Cosas que usas para proteger tus cuentas online y deberías olvidar cuanto antes
Proteger las cuentas en Internet, es muy importante para no tener intrusos. Sin embargo, es esencial no cometer errores. En ocasiones, puedes pensar que estás mejorando la seguridad o que algo que realizas es suficiente, pero en realidad no es así. Vamos a hablarte de ello y te daremos algunos consejos para que puedas mantener tu privacidad y seguridad en todo momento a salvo en la red.
Esto es algo que debes aplicar a cuentas de todo tipo, como pueden ser redes sociales, cuentas bancarias, el correo electrónico… Proteger tus accesos, evitar que haya intrusos, es esencial. Incluso podría estar en juego la seguridad de terceros si, por ejemplo, entran en tu cuenta de Facebook y suplantan tu identidad.
Errores al intentar proteger una cuenta
Estos errores que vamos a mostrarte son bastante habituales. Tal vez cometas alguno de ellos, tal vez incluso varios o en varias cuentas. Actuar lo antes posible, revisar muy bien la seguridad de tus cuentas, te ayudará a estar más protegido. No caigas en errores y sigue los pasos que vamos a mencionar.
Poner una clave que recuerdes
El primer error es crear una contraseña que puedas recordar fácilmente. Puedes pensar que eso es suficiente, que nadie va a averiguarla. Sin embargo, si recuerdas esa clave es porque no es demasiado compleja. Puede que no tenga una buena longitud, que simplemente uses números o letras, que pongas palabras que son reconocidas para ti…
Todo esto va a suponer que los atacantes también tengan más facilidad para entrar en tus cuentas. Lo mejor es que utilices contraseñas que no puedas memorizar. Piensa en una clave que tenga letras, números y símbolos especiales. Además, mezcla todo eso. Es difícil de recordar, ¿verdad? Pues esa es la idea, para poder potenciar la seguridad.
Contraseñas largas, sin más
Otro error es simplemente poner una contraseña muy larga, pensando que es suficiente. Y sí, utilizar una clave con una longitud adecuada, es mejor que una muy corta. Pero ojo, no basta solo con eso. Algo habitual es poner cosas como el nombre y apellidos todo junto, la fecha de nacimiento seguida del nombre, etc.
Una vez más, es esencial que utilices una clave aleatoria, que no contenga nada que puedan relacionar contigo. Olvídate de poner frases fáciles, aunque sean largas, así como cosas como tu nombre, apellidos, fecha de nacimiento… Crea contraseñas únicas en cada caso, totalmente aleatorias y que sí tengan una buena longitud.
Creer que con un antivirus es suficiente
Tampoco deberías confiar únicamente en un antivirus. Tener programas de seguridad, es importante. Sin embargo, no van a evitar muchos ataques informáticos. Por ejemplo, no van a evitar que caigas en la trampa del Phishing. Por ello, te recomendamos que no te fíes únicamente de un antivirus.
Mantener el sentido común y tener todo actualizado, será de gran ayuda. No caigas en errores al abrir enlaces que te lleguen por correo, por ejemplo. Asegúrate de tener todo actualizado, para corregir posibles vulnerabilidades.
En definitiva, evita cometer errores al intentar proteger tus cuentas en Internet. En muchos casos, aunque creas que puedes estar mejorando la protección, ocurre todo lo contrario. Esto que hemos mostrado, son los errores más comunes.