¿Necesitas tener una buena conexión de Internet en una habitación en concreto? Esto es algo que puedes necesitar para, por ejemplo, conectar la televisión al Wi-Fi, jugar online, etc. Sin embargo, es común tener problemas de cobertura y limitaciones que impidan lograr una buena velocidad y estabilidad. En este artículo, vamos a hablarte de qué opciones tienes para lograr la mejor conexión en una habitación en concreto.
Vas a tener varias alternativas y el objetivo es lograr una velocidad adecuada, con una buena estabilidad. En ocasiones, será clave que realices algunos cambios, ya que de lo contrario podrías tener dificultades para usar algunos dispositivos conectados a Internet y lograr una buena velocidad.
Tener un buen Internet en una habitación
Tal vez notes que la conexión no va bien en una habitación en concreto. Puedes notar que la velocidad no es la adecuada o que tienes cortes continuos. No te preocupes, ya que siempre habrá opciones para lograr una mejora en la conectividad.
Instalación de cable
La primera opción que tienes, es realizar una instalación de cable. Esto es lo que permite alcanzar una mayor estabilidad y reducir posibles problemas cuando conectes tus aparatos a la red. Usar cables Ethernet para conectar la televisión o un ordenador, por ejemplo, es una alternativa ideal al Wi-Fi.
Puedes usar la fibra óptica de plástico, una alternativa a los cables Ethernet tradicionales. Son más manejables y son una opción ideal para llevar la conexión de un lugar a otro de la vivienda de forma sencilla.
Utilizar PLC
También está la alternativa de utilizar dispositivos PLC. A diferencia de los repetidores Wi-Fi, funcionan a través del cableado eléctrico. De esta forma, permiten llevar la conexión de Internet de una habitación a otra, sin tantos problemas y limitaciones. Vas a poder conectarte desde una habitación en concreto.
Ten en cuenta que hay modelos que funcionan solo con puerto Ethernet, mientras que otros también permiten conectarnos al Wi-Fi. Por tanto, elige uno que cumpla con lo que necesitas, para poder conectarte correctamente a Internet.
Al comprar PLC, más allá de comprobar si tienen o no puerto Ethernet o Wi-Fi, es importante que revises las características. Lo más básico es si tiene o no Gigabit Ethernet. Esto significa que vas a poder alcanzar hasta 1 Gbps. Si fuera Fast Ethernet, estarías limitado a un máximo de 100 mbps y, por tanto, no podrías aprovechar tu fibra óptica.
Intenta cambiar la ubicación del router
Otra opción más, es algo tan sencillo como intentar cambiar la ubicación del router. Básicamente, consiste en poner el aparato en otro lugar, más cerca de esa habitación, y así tener una conexión óptima, con una mayor velocidad y estabilidad. Asegúrate de ponerlo en un buen lugar.
Un error habitual, algo que va a provocar que la conexión no vaya bien en tu casa, en determinadas zonas, es poner el router en cualquier lugar. Con esto, estás desaprovechando la capacidad real del aparato. Siempre puedes utilizar alguna aplicación y analizar cómo llega la señal a una determinada zona. En caso de que sea necesario, siempre puedes realizar cambios en la ubicación.
Elimina lo que afecta negativamente
Puede que haya algo en esa habitación que impida que la conexión de Internet funcione correctamente. Podría haber interferencias, por ejemplo. Esto ocurre cuando tienes otros dispositivos que utilizan la frecuencia de los 2,4 GHz, como pueden ser aparatos Bluetooth, un teléfono inalámbrico o incluso un microondas. Alejar todo lo posible estos equipos, puede ayudarte a tener una mejor conexión.
También deberías alejar posibles obstáculos que bloqueen la señal. Pueden ser materiales metálicos, aparatos que contengan agua (como un frigorífico), etc. Cualquier cosa que afecte a la señal inalámbrica, lo deberías alejar todo lo que puedas. Cuidado con tener el router en una ubicación de este tipo, con otros dispositivos cerca.
En definitiva, estos son algunos factores a tener en cuenta para llevar tu conexión a una habitación y tener buena velocidad. Puedes usar cable de red, PLC o simplemente cambiar la ubicación del router. El objetivo es lograr que la señal inalámbrica llegue lo mejor posible a la zona en la que vas a conectar tus aparatos y limitar así los problemas de velocidad y cortes, tan habituales en muchos casos.