Qué necesitas para convertir tu viejo móvil en una nube y acceder a todos los archivos desde cualquier sitio
Utilizar la nube, es algo que permite crear copias de seguridad y acceder desde cualquier sitio, liberar espacio en otros dispositivos, compartir archivos con otras personas… Tienes varias opciones, como son plataformas como Google Drive o Dropbox, pero también tener tu propia nube. Lo habitual es usar un servidor NAS, donde tengas ahí tus documentos alojados. Sin embargo, en este artículo vamos a hablarte de cómo puedes convertir tu viejo móvil en una nube.
Con esto, podrás aprovechar algún teléfono que tengas sin usar en casa y darle una segunda vida como nube. Tendrás acceso a los archivos que almacenes, ya sea desde otro teléfono, ordenador o cualquier equipo. Eso sí, vas a necesitar varias cosas básicas que no pueden faltar para este objetivo.
Usar un móvil antiguo como nube
Lo primero que vas a necesitar es tener un teléfono, lógicamente. Aunque hablemos de aprovechar un móvil viejo, ten en cuenta las características, ya que eso va a ser diferencial para que funcione mejor o peor. Por ejemplo, tener Wi-Fi de doble banda o no. Cuanto mayor sea la potencia, mejor. Esto es lo que permitirá tener más capacidad para gestionar los archivos y lograr una buena velocidad.
Unidad de almacenamiento
Algo fundamental es tener una unidad de almacenamiento donde vas a guardar los archivos. Puede ser el propio almacenamiento interno del móvil, pero lo normal es que se quede corto. Especialmente, si es un modelo antiguo, es probable que sea bastante limitado y no tengas demasiado para tus archivos.
Lo que puedes hacer es conectar un pendrive o disco duro externo, a través del puerto USB. Puedes usar un conversor. Lo mismo puedes lograr con una tarjeta microSD, por ejemplo. Una vez hayas ampliado el almacenamiento, ya va a funcionar como parte del móvil y podrás acceder a los archivos.
Es interesante tener algún disco que tenga bastante espacio disponible. Por ejemplo, puedes usar un disco duro externo que conectes por USB o un pendrive que pueda tener 256 GB. Según qué necesites, puedes optar por alguna de estas opciones. Lo ideal es tener más espacio que la unidad interna del teléfono, que suele ser más limitada.
Buena conexión de Internet
También es necesario disponer de una buena conexión de Internet. A fin de cuentas, vas a estar descargando y subiendo archivos, para que puedas acceder desde otros dispositivos. Si la conexión fuera mal, si la velocidad no fuera adecuada, el proceso podría ser muy lento y tener dificultades cuando gestiones grandes archivos.
Lógicamente, en el dispositivo que uses para acceder a la nube, ya sea un ordenador o móvil, también es necesario que la conexión funcione bien. Si va lenta, pues tardarás más en descargar los archivos que tengas en la nube. En caso de que te conectes de forma inalámbrica, a través de datos móviles o Wi-Fi, revisa que la cobertura sea óptima, ya que podrías tener dificultades para acceder correctamente.
Si vas a poner ese viejo móvil en un lugar concreto, para empezar a usarlo como nube, lo que puedes hacer es un test de velocidad y comprobar si la conexión es correcta. Si ves que hay alguna limitación, que no funciona bien, siempre puedes tomar medidas para intentar mejorarla y poder así aprovechar al máximo ese dispositivo.
Software adecuado
Por último, para completar tu nube en un móvil viejo, lo que necesitas es tener un software adecuado. Básicamente, es el programa que va a permitir que accedas de forma remota al teléfono y a los archivos que tienes almacenados. Hay diferentes opciones y podemos nombrar algunas como Nextcloud y ownCloud.
Puedes probar el software que mejor te guste. Lo que sí es muy importante es que esté actualizado, para no tener uno que tenga alguna vulnerabilidad y pueda suponer un problema para tu seguridad.
Para no tener problemas, es importante siempre instalar aplicaciones oficiales y revisar que todo lo que uses en ese aparato, sea seguro. Evita instalar programas que puedan afectar al rendimiento, a la privacidad y buen funcionamiento. Es importante siempre tener una revisión constante, para no tener aplicaciones inseguras y que afecten, ya sea a corto o largo plazo. Especialmente, cuando se trata de aplicaciones que te van a servir para acceder a tus archivos de forma remota y poder así evitar que cualquier intruso acceda.
En definitiva, convertir tu viejo móvil en una nube, es algo relativamente sencillo. Basta con tener una unidad de almacenamiento, o incluso tener un teléfono con buena capacidad, disponer de conexión de red e instalar y configurar el software correspondiente. A partir de ahí, ya podrás intercambiar archivos.
