¿Sabes qué es la huella digital que dejas en Internet? Así puedes borrarla y evitar dejar rastro
A ti, como a todos, te encanta navegar por Internet. Lo haces casi sin darte cuenta, pero sabes que se ha convertido en algo que ya es parte de ti. Lo necesitas para consultar tu agenda del día, para sacar las entradas del fin de semana, para ver la clase que le ha tocado a tus hijos en el cole, etc. El problema de navegar, es la gran cantidad de datos que dejas por el camino. A esto se le llama huella digital. Tanto si conoces este término, como si no, hoy aprenderás todo lo que tienes que saber sobre este rastro, y como se puede borrar.
Seguro que muchas veces has deseado que no quedara rastro de lo que haces cuando navegas en la red, por ese motivo, hoy vas a aprender cómo borrar tu huella digital de una manera sencilla. Esto es importante, porque la huella digital ha ido ganando importancia con los años, teniendo influencia en la vida tanto personal como profesional de la gente. Aprende todo sobre la huella digital, y cómo acabar con ella para proteger tu privacidad.
¿Qué es la huella digital?
La huella digital es el rastro que dejamos cuando te conectas a Internet y navegas. Desde tus búsquedas en Google hasta las publicaciones que haces en redes sociales, todo queda registrado. A diferencia del mundo físico, donde lo que decimos o hacemos puede olvidarse, en Internet las acciones quedan guardadas para siempre.
En muchos casos, esta huella digital la vas a dejar de forma inconsciente, sin saber que estás dejando rastro al visitar un sitio web o registrarte en alguna plataforma. No significa que siempre vaya a ser algo negativo, pero sí que está claro que tu privacidad puede verse comprometida si esos datos terminan en malas manos, por ejemplo.
Hay dos tipos de huella digital:
- Huellas digitales pasivas: las que dejamos sin darnos cuenta, como cuando visitamos una página web que guarda nuestra IP o cookies que registran nuestras preferencias. La gran mayor de huellas digitales son pasivas, porque realmente no somos casi conscientes de que estamos dejando este rastro.
- Huellas digitales activas: son las que dejamos de forma intencionada, como cuando publicamos un comentario, subimos fotos o rellenamos formularios online. A diferencia de las huellas digitales pasivas, en este caso, sí somos conscientes de qué estamos dejando por Internet, ya que es información salida directamente desde nuestro teclado.
Como podéis ver, las huellas digitales pasivas son las que más desapercibidas pueden pasar, pero no hay que despistarse, porque las activas, sobre todo en redes sociales, también dejarán un rastro importante.
Los peligros de la huella digital
Uno de los mayores problemas de la huella digital es que, lo que haces en Internet, puede tener consecuencias a largo plazo. Comentarios que dejas en redes sociales, fotos de fiestas o publicaciones polémicas pueden afectarte incluso años después, ya sea a nivel profesional o personal. Muchas personas han perdido oportunidades de trabajo o han visto dañada su reputación debido a lo que quedó registrado en la red.
Además, tu huella digital puede ser utilizada por ciberdelincuentes para cometer fraudes, robos de identidad o incluso para acosar a alguien. Por eso, debes ser consciente de la información que compartimos.
Hay casos concretos en los que puede ocurrir esto que mencionamos. Por ejemplo, tener información personal en una red social, en tu perfil, y olvidarte de ello. En un futuro, eso puede estar accesible a cualquiera que intenta buscarte en la red. También puede ocurrir que hayas dejado cierta huella en alguna plataforma online, que creas que todo está seguro, pero pueda haber alguna vulnerabilidad y te comprometa.
¿Cómo borrar tu huella digital?
Eliminar por completo nuestra huella digital es casi imposible, pero hay ciertos pasos que podemos seguir para minimizar su impacto y proteger nuestra privacidad. Lógicamente, hay algunos ejemplos sencillos que sí que podrías eliminar más fácilmente, como es borrar comentarios en redes sociales, fotos que hayas subido, etc. Aun así, el hecho de borrarlo no significa que desaparezca por completo, en algunos casos, ya que podrían, por ejemplo, haber realizado una captura de pantalla.
- Revisa y gestiona tus redes sociales: Es una de las principales fuentes de huella digital activa. Puedes eliminar cuentas que ya no uses o borrar contenido antiguo que ya no te representa. También es recomendable revisar las configuraciones de privacidad para controlar quién puede ver lo que publicas.
- Borra cookies y datos de navegación: Cada vez que navegas por Internet, se almacenan cookies que recopilan información sobre tus hábitos en la red. Puedes eliminarlas desde la configuración de tu navegador y optar por no aceptarlas en sitios web que no lo necesiten.
- Haz egosurfing: Buscar tu propio nombre en Google puede parecer algo egocéntrico, pero es una excelente forma de descubrir qué información sobre ti está disponible. Si encuentras algo no deseado, puedes intentar eliminarlo o contactar con los administradores de las páginas.
- Elimina tus historiales: Es importante borrar los historiales de tus cuentas en Google, YouTube y otros servicios que utilices frecuentemente. Estos historiales pueden revelar mucho sobre tus preferencias y hábitos.
- Utiliza navegación segura: Para reducir las huellas que dejas en línea, puedes utilizar navegadores que protejan tu privacidad o emplear modos de navegación privada que no registran tu actividad.
- Crea alertas en Google: Activar alertas con tu nombre te ayudará a estar informado cada vez que alguien publique algo relacionado contigo en la red. De esta forma, puedes actuar rápidamente en caso de que aparezca información no deseada.
La importancia de la privacidad en la era digital
Hoy en día, es casi inevitable no dejar una huella digital, pero lo importante es ser consciente de lo que compartimos y con quién. Aunque no podamos eliminar completamente nuestros rastros, sí podemos gestionar nuestra presencia en Internet para minimizar riesgos y proteger nuestra reputación. De hecho, hay empresas especializadas en este tipo de cosas, contratando sus servicios pueden pedir a los diferentes buscadores que dejen de indexar información nuestra, para así proteger la privacidad. No obstante, lo que se sube a Internet, se queda en Internet.
En definitiva, cuidar nuestra huella digital es esencial para evitar posibles problemas en el futuro, tanto con la información que filtramos sin saberlo, como también todos los comentarios y rastro que dejamos en las redes sociales.