Cuando aparecen problemas en la conexión Wi-Fi, es bastante frecuente comprar un repetidor inalámbrico. Puede ser útil para potenciar la señal en una zona determinada, por ejemplo. Sin embargo, podrías encontrarte en la situación en la que estés pegado al repetidor, pero no logres una buena conexión. Los problemas continúan y no sabes qué puede haber mal. En este artículo, vamos a explicarte cuáles son las principales razones.
A veces, un repetidor no soluciona los problemas con la conexión inalámbrica. Existen alternativas, como puede ser contar con un sistema Mesh o dispositivos PLC. Según qué área de la vivienda necesites cubrir, así como posibles obstáculos que pueda haber, es conveniente utilizar un aparato u otro.
Por qué no va bien el repetidor inalámbrico
Ten en cuenta que no todos los repetidores Wi-Fi tienen las mismas características. Podrías utilizar uno que tenga más calidad que otro, por lo que eso también se podría traducir en mayor velocidad y menos problemas para lograr una cobertura óptima.
Repetidor saturado
Lo primero que puede ocurrir, es que el repetidor Wi-Fi esté saturado. Especialmente, esto puede pasar si utilizas un aparato de poca calidad, ya que va a soportar menos dispositivos conectados al mismo tiempo. Por ello, cuando empieces a conectas cosas, como puede ser el móvil, televisión, ordenador o cualquier dispositivo de domótica, podría provocar que se sature.
Esta saturación es la que va a provocar que haya cortes o que la velocidad sea muy limitada. Aunque estés conectado justo al lado del repetidor, no significa que vayas a tener una conexión correcta.
Mala ubicación del repetidor
También puede pasar que el repetidor esté mal ubicado. Si está muy lejos del router, la señal que va a recibir va a ser muy débil. Eso podría ser insuficiente para que tus dispositivos se conecten y reciban una conexión adecuada. Aunque estés al lado del repetidor, y la señal sea casi del 100%, no significa que ese repetidor esté recibiendo una conexión adecuada.
Esto es algo que debes analizar, ya que podría ser interesante utilizar alguna alternativa que pueda cubrir esa superficie correctamente. Incluso comprar otro repetidor, de más calidad, puede ser la solución.
Interferencias con otros aparatos
Otro problema que puede aparecer, es que haya interferencias con otros dispositivos. Esto es un problema, ya que va a impedir que la conexión funcione correctamente. ¿Por qué ocurre esto? Tal vez haya dispositivos cerca de ese repetidor y están afectando. Especialmente, ocurre con los aparatos que usan la frecuencia de los 2,4 GHz.
Por ejemplo, podemos nombrar dispositivos que usen Bluetooth, un microondas o un teléfono inalámbrico. En todos estos casos, la señal puede verse afectada y aparecer problemas que provoquen una pérdida de conexión.
Problemas en la red
Pero puede ocurrir que el problema no esté en el repetidor, ni en los dispositivos que conectas a él. Tal vez haya algún problema en la red. Puede ser que no llegue buena velocidad a tu casa, que el router esté dañado, una mala configuración… En definitiva, un problema ajeno al repetidor y no importa cuál utilices.
Para solucionarlo, lo primero es realizar un análisis y ver dónde puede estar el fallo. Tal vez así puedas encontrar una solución rápida y empezar a navegar por la red correctamente, sin comprometer el buen funcionamiento.
En definitiva, si te conectas a Internet a través de un repetidor, y notas que la señal no va bien pese a estar al lado, hay diferentes motivos que pueden influir. Es clave detectar qué está pasando y así tomar medidas.