Tener programas de seguridad es importante de cara a estar protegidos y no tener problemas como el robo de contraseñas o que el sistema se infecte con virus. Ahora bien, ¿cuándo podemos prescindir del antivirus y estar desprotegidos? ¿En qué circunstancias puede ser incluso mejor? De ello vamos a hablar en este artículo, donde veremos algunos ejemplos de cada caso.
Cuándo no es necesario el antivirus
En primer lugar hay que indicar que en la gran mayoría de circunstancias es imprescindible que tengas un buen antivirus. De esta forma tu ordenador, móvil o cualquier dispositivo van a estar protegidos y evitarás problemas. No obstante, en determinados momentos sí que es posible no usar este tipo de aplicaciones de seguridad.
Un ejemplo claro es cuando utilizas un ordenador antiguo simplemente para realizar copias de seguridad y no está conectado a Internet. Por ejemplo si conectas un disco duro externo para copiar archivos y tenerlos allí almacenados como copia de seguridad extra, pero no utilizas para nada más ese PC. Simplemente debes asegurarte de que el disco duro o memoria externa que usas no tenga virus.
También puedes evitar tener un antivirus cuando utilizas una máquina virtual. En este caso no estás exponiendo realmente el sistema. Eso sí, debes tener en cuenta que ciertos ataques puedes sufrir igualmente, como un ataque Phishing o que se cuele un keylogger y roben tus contraseñas si inicias sesión.
Otro caso en el que podrías prescindir de programas de seguridad es al utilizar sistemas operativos alternativos a Windows, como pueden ser distribuciones de Linux. No significa que sean 100% seguros y no pueda haber amenazas, pero sí es cierto que la mayoría de malware están diseñados para atacar a los sistemas de Microsoft.
Por qué dejar de usar programas de seguridad
Después de explicar algunos ejemplos en los que no hace falta usar antivirus o al menos no es tan imprescindible, vamos a hablar de por qué puede ser interesante no usarlo. Una vez más, esto hay que tomarlo con cautela ya que la seguridad debe estar presente en todo momento y no es bueno correr riesgos.
Un motivo claro es por rendimiento. Piensa que cualquier programa va a consumir recursos. Tal vez ese ordenador antiguo en el que solo guardas copias de seguridad no tenga una gran capacidad y sea mejor evitar instalar aplicaciones. Ahí, ya que no vas a conectarte a Internet y no va a ser necesario que lo actualices, puedes evitar instalar un antivirus.
También puede ser buena idea a la hora de usar una máquina virtual por el mismo motivo, pero además para poder realizar pruebas. Tal vez te interese instalar determinados programas de auditorías y pueden ser bloqueados por el antivirus. Al no contar con un programa de seguridad de este tipo, no vas a tener ese problema. Debes tener en cuenta que hay diferencias entre firewall y antivirus.
En definitiva, como has podido ver existen algunos supuestos en los que puedes evitar instalar un antivirus. No es para nada aconsejable cuando vayas a hacer un uso normal del equipo, como es simplemente navegar por la red, pero sí de cara a usar dispositivos antiguos que no se conecten a Internet o no vayan a tener ningún riesgo.