Los internautas cada vez estamos más preocupados por la seguridad y la privacidad. Hoy vamos a centrarnos en la privacidad y en averiguar si una empresa o un servicio está tratando de ser poco claro con sus prácticas de recopilación de datos. En ese aspecto la política de privacidad explica cómo una empresa, plataforma o servicio, como por ejemplo, un sitio web, maneja nuestros datos. Si un servicio carece de uno, lo mejor suele ser mantenerse alejado de ellos. Sin embargo, que tenga uno tampoco garantiza la transparencia de un servicio o empresa. En este artículo vamos a aprender a cómo detectar las malas prácticas en política de privacidad.
Qué debe contener la política de privacidad
Una política de privacidad debe aclarar el tipo de datos que recopila una empresa o servicio y por qué recopila dichos datos. En ese aspecto ya sea la propia empresa o un tercero se debe manifestar todo lo que se planea hacer con nuestros datos. Además, también debe incluir detalles sobre cómo la empresa o el servicio protege los datos del acceso no autorizado, y también si se comparte la información con otros.
Por otra parte, la política de privacidad debe contener los datos de contacto y la fecha de cuándo se actualizó por última vez. También debe ofrecer información sobre cómo tomar el control de nuestros datos para, por ejemplo, solicitar su eliminación si fuera necesario.
Detectar una mala política
Existen ciertos indicadores que pueden ayudarnos a detectar una mala política de privacidad. Uno de ellos es cómo tratan nuestros datos con relación a terceros. Si se menciona que los datos se comparten con terceros es un buen indicador de que la empresa pretende ser transparente. No obstante, si la política de privacidad alude a varios terceros sin revelar quiénes son, puede ser un dato preocupante. También un vocabulario complejo, y un lenguaje y un tono ambiguo nos pueden indicar que algo no va bien.
En el caso de que el servicio no recopile datos y utiliza métodos simples, puede ser lícito una política sencilla. Por otra parte, si están involucrados varios servicios y terceros, la política de privacidad debe reflejar todos esos datos. En este último caso la falta de detalles y concreción es un aviso de que algo no va bien.
Por otro lado, si la fecha de la última actualización de la política de privacidad es antigua es un indicador de que su política no refleja las prácticas de datos más recientes. Además, hay que observar que si tiene una mala legibilidad, es decir, es difícil de leer y tiene un texto grande sin mucho sentido, es una mala señal. Por el contrario, sería buena cuando es fácil de leer y usa un lenguaje más sencillo.
Otro dato alarmante sería si no nos deja tomar el control de nuestros datos. La política de privacidad debe permitirnos solicitar la eliminación de nuestros datos y también cómo podemos verlos cuando lo necesitemos. En el ámbito de la Unión Europea se debe cumplir con el RGPD.
Qué debe incluir una buena política de privacidad
Entre las características que debería tener una política de privacidad confiable serían:
- Sea fácil de leer y entender, en la que estén incluidos todos los detalles esenciales.
- Mostrar todas las actividades de intercambio de datos y de terceros.
- Razones para la recopilación de datos y mostrar la seguridad de los datos almacenados.
- Informarnos sobre los derechos de datos importantes y la posibilidad de controlarlos.
- Cumple con el RGPD, y por lo tanto, nuestra privacidad está garantizada gracias a la legislación de la Unión Europea que es una de las más estrictas.
Los usuarios vamos a obtener una primera impresión de una empresa o plataforma a partir de su política de privacidad. Si no son transparentes con su manera de actuar y con la recopilación de datos, debemos abstenernos de utilizar esos servicios. Por último, actualmente es complicado encontrar una política de privacidad perfecta, pero por lo menos debería ser lo suficientemente buena si es legible y nos ofrece todos los detalles necesarios.