Con el tema de la velocidad a Internet hay mucha confusión, y es tan frecuente ver a gente que tiene problemas porque ha contratado una tarifa de Internet insuficiente para sus necesidades, como lo contrario. Porque es bastante común escuchar que puedes tener conexión de fibra óptica de 10 Gbps, y ponértela. Sin pensar si realmente lo necesitas.
En este artículo vas a descubrir la velocidad y potencia de Internet que necesitas tener contratada para satisfacer tus necesidades. No pagues de más innecesariamente, ni esté soportando una tarifa insuficiente que te hace sufrir al trabajar o ver tus series en casa.
¿Qué es una conexión de fibra de 10 Gbps?
Para empezar, hablemos de números. Las conexiones de fibra han evolucionado mucho desde que llegaron a nuestras casas, pasando de unos modestos 100 Mbps hasta los 1 Gbps que ya muchos hogares disfrutan hoy. Pero una conexión de 10 Gbps nos lleva a otro nivel, permitiendo velocidades diez veces superiores. Con esta velocidad, se pueden conectar varios dispositivos a la vez sin notar ralentización y realizar actividades de alta demanda, como el streaming en 8K, el gaming en línea sin latencia o la descarga de archivos pesados en segundos.
Ahora, claro, suena genial tener esa rapidez, pero ¿realmente necesitamos tanto? En la práctica, muy pocas tareas aprovechan una conexión de este calibre en un entorno doméstico. Actividades cotidianas, como navegar, ver vídeos en 4K o teletrabajar, funcionan de maravilla con velocidades de 1 Gbps o incluso menos. La realidad es que 10 Gbps es algo más orientado a empresas, centros de datos o usuarios con necesidades muy específicas.
Un aspecto muy importante que debes tener en cuenta, es que, para poder aprovechar estas velocidades de la fibra, son necesarios routers y switches con puertos 10G, para no tener ningún cuello de botella en la red local doméstica. Normalmente estos equipos son bastante caros, por encima de los 300€, e incluso más si incorporan la última tecnología Wi-Fi 7 como el ASUS GT-BE98:
En cuanto a los switches, si no te es suficiente con un puerto 10G para conectar un único equipo, tendrás que comprar switches 10G obligatoriamente. Los modelos no gestionables son los más baratos, y funcionan realmente bien, no obstante, también debes saber que la diferencia respecto a un modelo gestionable no es tan elevado, por lo que posiblemente te merezca la pena estos últimos.
Como podéis ver, el equipamiento para tener 10Gbps es bastante caro para un usuario doméstico, excepto si te vale con el router que te pone el operador.
Ventajas y desventajas
Con una conexión de 10 Gbps, te aseguras que todos los dispositivos de tu hogar tendrán suficiente ancho de banda. ¿Es útil? Sí, pero no siempre necesario. Para tareas como el gaming online, descargar archivos grandes o realizar transmisiones en vivo, esta conexión es muy eficiente. Sin embargo, hay varios factores a considerar:
Ventajas:
- Velocidad para todo y todos: Juegos, vídeos, descargas, videollamadas en simultáneo… sin interrupciones.
- Preparado para el futuro: Aunque hoy no lo necesites, puede ser una ventaja a largo plazo a medida que las demandas digitales crezcan.
- Sin esperas: La velocidad de subida y bajada es tan alta que cualquier acción en línea se hace al instante.
Desventajas:
- Coste elevado: Estas tarifas son más caras que las de 1 Gbps, y el gasto podría no justificarse si solo usas la red para actividades básicas.
- Equipo especializado: Para aprovechar al máximo los 10 Gbps, necesitas dispositivos compatibles, como tarjetas de red, routers y cables Ethernet de alta gama, lo cual representa una inversión extra.
- Limitación del Wi-Fi: Incluso con la mejor fibra, tu velocidad final también depende de si usas Wi-Fi o cables; el Wi-Fi rara vez llega a los 10 Gbps.
¿Cuándo es realmente útil una conexión de 10 Gbps?
Hay pocos escenarios en los que una conexión de 10 Gbps tenga sentido en un hogar. En una empresa, sí es más justificable por el volumen de datos que maneja. Sin embargo, si eres un profesional del diseño gráfico, la producción de vídeo en alta resolución o la gestión de servidores caseros, esta velocidad sí podría tener sentido, ya que reduciría notablemente los tiempos de espera y mejoraría la productividad. También para hogares donde hay una gran cantidad de dispositivos conectados en simultáneo.
Para la mayoría de los usuarios, 1 Gbps es más que suficiente para todas sus necesidades actuales y futuras. Una conexión de 10 Gbps puede ser interesante, pero solo si realmente tienes una necesidad concreta y cuentas con el equipo adecuado para aprovecharla.
Recuerda que al final del día, la velocidad de conexión ideal es la que realmente puedes aprovechar según tus actividades diarias y los dispositivos que usas. Si en algún momento necesitas más velocidad, siempre puedes aumentar tu plan. Pero, mientras tanto, quizá 10 Gbps en casa sea un lujo innecesario.