No todos los electrodomésticos consumen lo mismo y dentro de un mismo tipo de aparato podemos encontrar también grandes diferencias. Por ejemplo, no es lo mismo el consumo de un horno que el de una televisión. Pero claro, dentro de los hornos podemos encontrar modelos que son mucho más eficientes y otros que consumen más. En este artículo vamos a hablarte de cuáles son los de menor consumo. Vamos a hablarte de qué debes tener en cuenta.
Qué tener en cuenta al usar electrodomésticos para ahorrar
Tal vez quieras comprar un frigorífico nuevo o estés pensando en cambiar tu vieja televisión para ahorrar. ¿En qué debes fijarte? Hoy en día comprar un modelo u otro puede suponer un ahorro importante en el consumo energético cada mes. Es esencial que elijas correctamente el que más te interesa y poder gastar menos en electricidad.
Eso sí, debes saber que los más eficientes suelen ser más caros. Sin embargo, pese a que es una inversión inicial que puede ser importante, a la larga seguro que terminas ahorrando. Especialmente vas a ahorrar cuando se trata de electrodomésticos que consumen bastante, como puede ser un frigorífico.
¿Qué debes tener en cuenta al comprar un electrodoméstico eficiente? Desde hace algún tiempo podemos ver la etiqueta energética. Hace un par de años cambió y ahora está estructurado de la A a la G. La etiqueta A es la más eficiente de todas, mientras que la G son los aparatos de mayor consumo. Sin embargo, como eliminaron A+, A++ y A+++, ahora es más complicado ver electrodomésticos etiquetados como A y es más frecuente ver modelos B o C, que también son eficientes.
Por tanto, cuando vayas a comprar un electrodoméstico algo que debes mirar siempre es la etiqueta de eficiencia energética. Verás 7 niveles que van de A a G. Si es A, B o C, mejor que E, F o G. Por ejemplo, en una televisión de la clase energética máxima podemos tener un ahorro de algo más del 50% frente a otro modelo de clase G.
No solo es comprar un producto eficiente
Pero ojo, para ahorrar no basta con comprar un producto eficiente con etiqueta A. Ten en cuenta que entran en juego otros factores y tendrás que configurarlos correctamente y tener un uso adecuado para no tener problemas. Al final para ahorrar es necesario tener una combinación entre la eficiencia del aparato, pero también el uso que demos.
Por ejemplo, un aire acondicionado puede ser eficiente pero podemos estar usándolo mal. Podríamos ponerlo a una temperatura demasiado baja en verano o no ventilar la casa correctamente en los meses de invierno mientras estamos usando la bomba de calor del aire. Por tanto, en esos casos estaríamos gastando en exceso. Siempre puedes colocar bien un repetidor Wi-Fi para conectar estos aparatos a la red en caso de que sean inteligentes.
Esto mismo lo podemos aplicar a otros muchos electrodomésticos. Que tenga etiqueta energética A un lavavajillas, por ejemplo, significa que ha pasado unas pruebas en el programa eco y ha demostrado consumir poco y ser eficiente. Pero si no utilizamos ese programa eco, si lo usamos con apenas cuatro platos, igualmente estaríamos haciendo un mal uso y derrochando energía.
En definitiva, lo que debes mirar al comprar un electrodoméstico eficiente es la etiqueta energética. Vas a ver una letra que va de la A a la G. Mientras más cerca de la A esté, mejor. Pero también deberás hacer un buen uso del aparato de cara a ahorrar energía.