Una de las amenazas de seguridad más importantes que hay en la red es el ransomware. Es un tipo de malware que tiene como objetivo cifrar los archivos de un sistema para luego pedir un rescate económico. Con el paso del tiempo ha ido perfeccionando su capacidad y hemos visto muchos tipos distintos. Ahora bien, ¿realmente es sencillo colar un ransomware? En este artículo vamos a hablar de por qué es más fácil de lo que parece.
Colar un ransomware no es difícil
Puede parecer que infectarnos con un ransomware no es sencillo y que los piratas informáticos van a tener que utilizar técnicas muy complejas. Sin embargo lo cierto es que resulta más fácil de lo que parece. Incluso en la Dark Web venden kits preparados para que alguien sin mucha experiencia pueda usarlos.
Archivo por correo
Un ejemplo claro es a través de un simple archivo que llega por correo electrónico. Por ejemplo un documento Word o Excel puede contener ransomware. El atacante va a usar alguna estrategia para que terminemos abriendo ese e-mail y descargando el archivo que va a contener la amenaza.
Para evitar esto es fundamental mantener el sentido común. Simplemente con no cometer errores, como sería descargar un archivo que llega por correo sin conocer realmente la fuente, ya tendremos mucho ganado de cara a evitar ataques cibernéticos de este tipo.
Descarga de un programa
Otro método común es a través del software que descargamos. Por ejemplo una aplicación para editar fotos, reproducir vídeos, etc. Básicamente lo que hacen es modificar un programa para que parezca legítimo pero en realidad va a contener el ransomware. Una vez lo instalamos, se ejecuta la amenaza y empieza a cifrar los archivos.
Esta vez lo que debemos hacer para evitar este problema es instalar aplicaciones únicamente desde fuentes oficiales. Puedes ir a la página web oficial de ese programa o también utilizar tiendas de aplicaciones legítimas, como puede ser Google Play o Microsoft Store.
Páginas falsas
También suelen utilizar páginas falsas. Pueden simular que se trata de un sitio web real, como por ejemplo una red social, un sitio de información, etc. Pero en realidad esa página va a contener enlaces a contenido fraudulento, que va a tener el ransomware preparado para descargar e infectar el sistema.
Siempre debes navegar a través de páginas seguras y observar muy bien la URL para no caer en la trampa. Puedes analizar si un link es seguro. Eso te ayudará a evitar problemas que lleguen a poner en riesgo la seguridad de tu equipo.
Usar un pendrive
Un método más de los que podríamos considerar comunes y sencillos para colar un ransomware es a través de un pendrive. Aquí pueden ocurrir diferentes escenarios, pero todos ellos van a derivar en lo mismo: tu equipo infectado con esta amenaza y los archivos cifrados. Pueden infectarte si, por ejemplo, vas a un ordenador público y pones esta memoria para guardar un documento. También incluso con la estrategia de tirar un pendrive en la calle, infectado con un ransomware, y que la víctima lo ponga en su equipo.
Es importante que evites poner tu pendrive en dispositivos que puedan ser peligrosos. Puedes evitarlo si guardas los documentos en la nube, por ejemplo. Además, nunca debes poner en tu ordenador una memoria que has encontrado en la calle. No al menos sin tener garantías.
En definitiva, como ves es relativamente sencillo que un pirata informático te cuele un ransomware. Siempre debes estar protegido, contar con un buen antivirus, tener todo actualizado y, lo más importante, evitar cometer errores que provoquen que entre este tipo de malware en tu equipo.