Los servidores VPN nos permiten proteger nuestra privacidad en la red y, además, evitar la censura que muchos países y gobiernos aplican en sus redes. Aunque las diferentes empresas que ofrecen estos servicios buscan llevárselo a los usuarios lo más sencillo posible, en realidad es un tema muy complejo por debajo, por lo que es frecuente encontrarnos con todo tipo de problemas, especialmente relacionados con la velocidad de las conexiones.
Cuando establecemos una conexión a través de un servidor VPN debemos tener en cuenta que nuestro acceso a Internet no es directo, sino que, antes de llegar al destino, debe pasar por un servidor intermedio. Esto ya, de primeras, nos hará ganar varios milisegundos en la conexión y, además, nos hará perder algo de velocidad. Esto es comprensible y asumible en la mayoría de los casos, sin embargo, en algunas ocasiones puede que llegue el momento hasta en el que es imposible navegar, dejando claro que algo pasa y que debemos poner solución para poder hacer uso de nuestra conexión VPN sin problemas.
Las razones por las que una conexión VPN puede ir lenta pueden ser de todo tipo. Por ello, a continuación, vamos a ver las más comunes y cómo podemos solucionarlas fácilmente sin quebraderos de cabeza. Puede ocurrir que la VPN no tiene acceso a Internet.
Soluciona los problemas que hacen que tu conexión VPN vaya lenta
La primera de las razones por las que una conexión VPN puede ir lenta puede ser por problemas con el servidor. La mayoría de las empresas que nos brindan este servicio suelen ofrecernos la posibilidad de elegir entre una gran variedad de servidores repartidos por todo el mundo. Cuanto más lejos esté el servidor más velocidad perderemos y mayor latencia tendremos, por lo que, si tenemos problemas, debemos probar a cambiar el servidor por otro más cercano.
Una de las características de las conexiones VPN es el cifrado que se aplica a los datos de extremo a extremo. Gracias a ellas evitaremos que nadie pueda capturar nuestro tráfico de red, sin embargo, los procesos de cifrado y descifrado pueden ralentizar la conexión. Por ello, si tenemos problemas, podemos optar por reducir un poco nuestra seguridad bajando el nivel de cifrado e incluso cambiando el protocolo de VPN por uno más rápido.
Los protocolos de cifrado, del más rápido al más lento, son: PPTP > L2TP/IPSec > OpenVPN > SSTP > IKEv2/IPSec. También podemos probar a cambiar entre los protocolos TCP y UDP, siendo el UDP más rápido que el TCP al no tener informe de entrega, pero puede hacer que ciertos paquetes se pierdan durante la transferencia.
Las conexiones VPN están pensadas para funcionar generalmente en dispositivos dedicados o dispositivos finales lo suficientemente potentes como para garantizarnos el mejor rendimiento. Por ello, no es recomendable configurar este tipo de conexiones en equipos lentos, como routers, ya que hará que toda nuestra red funcione lenta y con problemas.
Por último, a todos nos gusta lo gratuito, sin embargo, en el caso de los servidores VPN, es mucho mejor optar por los planes de pago, ya que las conexiones gratuitas suelen estar bastante limitadas en velocidad y suelen ser la causa de un mal funcionamiento. Los planes de pago suelen ser, en todos los aspectos, generalmente ilimitados.
¿Alguna vez has tenido problemas de velocidad con tu conexión VPN?
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