El Chromecast es uno de los dispositivos mejor creados por Google. Este dispositivo, originalmente vendido por menos de 40 euros, era capaz de convertir una televisión normal en una completa SmartTV a la que mandar cualquier tipo de contenido multimedia desde un smartphone o un ordenador al televisor. Como todo, el Chromecast debe actualizarse para corregir fallos y mejorar sus prestaciones, sin embargo, visto lo visto ayer, es posible que Google haya sacrificado su invento.
A lo largo de la conferencia de Google de ayer, la compañía presentó su nuevo dispositivo, Chromecast Ultra. Este dispositivo es el sucesor del Chromecast 2 actual y lo mejora en muchos de sus aspectos, por ejemplo, en rendimiento, donde el 1.8 veces más potente, y en calidad, donde es compatible con 4K, HDR y Dolby Vision.
Para que Chromecast siga siendo el mejor dispositivo de casting del mercado son necesarias principalmente dos cosas: mejorarlo para hacerlo compatible con más formatos (y es que muchos formatos con determinados codecs no son compatibles con él) y mantener su bajo precio como un accesorio para todos los públicos, y es que, con el nuevo Chromecast Ultra, Google no ha satisfecho ninguna de estas dos necesidades, y ha enfocado su desarrollo en lo banal.
Lo que no me gusta del Chromecast Ultra
Para empezar, el nuevo Chromecast Ultra incluye un puerto Ethernet para conectar el dispositivo a un router directamente por cable para, según la compañía, solucionar los problemas con el Wi-Fi. Sinceramente, hasta donde llega un latiguillo de cable de red, por lo general, no debería haber problemas de conexión, ni en 2.4Ghz ni en 5 Ghz (Netflix, por ejemplo, solo necesita 25Mbps para reproducir sin problemas contenido 4K), por lo que, en este aspecto, el añadir una tarjeta de red al Chromecast es, más que nada, para justificar la subida de precio, y es que esto tiene el mismo sentido que ponerle, por ejemplo, un puerto COM11.
Google intenta justificar el aumento de precio dotando al dispositivo de un aspecto más estético, bonito y con un acabado brillante cuando, en realidad, es algo totalmente irrelevante ya que va a estar escondido detrás de la televisión.
Por último, lo que menos nos gusta ha sido el precio. Este nuevo Chromecast Ultra ha duplicado, sin razón, el precio del modelo anterior, situándose este en los 79 euros (más, probablemente, el envío). Debemos tener en cuenta que, además, si tenemos una televisión 4K, probablemente sea SmartTV y tenga su propio protocolo de cast, no de Google, pero si igualmente funcional.
4K, una calidad sin igual, siempre y cuando lo veamos en una televisión de 50 pulgadas vista a medio metro de distancia
Es verdad que las teles 4K llaman mucho la atención al mostrar colores brillantes en animaciones especialmente creadas para exponerse en centros comerciales, sin embargo, cabe la duda de hasta qué punto merece la pena. El contenido en 4K es, aún, bastante escaso (y ya no hablemos de la TDT). Por suerte, Google no es la única compañía que hace esto, y, sino, no tenemos más que irnos a la nueva PS4 Pro, una consola lanzada solo para ofrecer mejor soporte 4K cuando casi todos los juegos están creados a 1080p (igual que pasó con la PS3 y el 1080p, que todos los juegos están creados a 720p).
Google se ha equivocado de camino, ha acabado con la marca «Nexus» (que empezó como un smartphone de buenas características, barato y enfocado hacia desarrolladores) y, ahora, con Chromecast (un dispositivo barato y sencillo de casting para los usuarios que no tienen una tele SmartTV).
¿Qué será lo siguiente?
*Artículo de opinión*