Aparatos secundarios o en desuso: por qué son un problema para tu factura eléctrica
Para ahorrar en la factura de la luz, es importante controlar muy bien qué electrodomésticos utilizas. Está claro que hay que tener cuidado con los que tienen una mayor potencia, como puede ser el horno, frigorífico o aire acondicionado. Sin embargo, en este artículo vamos a hablarte de otros aparatos secundarios o en desuso. Vamos a explicarte por qué pueden suponer un gasto innecesario en tu factura y qué hacer para reducirlo.
Ten en cuenta que no todo lo que tienes enchufado en la electricidad, vas a usar frecuentemente. Ahí es donde puedes centrarte para intentar reducir el consumo. A veces, solo con realizar algunos cambios o ajustes puedes lograr un ahorro interesante y empezarás a pagar menos cada mes en casa.
Cuidado con los aparatos que no sueles usar
El problema está en lo que se conoce como consumo fantasma. Es todo el gasto de electricidad que tienes en tu casa, sin que realmente sea necesario. Puede ser un cargador, una bombilla o algún electrodoméstico. Según el caso, ese consumo puede ser mayor o menor, pero generalmente suele ser del 10% del total de la factura.
¿Qué ocurre con los aparatos secundarios o en desuso? Son aquellos que no sueles usar en tu día a día, pero sí que los mantienes siempre conectados. Podría ser un robot aspirador siempre cargándose, una televisión que no sueles usar pero que mantienes en Stand By, algún microondas o electrodoméstico que tenga reloj y gaste energía, aunque lo enciendas muy esporádicamente, etc.
Todo esto va a hacer que ese consumo fantasma aumente y son aparatos olvidados, a los que no prestamos atención. Esto puede hacer que siempre tengas una base de gasto de electricidad bastante importante, aunque ni siquiera estés en casa. Si tienes muchos aparatos de este tipo, ese 10% del total de la factura podría ser bastante más.
Intenta controlar el consumo fantasma
El objetivo debe ser evitar ese consumo fantasma y reducir al máximo los aparatos que tienes conectados. Asegúrate de que tienes los electrodomésticos que únicamente vas a utilizar y apagas todo lo demás. Ya verás como puedes reducir el consumo de tu factura cada mes, sin que ello afecte a tu día a día.
Por ejemplo, evita tener ese robot aspirador siempre conectado; lo que puedes hacer se enchufarlo únicamente cuando vayas a usarlo, aunque tengas que ponerlo un rato antes para que se cargue. lo mismo puedes aplicar a una pantalla que dejes en Stand By, algún electrodoméstico que solo uses algunas veces para cocinar, etc.
Con algo tan sencillo como revisar muy bien tus aparatos eléctricos en casa, y apagar esos secundarios o en desuso que mencionamos, podrás abaratar la factura eléctrica y empezar a pagar menos cada mes. Con total seguridad, lo notarás en tu factura. Cuantos más aparatos tengas, mayor será el margen. Podrías usar un enchufe inteligente para saber el consumo exacto.
En definitiva, te recomendamos que revises muy bien todo lo que tienes consumiendo electricidad en casa. Evita los aparatos que tengan un gasto continuamente, aunque no los estés usando, y apágalos siempre que sea posible.