Motivos por los que tus copias de seguridad pueden empezar a cargar más lentas y qué hacer

Hacer copias de seguridad, es algo muy recomendable para evitar problemas. Guardar los archivos, ya sea en la nube o en unidades físicas, puede prevenir de problemas en caso de que deje de funcionar un dispositivo, haya un ataque de ransomware, etc. Pero, ¿por qué pueden empezar a ir las copias lentas? Te vamos a mostrar cuáles son los principales motivos, por si es algo que has experimentado.
Esto puede ser un problema, ya que, si acostumbras a crear copias de seguridad automáticas en tus dispositivos, podrías notar que va más lento. Si quieres guardar muchos archivos de golpe, podrías tener que dedicar demasiado tiempo. Básicamente, esperar más por algo que, antes, hacías con mayor rapidez.
Motivos por los que las copias se ralentizan
Puede que esto ocurra en unidades físicas, como puede ser un disco duro, una memoria USB y similar, pero también en la nube. De hecho, este último caso, el uso de la nube, es lo más común hoy en día para hacer copias de seguridad automáticas y de forma sencilla. Por ejemplo, subir, de forma periódica, el contenido del móvil a la nube, a alguna plataforma. Puede ser una plataforma ajena a nosotros, como Google Drive o Dropbox, pero también tener un servidor NAS.
La unidad de almacenamiento está deteriorada
Un primer motivo es que haya algún problema físico con esa unidad de almacenamiento. Por ejemplo, si tienes un servidor NAS donde guardas las copias de seguridad, puede que haya algún fallo en algún disco de almacenamiento, una mala configuración o cualquier cosa que impida que funcione correctamente.
Lo mismo puede pasar si el problema está en el dispositivo original, donde tienes los archivos originales, antes de hacer la copia. Puede ser tu móvil, un ordenador, etc. Si tienes problemas con tus aparatos, eso puede dar lugar a que las copias se ralenticen.
Problemas con la conexión de Internet
También podrías tener problemas con la conexión de Internet. Si tienes configuradas copias automáticas, y notas que se suben demasiado lentas a la nube, piensa que tu conexión podría tener algún problema. Puede que el Wi-Fi no vaya bien, que haya saturación de red, que tengas intrusos, etc.
Lo ideal es que, para hacer copias de seguridad, te conectes a una red óptima. Si puedes por cable, mejor. Esto evitará posibles interferencias y problemas que puedan afectar a la señal inalámbrica y provoquen que esa subida se ralentice notablemente.
Los servidores están saturados
Por otra parte, podría ocurrir que haya algún problema puntual con los servidores. Pueden estar saturados. Por ejemplo, si utilizas Dropbox o Google Drive, podría haber algún problema puntual con estos servicios y eso va a afectar a la conexión de red, por lo que empezará a ir todo más lento.
En este caso, este problema no depende de ti. Lo que sí puedes hacer es tener siempre algo en la recámara. Es decir, no te la juegues únicamente con una plataforma de almacenamiento, sino que es buena idea tener, al menos, un par de ellas.
En definitiva, estos son algunos motivos por los que las copias de seguridad pueden ralentizarse. Es algo que puede ocurrir si las haces en unidades físicas, pero también a la hora de subir archivos a la nube.