Sin duda el router es una pieza fundamental para poder conectarnos a Internet. Tener un buen dispositivo es básico, pero también lo es que esté bien cuidado. Hay causas que pueden provocar un mal funcionamiento y que se vea dañado. En este artículo vamos a hablar de cuáles son las principales y qué debes hacer para evitar que ocurra. El objetivo es poder conectarte con las mayores garantías posibles.
Qué provoca daños al router
Un router dañado o en mal estado puede suponer que la velocidad de Internet que te llega no es buena. Puede que haya cortes o que incluso sea imposible conectar ciertos aparatos. Por tanto, evitar que esto ocurra es fundamental para no tener problemas.
Altas temperaturas
Algo que puede dañar bastante al router es que haga una temperatura elevada. Esto puede ocurrir por diferentes motivos. Por ejemplo si tienes el router en un lugar tapado, donde no pueda ventilarse bien. Especialmente en los meses de verano, cuando hace más calor, puede llegar a subir bastante la temperatura.
También puede calentarse en exceso si lo tienes cerca de una ventana con luz directa del sol. Eso va a provocar que reciba mucho calor, se sobrecaliente y pueda dañarse. Podrías encontrarte con cortes continuos y fallos.
Humedad y polvo
La humedad y el polvo son factores que también influyen a la calidad de un router. Especialmente el polvo es más común que ocurra. A veces no prestamos demasiada atención al router y no lo limpiamos frecuentemente. Eso hace que acumule suciedad con el paso del tiempo y pueda llegar a provocar fallos.
Respecto a la humedad, es algo que puede afectar a cualquier equipo electrónico. Puede ocurrir si está en una zona húmeda, donde incluso pueda recibir agua pulverizada en verano. Evita estos lugares.
Otros aparatos eléctricos
También debes tener en cuenta que otros dispositivos electrónicos podrían afectar al funcionamiento del router. Si lo colocas cerca de una televisión, por ejemplo, podría generar interferencias y que el Wi-Fi funcione peor, pero también que se sobrecaliente en exceso y aparezcan problemas de funcionamiento.
Esto va a hacer que la vida útil disminuya también. Evita colocarlo cerca de aparatos. Lo ideal es que esté en un lugar aislado, elevado y lejos de cualquier fuente de calor y que generen interferencias.
Componentes en mal estado
Los componentes del router que estén dañados podrían afectar directamente al aparato. Por ejemplo un cable de Ethernet que esté roto, si has cambiado la antena del Wi-Fi y la que has colocado tiene algún problema, etc. Básicamente cualquier componente que conectes y que pueda tener algún problema que dañe al router.
Ten cuidado siempre con los componentes que conectes. Asegúrate de que el cableado funciona bien y está en buen estado. Eso evitará problemas que afecten al rendimiento del dispositivo. Puedes darle muchos usos al puerto USB del router, por lo que podrás conectar otros aparatos.
Mal cuidado en general
Por último, el uso que le des va a influir para que el router esté mejor o peor cuidado. Por ejemplo dar un tirón a los cables Ethernet al desconectarlos, poner cosas encima que puedan golpearlo y similares va a hacer que el aparato pueda verse dañado y la vida útil disminuya aunque a corto plazo parezca que no.
Nuestro consejo es que cuides lo mejor posible el router, ya que eso va a permitir que tu conexión a Internet sea mejor y no tengas los molestos cortes ni fallos de velocidad.