Tener problemas en el navegador, puede causar dificultades a la hora de utilizar plataformas muy variadas, como redes sociales, por ejemplo. Existen muchos programas disponibles, pero la mayoría, hoy en día, se basan en Chromium. Es el caso de Google Chrome, Brave o Edge, por ejemplo. En este artículo, nos hacemos eco de una vulnerabilidad que puede hacer que se bloquee el programa.
Se trata de Brash. Nos hacemos eco de una publicación que han realizado en Make Teach Easier, donde explican su funcionamiento. Esto puede provocar que el navegador se bloquee, en cuestión de segundos, y no puedas navegar con normalidad, pierdas trabajo que has realizado y haya un cierre repentino de muchas pestañas.
Qué es la vulnerabilidad Brash
La vulnerabilidad Brash afecta al motor de renderizado de Chromium conocido como Blink. El problema es que no limita actualizaciones de la API document.title (el título de una pestaña). Un atacante, podría forzar la actualización millones de veces por segundo y sobrecargar el sistema. Lo primero que hace es crear unas 100 cadenas hexadecimales únicas de 512 caracteres. A partir de ahí, aplica esos nuevos valores al título de la pestaña, con millones de actualizaciones por segundo. Blink intenta gestionar cada cambio de título, pero es imposible y se bloquea y deja de funcionar.
El nombre de Brash se lo dio el investigador de seguridad que la descubrió, José Pino. Incluso ha creado una prueba, para demostrar cómo funciona. Puedes acceder a través de su web. Si lo ejecutas en un navegador como Google Chrome, podrás ver que termina bloqueándose y aparecen problemas.
Entre otras cosas, va a ocurrir que el navegador deje de responder y tengas que cerrar el proceso de golpe, a través del Administrador de tareas, así como bloqueos en el Explorador de archivos de Windows. En el mejor de los casos, podrías tardar varios minutos en que llegue a responder o poder finalizar el proceso, sin tener que apagar de golpe el equipo o que aparezca una pantalla azul de error.
Según las pruebas que han realizado desde Make Teach Easier, no siempre afecta igual. En algunos dispositivos móviles, el sistema sigue funcionando, pero sí que vieron que el navegador se congela y el consumo de procesador o CPU aumenta.
Cómo detectar y evitar este problema
Entonces, ¿cómo podrías detectar este problema? Por el momento, no hay una solución a este problema, pero sí que puedes detectar que te está afectando y, también, prevenir. La primera señal es que el título de una pestaña empieza a parpadear, tiene un nombre extraño y cambia continuamente. Ten en cuenta que tu navegador y sistema podría bloquearse en 15-60 segundos. Cerrarla cuanto antes, es una buena solución.
También puedes notar que tu equipo empieza a trabajar más forzado. El ventilador podría empezar a sonar fuerte, la CPU ponerse al 100% y un elevado consumo de memoria. Salvo que estés ejecutando alguna aplicación que consuma muchos recursos, este es un buen indicador de que podrías estar ante este problema.
Para prevenir que ocurra, algo que puedes hacer es desactivar JavaScript en el navegador, aunque esto pueda suponer que ciertas páginas no funcionen bien. La gran mayoría de problemas de seguridad de los navegadores, ocurren porque tenemos JavaScript. Si quieres tener la máxima seguridad, lo mejor es que desactives esta característica, el problema es que miles de webs no funcionarán al entrar en ellas. Hay extensiones de navegador que permiten habilitar o deshabilitar JavaScript cuando entramos en webs que no son de confianza, al fin y al cabo, es añadir un «filtro» adicional para protegernos.
Otra opción es utilizar otro navegador diferente, que no esté basado en Chromium. Por ejemplo, puedes optar por Mozilla Firefox o Safari. Además, revisar bien a qué páginas accedes, es fundamental para prevenir ataques de este tipo, pero también otros muchos que podrían afectarte.
