Desde que en 1989 Nils Rydbeck desarrollara para Ericsson la tecnología que permitiría conectar unos cascos sin necesidad de cables, no hemos podido vivir sin Bluetooth. Esta tecnología ya es una indispensable de cualquier dispositivo que tengamos a mano: móviles, portátiles, tablets etc. Incluso se ha instalado en electrodomésticos de ámbito doméstico. Ahora la cuestión que nos surge es, ¿hasta qué distancia es capaz de operar la señal Bluetooth para que la conexión no falle o sea de buena calidad? Esta dependerá de factores como el tipo de dispositivo -existen 3 rangos establecidos- el entorno en el que queramos operar, y los obstáculos que se interpongan entre los dispositivos emparejados.
Distancia óptima según el rango del dispositivo
Todos hemos debatido alguna vez sobre el alcance del Bluetooth, qué distancia es la correcta para evitar interferencias y qué objetos evitar para recibir la señal de forma óptima. La conclusión a la que llegamos siempre es «cuanto más corta sea la distancia, mejor.» Pues bien, aun siendo cierta, no es del todo precisa. Lo correcto sería hablar de las clases de Bluetooth para poder hacer una estimación de a cuánta distancia nuestro dispositivo va a funcionar correctamente.
En este caso, hablamos de 3 clases que ofrecen rangos que van desde cubrir menos de 10 metros hasta poder alcanzar los 100. Los encontramos clasificados de la siguiente manera:
- Dispositivos de clase 1: son aquellos que tienen una capacidad de transmisión de 100 mW. Esta potencia se traduce en un alcance de hasta 100 metros.
- Dispositivo de clase 2: son aquellos que tienen una capacidad de transmisión de 2,5 mW. Esta potencia se traduce en un alcance de hasta 10 metros.
- Dispositivos de clase 3: son aquellos que tienen una capacidad de transmisión de 1 mW. Esta potencia se traduce en un alcance inferior a los 10 metros.
Aunque existen dispositivos que pueden alcanzar los 100 metros, lo cierto es que la mayoría de los dispositivos que incorporan tecnología Bluetooth se establecen en la clase 2. Por lo tanto, para disfrutar de una buena conexión, lo recomendable es no superar los 10 metros. ¿Esto quiere decir que a esa distancia siempre disfrutaremos de la máxima calidad? No. Existen diversos factores que pueden alterar la conexión.
La distancia varía dependiendo del entorno
A la hora de calcular el rango de acción de nuestro dispositivo cuando lo conectamos al Bluetooth, tenemos que tener en cuenta los obstáculos que se interponen en su camino. Aunque la potencia le otorgue una capacidad de rango de 10 metros, si entre un dispositivo y otro se encuentran objetos como microondas, paredes o cualquier elemento que genere una interferencia, podemos perder la calidad de conexión.
Asimismo, también es recomendable evitar cubrir la zona del dispositivo en la que se encuentre la emisión y recepción de la señal Bluetooth entre ambos dispositivos. En algunos dispositivos, como los smartphones, la antena está localizada en la parte superior, facilitando así la recepción de la señal.
Por lo tanto, aunque los fabricantes establecen unas medidas estándar para sus dispositivos, nuestro consejo es que, si se dan las condiciones, lo mejor para emparejar dos dispositivos es tener ambos lo más cerca posible, evitando muros que atenúen la señal o elementos que cubran las zonas de emisión y recepción.