Nos ha tocado vivir una época en la que las amenazas cibernéticas están a la orden del día. En un mundo tan conectado como el que te rodea, estar al tanto de los peligros y las conductas saludables para mantener las amenazas cibernéticas a raya, es clave. Aquí te cuento los peligros de Internet más famosos en estos momentos.
Si eres una persona medio normal en este 2024, te pasarás gran parte de tu día conectado a la red. Por eso y por el creciente número de amenazas cibernéticas que se crean cada día, estar al tanto de las más importantes y de las formas de protegerse o actuar debidamente, es muy importante. Aquí descubrirás cuáles son las amenazas cibernéticas que están en tendencia.
Ransomware: el secuestro de datos sigue creciendo
El ransomware es, sin duda, uno de los mayores quebraderos de cabeza en la ciberseguridad. Este tipo de malware bloquea tus archivos y exige un rescate para liberarlos, convirtiéndose en una especie de extorsión digital. Los atacantes suelen pedir un pago en criptomonedas, y cada año, este tipo de ataques aumenta en frecuencia e impacto.
Cómo protegerte del ransomware: Para minimizar el riesgo de un ataque, haz copias de seguridad de tus datos de forma regular y mantenlas en un lugar seguro fuera de tu red principal. Además, mantén tu software y sistema operativo actualizados y utiliza un buen antivirus que esté preparado para detectar y bloquear este tipo de amenazas. La precaución es clave: evita abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos y no descargues archivos de fuentes no confiables.
Phishing: cuando el engaño llega a tu correo
El phishing es una de las técnicas más comunes y efectivas que utilizan los atacantes para robar información personal. Este tipo de fraude se realiza generalmente a través de correos electrónicos que simulan ser de entidades legítimas, como bancos o servicios de pago. En ellos, se te solicita que hagas clic en un enlace o compartas datos personales.
Cómo evitar caer en el phishing: Antes de hacer clic en cualquier enlace, verifica el remitente y busca señales de que el correo podría ser falso, como errores ortográficos o direcciones web extrañas. Siempre es mejor acceder a las plataformas directamente desde el navegador y no a través de enlaces de correo. Además, activa el doble factor de autenticación en tus cuentas para que, incluso si alguien obtiene tus datos, tenga un obstáculo adicional.
Ataques a dispositivos IoT: el eslabón más débil de tu red
El Internet de las Cosas (IoT) ha facilitado muchas tareas cotidianas, pero también ha abierto una puerta a los ciberataques. Desde cámaras de seguridad hasta termostatos, muchos dispositivos IoT no cuentan con los mismos niveles de seguridad que un ordenador o móvil, lo que los convierte en un blanco fácil para los atacantes.
Medidas para proteger tus dispositivos IoT: Asegúrate de cambiar las contraseñas predeterminadas de cada dispositivo y utiliza siempre claves seguras. Además, mantén el firmware actualizado y limita el acceso a estos dispositivos, permitiendo solo conexiones de redes seguras. Si puedes, separa tus dispositivos IoT en una red secundaria para reducir el riesgo de que una brecha comprometa toda tu red.
Ingeniería social: el ataque psicológico
La ingeniería social es una táctica en la que los atacantes no necesitan malware ni códigos complejos; su arma es la manipulación. Los cibercriminales buscan ganar tu confianza a través de mensajes, llamadas o incluso redes sociales, haciéndote creer que son alguien de confianza. Así logran que reveles datos sensibles como contraseñas o información personal.
Cómo evitar caer en estos engaños: Sé escéptico cuando alguien te pida información sensible, incluso si parece de confianza. Nunca compartas datos personales a través de llamadas o mensajes sin verificar la identidad de la persona. Y si algo parece fuera de lugar o demasiado bueno para ser verdad, es mejor evitarlo.
Vulnerabilidades en la nube: el riesgo de lo remoto
Con cada vez más empresas y usuarios trasladando sus datos a la nube, los ciberdelincuentes están aprovechando esta tendencia para encontrar fallos de seguridad. Una brecha en la nube puede exponer información crítica, afectando tanto a empresas como a usuarios individuales.
Consejos para una nube más segura: Usa siempre proveedores de servicios en la nube de confianza y aprovecha las herramientas de seguridad que estos ofrecen, como el cifrado de datos y la autenticación multifactor. Configura copias de seguridad automáticas y restringe el acceso a datos sensibles, asegurándote de que solo el personal autorizado pueda acceder a ellos.
Estas amenazas son solo algunas de las que nos rodean en el entorno digital, y la mejor defensa es estar siempre alerta y actuar con precaución. Cuanto más informado estés y más medidas de seguridad adoptes, menos probable será que te conviertas en una víctima de estos ataques.