El teletrabajo llegó con la pandemia y vino para quedarse. Muchas son las comodidades que nos proporciona y pocas las desventajas. Quizás la más significativa sea el gasto que supone el mantener encendidas las luces, la calefacción, el WiFi… Sin duda, el uso diario de estos elementos puede suponer un aumento en nuestra factura de luz a final de mes. Sin embargo, existen fórmulas para reducir este consumo. ¡Te las contamos!
Usa solo la luz que necesites
Aunque se trata de una solución para aquellas personas que dispongan de ventanas o acceso al exterior, una buena forma de reducir el gasto de luz es instalar nuestras herramientas de trabajo en la habitación que más luz natural reciba a lo largo del día. Si no cuentas con esta opción, también puedes optar por dispositivos de luz eficientes. Estos dispositivos están pensados para trabajar de forma que ofrezcan una buena calidad lumínica al menor coste. Un ejemplo, sería reemplazar las bombillas incandescentes por otras de menor consumo como las bombillas LED. Si no sabes qué puertos abiertos tienes en tu router, compruébalo aquí.
Además de consumir electricidad a través de la luz, también lo harás cargando tu ordenador. Una buena forma de reducir este consumo es configurando el ordenador para que trabaje en modo ahorro. Este modo usará la energía de forma eficiente, reduciendo, entre otras cosas, la potencia del procesador de nuestro ordenador para que ahorre energía, también podríamos activar la posibilidad de reducir algo el brillo de nuestro monitor.
Otra buena forma de consumir menos batería es vaciando la memoria del ordenador, ya que cuando está llena, no solo ralentiza el trabajo, sino que también aumenta el consumo de energía. Por último, si apagamos el PC a final del día evitaremos el conocido como consumo fantasma. Mucha gente opta por «suspender» su ordenador, sin embargo, esto hace que haya un consumo bastante significativo con el paso de las semanas y meses.
Controla la temperatura de la calefacción
Trabajar a una temperatura agradable es primordial para alcanzar un buen nivel de trabajo. Por eso, no debemos abusar de la calefacción en esos meses de invierno en los que las temperaturas caen en picado o, al contrario, los meses de verano donde abusamos de los aparatos de aire acondicionado.
Si seguimos las recomendaciones de los expertos, la temperatura del termostato debería mantenerse entre los 19 y 21 grados en invierno. Mientras que en verano se debería mantener entre los 23 y los 25 grados aproximadamente. Al hacer esto, estaríamos reduciendo el consumo de energía hasta un 20%. A su vez, es importante mantener las puertas y las ventanas cerradas en invierno para evitar que el calor se escape de la casa.
Usa las horas valle
Otra de las consecuencias del teletrabajo es que cocinamos más en casa. Al encender a diario la vitrocerámica o el gas, estamos sumando un consumo a nuestra factura que, posiblemente, antes del teletrabajo no teníamos. Una forma de reducir este gasto es usar las horas valle, que es cuando la luz está más barata. En España, por lo general, se sitúa en la franja horaria de 14:00 a 18:00 h, pero esto depende cada día, además, hoy por hoy las tarifas del mercado regulado no son nada recomendables porque son claramente más caras que las tarifas del mercado libre.
Con estos sencillos consejos sobre eficiencia energética conseguirás reducir el consumo de luz y gas en tu casa mientras teletrabajas. Además, una vez te acostumbres a hacerlo, lo harás casi sin darte cuenta. ¡Quien lo notará será tu bolsillo a final de mes!