Estos son los riesgos de seguridad de cambiar rápidamente de usuario en tu ordenador

Existe la posibilidad de cambiar rápidamente de cuenta en el ordenador. Básicamente, pasas de un usuario a otro. Puede ser útil en algunos casos, ya que ahorras tiempo y ganas en comodidad, pero también puede suponer un riesgo para la seguridad. En este artículo, vamos a hablar de este último caso. Vamos a explicar cuándo puede suponer un problema y qué deberías hacer para que todo funcione bien.
Esto se utiliza, principalmente, cuando varias personas van a usar un mismo ordenador. Al habilitar esta función, puedes configurar algo en otra cuenta, por ejemplo. No necesitas cerrar sesión en una cuenta e iniciar en otra, sino que, simplemente, haces el cambio de manera rápida entre cuentas.
Peligros de usar el cambio rápido de cuentas
Podemos decir que es un riesgo usar el cambio de usuario rápido. Esto es así, ya que un usuario que accede al ordenador, podría acceder a los programas instalados, por ejemplo, de otra persona. Básicamente, comparten el equipo y lo que se ha instalado en el mismo. Esto puede tener riesgos.
Además, también puede causar problemas en el uso del equipo. Al haber varios usuarios activos, al configurar el cambio de cuenta rápido, esto va a consumir más memoria RAM y puede hacer que el sistema vaya más lento. Si tienes un equipo limitado, esto lo puedes notar más.
También está el riesgo, en parte, del malware pueda afectar a otro usuario. Si un usuario ejecuta un archivo malicioso, y se cuela algún virus en el sistema, esto puede afectar a otras sesiones que haya activas. Puede comprometer la seguridad y privacidad de todos aquellos que utilicen ese dispositivo.
Evita problemas
Para evitar problemas, lo que te recomendamos es que solo habilites el cambio rápido de cuentas, si confías plenamente en quienes van a usar ese ordenador. No lo hagas en espacios donde pueda haber mucha gente que utilice ese dispositivo durante tu ausencia, como puede ser un centro de trabajo.
Más allá de esto, también es clave que el equipo esté siempre bien protegido. Para ello, asegúrate de que está actualizado. Esto es fundamental para evitar vulnerabilidades que puedan aprovechar los cibercriminales. En muchos casos, pueden romper la seguridad al detectar problemas en el sistema operativo o en alguna aplicación que utilices.
Además, tener un buen antivirus es otra opción más para mejorar la seguridad. Puede ayudarte a detectar amenazas muy variadas, como puede ser un archivo malicioso que descargues por error, un programa que instales y sea falso, algún documento que te envíen por correo, etc. Hay muchas opciones, como puede ser Microsoft Defender, Avast, Bitdefender, etc. Asegúrate siempre de instalar un programa que sea fiable.
No obstante, lo más importante de todo, de cara a proteger la seguridad, es el sentido común. No cometer errores, te permitirá evitar muchas amenazas que pueden afectar a tu día a día. Instala solo programas oficiales, ten cuidado al abrir correos o a la hora de iniciar sesión. Si no cometes errores de este tipo, tendrás mucho ganado para poder evitar ataques informáticos.