Para poder mejorar la conexión de Internet inalámbrica podemos utilizar diferentes opciones. Una de ellas es hacer uso de un repetidor Wi-Fi, que es un aparato muy útil que nos ayuda a mejorar la cobertura en aquellos lugares donde llega muy débil la señal. Sin embargo a veces no funcionan correctamente. Podemos tener problemas o que incluso no mejore nada la conexión respecto a navegar sin este tipo de aparato. ¿Por qué ocurre esto?
Motivos por los que el repetidor Wi-Fi va mal
Hay algunas causas que especialmente van a provocar problemas a la hora de usar un repetidor Wi-Fi. Por tanto, si tienes en cuenta esto que vamos a explicar podrás revertir la situación y lograr que funcione lo mejor posible. A veces un pequeño cambio puede suponer una diferencia importante en la velocidad que te llegue.
Está en una zona muerta
Sin duda la causa principal por la que no funciona bien el repetidor Wi-Fi es por estar mal ubicado. Su misión es amplificar la señal inalámbrica en un lugar concreto de la vivienda, pero para ello va a necesitar recibirla previamente del router. Si no está en un buen lugar, no va a poder mejorar nada.
Es lo que se conoce como zona muerta. Si tienes el repetidor en un lugar donde la señal del router llega muy débil o incluso no llega, no vas a poder lograr conectarte o si lo haces será con muchas limitaciones. Por tanto, debes ubicarlo en una zona donde reciba bien la señal y pueda repartirla a otros aparatos.
No usas la mejor banda
Otro error habitual es utilizar la banda incorrecta. La mayoría de dispositivos admiten tanto la banda de los 2,4 GHz como la de los 5 GHz. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. Básicamente podemos decir que la primera permite que nos conectemos desde una distancia mayor, pero la velocidad es inferior. En cambio, la de los 5 GHz es más veloz pero también más sensible a la distancia y obstáculos.
Por ello, si ves que el repetidor Wi-Fi no funciona bien puedes probar a conectarte a otra banda. Tal vez estés demasiado lejos y estés usando la de los 5 GHz y por ello haya inestabilidad o que no tengas buena velocidad pese a estar al lado y es debido a estar usando la banda de los 2,4 GHz que es más lenta.
Hay muchos aparatos conectados
Esto es algo que puede afectar especialmente a algunos modelos. La cantidad de aparatos que puedas conectar al repetidor Wi-Fi dependerá de cada caso, ya que no todos son iguales. Si tienes un dispositivo que admite únicamente 10 aparatos conectados, por ejemplo, tal vez tengas esa cantidad o incluso alguno más y esté causando problemas.
Además, no quiere decir que haya una cantidad máxima y que a partir de ahí hay no funciona, sino que es algo progresivo y mientras más tengas conectados, peor irá la conexión. Incluso depende también del uso que hagas de cada aparato, ya que no es lo mismo un móvil conectado y que no estés usando, que una televisión en la que estás reproduciendo vídeos en 4K en Streaming.
No usas un cable Gigabit
Si te conectas por cable Ethernet al repetidor inalámbrico y ves que la velocidad no es la adecuada, tal vez el problema sea del cable. Es importante tener esto en cuenta ya que puede hacer de cuello de botella y que no logres la máxima velocidad cuando te conectas a la red o descargas algún archivo.
Es importante que sea Gigabit Ethernet, ya que eso significa que puedes alcanzar hasta 1 Gbps de velocidad. Si utilizas un cable Fast Ethernet, estarás limitado a 100 Mbps y no podrás aprovechar la tarifa de fibra óptica que tengas contratada.
En definitiva, estas son las principales causas por las que este tipo de dispositivo funciona mal. Es importante colocar bien el repetidor Wi-Fi y utilizar la banda adecuada para lograr siempre la mayor velocidad y una estabilidad adecuada.