Cuando navegamos por Internet es importante no cometer errores. Por un lado hay que evitar que haya un mal funcionamiento, pérdida de velocidad o cortes. Pero también hay que tener en cuenta la importancia de evitar problemas de seguridad. Vamos a ver cuáles son los errores más comunes que no hay que cometer cuando naveguemos por la red, ya sea desde un ordenador o dispositivo móvil.
Todo lo que no debes hacer al navegar por Internet
En muchas ocasiones nos conectamos a Internet desde dispositivos desprotegidos, a través de redes que no son seguras, con programas desactualizados… También podemos cometer errores que pongan en riesgo nuestra privacidad y seguridad. Es por ello que conviene conocer todo lo que no hay que hacer, al menos los puntos más esenciales, y de esta forma no tener problemas.
Navegar en redes inseguras sin protección
Uno de los errores más habituales que cometen los usuarios al conectarse a Internet es navegar desde redes públicas sin ningún tipo de protección. Hablamos por ejemplo de un Wi-Fi que podemos encontrar en un centro comercial, aeropuerto o cualquier lugar público. No sabemos realmente quién puede estar detrás de esa red.
Nuestro consejo en estos casos es utilizar una VPN. De esta forma la conexión va cifrada y no tendremos problemas que puedan exponer los datos personales. Son muchos los programas que tenemos a nuestra disposición. Además, en caso de que no podamos usarlos, es imprescindible que no iniciemos sesión o enviemos información sensible.
Tener los equipos desactualizados
También es un fallo importante utilizar dispositivos desactualizados para navegar por Internet. Aquí debemos incluir tanto el propio equipo que usamos para conectarnos (un ordenador o un móvil, por ejemplo), como también el router al que nos conectamos.
Es esencial tener las últimas versiones. En muchos casos aparecen vulnerabilidades que pueden ser explotadas y que pondrían en riesgo nuestra privacidad y seguridad. Debemos en todo momento tener las últimas versiones disponibles.
Tener mal configurado el router o puntos de acceso
Por supuesto también debemos tener el router o el punto de acceso que utilicemos para conectarnos (un repetidor o dispositivo PLC, por ejemplo) correctamente configurados. Esto es muy importante para evitar no solo un mal funcionamiento y un rendimiento limitado, sino también problemas de seguridad.
Necesitamos tener todo esto correctamente configurado, con todas las funciones necesarias listas para utilizar, así como los diferentes parámetros que puedan ayudarnos a mantener la seguridad. Por ejemplo es importante saber si la tarjeta tiene 5 GHz y configurarla adecuadamente.
Usar programas inseguros
Un error más que cometen muchos usuarios es el hecho de utilizar aplicaciones inseguras para navegar. Hablamos principalmente del navegador, que es un programa clave para ello. Si por ejemplo usamos Google Chrome o Mozilla Firefox, por nombrar algunos de los más populares, debemos asegurarnos de que están actualizados, que no tienen extensiones peligrosas y que están bien configurados.
Se trata sin duda de una herramienta muy importante para nuestro día a día. Esto hace que debamos hacer uso de programas fiables, que no pongan en riesgo en ningún momento nuestros datos. Es también uno de los motivos por los que el Internet funciona lento.
Errores de sentido común
Pero sin duda algo que no debemos pasar por alto es el sentido común. Nunca debemos cometer errores que afecten a la seguridad y al buen funcionamiento de los equipos. Aquí no hay que hacer mención únicamente a algo en concreto, sino que debemos hablar en general.
Por ejemplo es un error descargar un archivo o programa desde una página que no sea fiable. También es un error bajar archivos que recibimos por correo o electrónico o abrir un link sin saber si realmente es algo fiable o no.
Por tanto, estas son algunas cuestiones que debemos tener en cuenta. Algunos errores importantes que debemos evitar cuando navegamos por Internet. El objetivo es lograr que todo funcione correctamente, que no haya ninguna vulnerabilidad que pueda ser aprovechada por un atacante para robar nuestros datos o comprometer el buen funcionamiento.