El trabajo en remoto se ha convertido en algo muy habitual para muchos usuarios. Vivimos tiempos en los que el distanciamiento social ha obligado a muchas empresas a tomar la decisión de facilitar el teletrabajo a sus empleados. Esto es algo que tiene sus ventajas, pero también puede suponer un problema para la seguridad si no se toman medidas adecuadas. En este artículo nos hacemos eco de un informe donde muestran que el 30% de los trabajadores en remoto han expuesto su dispositivo.
El 30% de los trabajadores en remoto han expuesto sus equipos
Este informe ha sido realizado por OneLogin. Ha analizado cómo utilizan los trabajadores en remoto sus dispositivos para el día a día. Según indican la transición, el hecho de pasar en un corto periodo de tiempo de trabajar físicamente en la oficina a hacerlo en casa, no ha sido fácil para muchos usuarios. Esto ha supuesto también problemas de seguridad.
Según indica este informe, muchos usuarios están utilizando los equipos de trabajo también para su uso personal. Es decir, no existe la diferencia marcada entre lo personal y laboral que puede ocurrir cuando utilizan un equipo en la oficina. Ahora muchos comparten el mismo ordenador para utilizar sus cuentas personales, por ejemplo.
Este informe ha sido realizado sobre 5.000 trabajadores en remoto. El 30% ha indicado que de una u otra forma ha expuesto su dispositivo de trabajo. Además, otro dato significativo es que muestra que únicamente el 10% de los usuarios cambió la contraseña después de haber expuesto el dispositivo. Puedes ver qué hacer si el escritorio remoto no funciona.
No se han establecido pautas de ciberseguridad
Pero el problema no es solo de los trabajadores, como indican desde OneLogin. Aseguran también que el 50% de todas las organizaciones a nivel mundial que han decidido implantar el teletrabajo no han establecido unas pautas de ciberseguridad.
Dentro de los problemas de seguridad destacan algunos como utilizar una red Wi-Fi insegura en su domicilio, compartir equipo (incluso dar la contraseña) con sus hijos o familiares y, en definitiva, utilizar ese equipo de trabajo para el uso personal.
Todo esto ha provocado una serie de desafíos importantes para la ciberseguridad. Muchos trabajadores en remoto se han visto de repente con la necesidad de hacer uso de la tecnología en su propio domicilio y eso significa en muchos casos utilizar herramientas que nunca antes habían visto. No hablamos solo de dispositivos físicos, sino también de software. Ha habido un auge importante de aplicaciones para realizar videoconferencias, por ejemplo.
El hecho de utilizar estas herramientas y dispositivos puede suponer un problema para la seguridad si no se toman medidas adecuadas. Como vemos, según esta encuesta el 30% de los trabajadores en remoto han expuesto su dispositivo de trabajo de una u otra forma. Un problema importante que puede poner en riesgo la seguridad y privacidad no solo de esa persona, sino también comprometer a la organización.
Por ello es muy importante siempre mantener ciertas medidas de seguridad. De esta forma evitaremos posibles problemas que comprometan nuestra información. Os dejamos un artículo con algunos consejos para trabajar en remoto.