¿Navegas a través de una VPN? Puede que te hayas preguntado alguna vez qué podría ocurrir si de repente se desconecta. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicarte qué pasa si la VPN se apaga mientras navegas. ¿Qué puede ocurrir? ¿Pone en riesgo la seguridad? Lo cierto es que puede llegar a ser un problema importante si no tomamos medidas para evitar que eso ocurra.
Qué ocurre si la VPN se desconecta
Que se desconecte la VPN no es algo raro. Puedes estar navegando por Internet a través de este tipo de programa y ver que deja de funcionar de repente. Se desconecta el servidor y pierdes acceso a la conexión. Eso, como vas a ver, tiene consecuencias. Algunas de ellas pueden también poner en riesgo tu seguridad y privacidad.
No vas a poder seguir en servicios restringidos
Lo primero es que vas a ver que no puedes acceder a servicios que estés usando y puedan estar restringidos. Por ejemplo si utilizas una red social en un país donde la tienen bloqueada, dejará de funcionar. Lo mismo si ves una película por Netflix y no está disponible en ese país donde te encuentras.
Esto no va a suponer nada para tu seguridad, simplemente no vas a poder usar ciertas plataformas o páginas que hayan bloqueado. Es una molestia, ya que tendrías que volver a reconectar o usar un servidor que funcione bien.
Tus datos se pueden filtrar
A la hora de navegar a través de una VPN, la IP real va a estar oculta. No navegas con tu dirección real, sino con la de ese servidor al que estás conectado. Esto va a hacer que ciertos datos estén ocultos, como tu ubicación por ejemplo. En cuanto se apaga la VPN, los datos con los que vuelves a navegar son los tuyos reales.
Esto significa que una página web que visites, por ejemplo, va a poder recopilar información de dónde procede esa visita. Van a ver la IP, la ubicación correspondiente a esa dirección, etc.
Pueden espiarte
En este caso el problema de seguridad puede ser importante. Si usas una VPN para navegar con seguridad por redes públicas, como puede ser un centro comercial, aeropuerto o cualquier lugar así, en caso de que deje de funcionar puede suponer un problema grave para tu seguridad, ya que podrían espiarte.
¿Qué es lo que ocurre? Un posible intruso puede interceptar todo lo que estás enviando en esa red. Por ejemplo datos al iniciar sesión, información bancaria cuando realizas un pago, un mensaje que envíes sin cifrar… Aunque es cierto que cada vez las páginas web y servicios online utilizan mecanismos más seguros, una red Wi-Fi pública siempre puede ser peligrosa sin una protección extra.
La velocidad puede aumentar
Por otro lado, y en este caso no es algo negativo, puedes notar un aumento en la velocidad de Internet. Cuando navegas a través de una VPN es común que la velocidad pueda disminuir. A fin de cuentas estás navegando a través de un servidor que actúa como intermediario, por lo que la conexión se ralentiza.
Si esa VPN se apaga, automáticamente empiezas a navegar directamente desde tu conexión. Por tanto, la velocidad puede aumentar. Puedes ver que un vídeo que estás viendo en Streaming se reproduce sin cortes, que una descarga comienza a ir más rápida, etc. Siempre puedes evitar que la VPN se apague.
En definitiva, como ves en caso de que se apague la VPN puede tener algunas consecuencias. Puedes tener problemas de seguridad y privacidad, pero también que la conexión empiece a funcionar de manera distinta.