Hay determinados dispositivos, que pueden servir para hacer daño a la empresa en forma de robo de información, o directamente dejar inutilizado un equipo en cuestión. Estos, deben prohibirse específicamente a los empleados de cualquier compañía que quiera cubrirse las espaldas. Los desacuerdos en el trabajo son habituales, y estos dispositivos que te voy a contar en este artículo, pueden causar verdaderos estragos en cualquier compañía.
En las oficinas donde se trabaja con ordenadores, es habitual que los trabajadores gocen de cierta libertad para diseñar su espacio de trabajo, y nadie te suele decir nada si cuentas con un Smartphone, o una Tablet adicional. Se supone que la usarás para trabajar, y así sucede con los cascos, micrófonos, cámaras web, etc. Los puestos de trabajo de muchos, son un compendio de dispositivos electrónicos, pero hay una serie de aparatos, a los que deberías tener echado el ojo, y prohibirlos a toda costa en tu empresa si quieres estar protegido ante posibles ataques por parte de tus empleados.
No permitas la entrada de estos dispositivos
Por lo general, no hay que pensar mal de los empleados, a los cuales se les presupone cierta lealtad a la empresa que les da trabajo. Pero las relaciones laborales son muy complejas, y en un momento dado, puede pasar cualquier cosa fruto de cualquier desavenencia. Para evitar la tentación o problemas mayores, te recomiendo que prohíbas el uso de estos dispositivos en tu empresa.
Piensa que la seguridad de tus datos e información de tu negocio es más crucial que nunca. Y tener un entorno de trabajo seguro no solo significa que tengas que protegerte de amenazas externas, sino también estar alerta a los riesgos que pueden surgir desde dentro. Estos dispositivos tecnológicos, diseñados inicialmente para otros propósitos, pueden ser utilizados de manera malintencionada para comprometer la seguridad de la empresa.
- Flipper Zero: aunque fue creado con fines educativos y para que los entusiastas de la seguridad informática experimenten con protocolos inalámbricos, su capacidad para clonar tarjetas de acceso y emular teclados USB lo convierte en una herramienta peligrosa en manos equivocadas. Un empleado descontento podría usarlo para acceder a áreas restringidas o interferir con la infraestructura de la empresa.
- Cable O.MG: a simple vista, parece un cable de carga común y corriente. Sin embargo, está diseñado para ejecutar código malicioso y registrar pulsaciones en el teclado, lo que permite robar contraseñas y otros datos sensibles. Lo peor es que puedes controlarlo de forma remota, lo que lo convierte en un arma perfecta para un ataque sigiloso dentro de la oficina.
- USB Rubber Ducky: es como una memoria USB normal, pero esconde la capacidad de ejecutar comandos maliciosos en cualquier equipo al que se conecte. Esto lo hace especialmente peligroso, ya que un simple acceso a un puerto USB podría comprometer toda la red de la empresa. Es fundamental restringir el uso de dispositivos USB desconocidos y limitar los puertos accesibles en los equipos corporativos.
- Bash Bunny: otro dispositivo diseñado para realizar ataques avanzados de manera sencilla. Al igual que el USB Rubber Ducky, puede ejecutar comandos maliciosos, pero su potencia y versatilidad lo hacen aún más peligroso. Puede ser utilizado para realizar ataques de red, robar credenciales o instalar malware en segundos, sin que el usuario se percate.
Consejos para proteger tu empresa
Prohibir el uso de estos dispositivos es un paso esencial, pero no es suficiente. Aquí tienes algunas recomendaciones adicionales para mejorar la seguridad en tu empresa:
- Limitar el acceso a los puertos USB: Implementa políticas que restrinjan el uso de puertos USB en los equipos corporativos. Esto se puede hacer configurando el sistema operativo para bloquear el acceso no autorizado o utilizando bloqueadores físicos de puertos.
- Controlar el acceso a la red: Implementa un sistema de monitoreo que detecte y bloquee dispositivos no autorizados en la red. Esto ayudará a prevenir el acceso no deseado y garantizará que solo los dispositivos aprobados puedan interactuar con los sistemas de la empresa.
- Formar a los empleados en ciberseguridad: La concienciación es clave para prevenir ataques internos. Asegúrate de que todos los empleados estén informados sobre los riesgos de seguridad y cómo evitarlos.
- Revisar regularmente las políticas de seguridad: Asegúrate de que las políticas de seguridad estén actualizadas y se adapten a las nuevas amenazas tecnológicas. La ciberseguridad es un campo en constante evolución, por lo que es vital estar al día.
Mantener un entorno de trabajo seguro es un desafío constante, pero con las medidas adecuadas, puedes proteger a tu empresa de posibles amenazas internas. Prohibir el uso de estos dispositivos peligrosos y establecer políticas de seguridad estrictas es un buen comienzo para garantizar la integridad de tus datos y la seguridad de tu negocio.
