Cuando tenemos un router viejo podemos usarlo para mejorar nuestra red, o al menos, para complementar al router principal de nuestra casa. En algunas ocasiones no merece la pena utilizar un router viejo en la red doméstica actual, porque hace más mal que bien, al tener un rendimiento inferior, sobre todo en cuanto a la conectividad Wi-Fi se refiere. Si quieres conocer si tu router viejo sirve para algo, o es mejor que no lo uses, a continuación os vamos a enseñar todo lo que debes tener en cuenta.
Características en las que debes fijarte
Hay 4 características en las que debes fijarte si quieres utilizar tu router viejo en la red doméstica actual, hay algunas especificaciones que son fundamentales para el buen funcionamiento del router, de lo contrario, es mejor que no lo uses. Otras características son opcionales, ya que depende de si usarás esta opción en concreto o no. Descubre cómo configurar DMZ en routers.
Puertos Gigabit Ethernet
Los routers muy viejos generalmente tienen puertos Fast-Ethernet, es decir, a 100Mbps. Todos los dispositivos cableados e inalámbricos que conectes a un router con puertos Fast-Ethernet, tendrán como máximo 95Mbps reales de velocidad, por lo que nuestra recomendación es que no lo utilices porque esta velocidad es muy baja. Debes asegurarte de que tu router WiFi utiliza puertos Gigabit Ethernet, gracias a estos puertos podrás transferir datos a velocidades reales de hasta 940Mbps aproximadamente, por lo que en este caso no tendrás cuello de botella en la gran mayoría de los casos.
Si conectas un router Fast-Ethernet y un router nuevo Gigabit Ethernet, toda la red no se verá afectada por esta velocidad limitante de los 100Mbps, pero todos los dispositivos que conectes al router viejo sí tendrán este límite tanto en descarga como en subida, por lo que debes tenerlo muy en cuenta.
Wi-Fi 5 con doble banda como mínimo
Hoy en día cualquier router del operador dispone de doble banda simultánea con Wi-Fi 5, e incluso los más nuevos disponen del estándar Wi-Fi 6. Si quieres usar tu router viejo y que te proporcione una buena cobertura y velocidad WiFi, entonces debería tener como mínimo doble banda simultánea con Wi-Fi 5, y ser de clase AC1200 como mínimo, es decir, que tenga dos antenas internas o externas por cada banda de frecuencias. Gracias a estas características mínimas, podríamos conseguir unos 500Mbps reales vía WiFi si nos conectamos directamente a este router viejo.
Los modelos anteriores que solamente son compatibles con Wi-Fi 4 hacen uso de la banda de 2.4GHz, una banda que es claramente más lenta que la de 5GHz, por este motivo, no os aconsejamos utilizar los routers viejos que solamente tengan Wi-Fi 4, a no ser que no te importe que solamente funcionen en esta banda de frecuencias.
Puerto USB opcional
En el caso de que quieras utilizar tu router viejo para compartir archivos y carpetas en la red local doméstica, vas a poder hacerlo siempre y cuando tenga un puerto USB 2.0 o un puerto USB 3.0. No obstante, debes tener en cuenta que si es un router viejo no conseguirás demasiada velocidad a la hora de la transferencia, porque el procesador es el componente fundamental para obtener un buen rendimiento, de esta forma, seguramente no consigas la velocidad suficiente como para hacer streaming de vídeo en Full HD.
Otro aspecto que deberías tener en cuenta, es que seguramente tenga un servidor DLNA integrado en el router, y tu router principal seguramente también disponga de esta funcionalidad. A la hora de elegir un servidor DLNA u otro, deberás seleccionar en la TV cuál es el que quieres usar, ya que tendrás dos servidores diferentes. Por supuesto, el nombre de ambos servidores es muy recomendable que sea diferente, para poder elegirlo sin cometer ningún error.
Firmware con opciones avanzadas
Otro aspecto muy importante que deberías tener en cuenta a la hora de usar o no un router viejo es el firmware que viene incorporado. Si es un router viejo que tiene un firmware muy básico y que apenas tiene opciones de configuración, seguramente no lo puedas configurar para utilizarlo en tu red local actual, por lo que directamente no te servirá. En el caso de que sí tenga estas posibilidades, entonces tendrás que valorar si tiene las opciones de configuración para ponerlo en modo punto de acceso WiFi y aprovechar la conectividad inalámbrica.
Donde peor suelen ser los routers viejos son en las opciones de configuración del puerto USB, y es que muchos firmware no nos permitirán crear diferentes usuarios con diferentes permisos, solamente tenemos la posibilidad de entrar en modo administrador, ya sea vía Samba o FTP, lo que puede suponer un cierto peligro si alguien se conecta a la red inalámbrica WiFi de nuestra casa, ya que podrían acceder a los contenidos sin muchos problemas, ya que la autenticación se hace en texto plano, además de poder acceder al router en modo administrador con la clave que hayan conseguido.
Tal y como podéis ver, si piensas utilizar un router viejo, deberías comprobar que vuestro equipo cumple con estas características.