Este es el sitio web más perturbador de Internet: puede encontrar todas las fotos de ti

Existe una herramienta que, con solo subir una foto tuya, puede encontrar en segundos casi todas las imágenes en las que apareces por toda la red. Lo inquietante no es que funcione tan bien, sino lo que eso dice de nuestra privacidad.
Siempre he sabido que todo lo que subimos a Internet se queda ahí. Pero lo que no imaginaba es que una simple imagen mía pudiera dar acceso a decenas —o incluso cientos— de fotos mías repartidas por páginas, redes sociales y sitios que ni recordaba. Eso es exactamente lo que hace PimEyes: un buscador de reconocimiento facial que promete mostrarte todas las fotos donde salgas. Y lo peor es que, por lo que he probado, cumple lo que dice.
PimEyes: así funciona el buscador que lo ve (casi) todo
La idea es sencilla, pero el resultado es impactante. Subes una foto tuya al sitio, y en menos de un minuto, la inteligencia artificial rastrea toda la red en busca de imágenes tuyas. No se basa en nombres ni etiquetas: reconoce tu cara. Da igual que la foto tenga 15 años o que estés en una esquina de una multitud. Si estás ahí, es probable que te encuentre.
El servicio gratuito ya te devuelve bastantes resultados, aunque algo difuminados. Pero si quieres saber exactamente de qué páginas provienen esas fotos o quieres pedir que se eliminen, tendrás que pagar una suscripción mensual que puede superar los 80 €, dependiendo del plan.
PimEyes asegura que no sirve para identificar a otras personas, solo para buscarte a ti mismo. Pero claro, la herramienta no impide que subas la foto de otra persona sin su permiso, y ahí es donde todo empieza a dar mal rollo.
¿Privacidad o vigilancia?
Lo más inquietante no es solo lo bien que funciona, sino todo lo que pone sobre la mesa. ¿De verdad tenemos control sobre nuestra imagen en Internet? Yo pensaba que sí, hasta que vi que PimEyes me sacó una foto mía en una conferencia de hace años, publicada por una web que ni siquiera conocía. Por un lado, esta herramienta puede ser útil para ver dónde han usado tu imagen sin permiso. Hay personas que la usan para denunciar casos de suplantación, perfiles falsos o incluso estafas. Pero por otro, también es la herramienta perfecta para un acosador. Basta con una sola foto tuya para que alguien rastree toda tu huella visual en la red.
Aunque la empresa dice que no guarda las fotos ni comparte datos, esto nos deja muy expuestos. Estamos hablando de un nivel de acceso que antes solo tenía la policía o empresas especializadas en ciberseguridad.
¿Qué puedes hacer si encuentras fotos tuyas?
Si encuentras imágenes que no te gustaría que estuvieran ahí, PimEyes ofrece la opción de pedir su eliminación. Pero esto solo es efectivo si la página donde está alojada acepta hacerlo. No hay garantía de que desaparezcan del todo. También puedes contactar directamente con los responsables del sitio web y hacer una solicitud formal, aunque no siempre tendrás respuesta.
Otra opción es prevenir. Revisa tus perfiles antiguos, limita la visibilidad de tus fotos en redes sociales, elimina lo que no quieras que siga circulando y evita que terceros suban fotos tuyas sin tu consentimiento. Internet recuerda más de lo que imaginamos. Y herramientas como PimEyes lo demuestran con una frialdad que da miedo. Puede que te parezca útil o terrorífico, pero una cosa está clara: tu imagen ya no te pertenece del todo si alguna vez la subiste a la red.
Ten cuidado con redes sociales que llevas tiempo sin utilizar. Si alguna vez pensaste que una vieja foto tuya de Tuenti estaba enterrada para siempre… quizás sea hora de comprobarlo. Asegúrate de no tener perfiles olvidados. Una buena idea es cerrar por completo las cuentas que no necesites, limitar quién puede entrar a tus perfiles y, también, revisar siempre muy bien qué contenido publicas.
Mantener la privacidad en Internet, es algo muy importante, pero no siempre está garantizado. Por ello, es clave no cometer errores y usar muy bien las redes sociales, así como otras plataformas que utilices en tu día a día. Cuidado con los perfiles que creas, las contraseñas que utilizas o las aplicaciones que instalas en tu equipo.