Internet Gratis por un precio asequible. Por ejemplo en Madrid son 30 euros lo que cuesta este «servicio».
Hablamos de la capital de España, pero Barcelona, Valencia, Sevilla o en cualquier otro núcleo con una densidad importante de población (y por lo tanto de redes WiFi) se pueden encontrar este tipo de prácticas. Por suerte para los usuarios, los routers de los operadores se encuentran (más o menos) bien configurados, algo que no evita para que los ciberdelincuentes pongan en funcionamiento su negocio.
Sin embargo, dejar los datos por defecto de un router es igual de peligroso que abrir la red WiFi, provocando que estas prácticas sean realizadas. Por eso al final de este artículo os citamos algunos consejos que pueden evitar que esto suceda.
Tal y como explica Chema Alonso en Un informático en el lado del mal, tanto el usuario que ha contratado el servicio a Internet como el que está haciendo uso de este a través del servicio ofertado por los delincuentes pueden verse inmersos en un proceso judicial sin darse cuenta.
Problemas para el lado del propietario del servicio
En primer lugar este tiene que hacer frente a una posible lentitud del servicio, ya que está compartiendo una línea de banda ancha fija con una gran cantidad de usuarios. Pero esto no es tan importante como las posibles actividades ilícitas que se puedan llevar a cabo haciendo uso de esta. Las autoridades podrían detectar dicha actividad y el propietario de la línea podría verse inmerso en un proceso judicial y un requisamiento del material informático existente en el domicilio.
A estos dos hay que sumar también los posibles problemas de privacidad, ya que al utilizar muchos usuarios una misma LAN, podrían producirse acceso no autorizados a carpetas compartidas o discos ubicados en las red.
Problemas para el usuario del negocio ilegal haciendo uso del WiFi de otro
Pero los usuarios que utilizan el servicio ilegal tampoco están libres de sufrir problemas. Estos se pueden encontrar con el mismo problema de privacidad que hemos mencionado con anterioridad, a lo que hay que sumar que pagar 30 euros no te garantiza que puedas acceder a una conexión Internet de calidad, pudiendo experimentar en muchas ocasiones lentitud.
Consejos para evitar que esto suceda
En primer lugar se deben modificar algunos parámetros del router que en muchos vienen activados por defecto, como por ejemplo el WPS o la gestión remota. Además, sería conveniente hacer uso de una contraseña WPA2 distinta a la que viene por defecto e introduciendo combinaciones entre caracteres, números y letras.
A todo lo anterior podría ayudar también el filtrado de direcciones MAC que se conectan a nuestro router (lista blanca) y evitar la difusión del SSID, de esta forma, solo nosotros conoceremos la existencia de una red WiFi con dicho nombre y así solo nosotros podremos hacer uso de ella.
Os recomendamos leer nuestro tutorial sobre WiFi dongle y cómo solucionar problemas de velocidad y cobertura. Explicamos también el uso de solo una banda Wi-Fi.