Internet va lento por cable: descubre por qué ocurre y cómo evitarlo

A día de hoy Internet se ha vuelto en muchas ocasiones imprescindible para el ocio o para trabajar. Si la conexión por cable funciona lenta puede ser por muchas causas. Un paso esencial es saber detectar el origen de nuestros problemas para descubrir la solución. En muchas ocasiones esta lentitud viene relacionada debido a un problema con el hardware o el software. Aquí, vamos a explicar cuáles son las principales causas por las que el Internet va lento por cable, por qué ocurre y cómo evitarlo.
En los últimos diez años las redes tanto domésticas como de oficina han cambiado mucho. Al principio sólo teníamos conectados algún PC o portátil conectado a Internet. Sin embargo, está situación empezó a cambiar con la aparición de los smartphones y las tablets. A partir de ese momento, vimos un incremento en el uso de las redes Wi-Fi.
No obstante, las redes siguieron creciendo en complejidad. En ese sentido aparecieron las Smart TV, Android TV, enchufes inteligentes, aparatos relacionados con la domótica y dispositivos IoT. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que, averiguar por qué el Internet va lento por cable, ahora es más complejo.
Las causas, como veremos a continuación, son muchas pueden ser de hardware, de software, relacionadas con nuestra conexión a Internet y más.
Elementos de hardware que debemos revisar
Aunque en principio parece que pocos son los elementos a tener en cuenta son bastantes más de los que parecen. En cuanto al hardware de nuestra red doméstica u oficina debemos prestar especial atención a los siguientes apartados:
- El router.
- Ese PC o portátil conectado por cable de red.
- El cable de red.
Respecto al router un apartado que debemos revisar son los puertos LAN donde conectamos el cable de red RJ45. A lo mejor, por algún motivo, especialmente si tienes mascotas por casa, es posible que hayan desenganchado el cable del router. De ahí que no tengas Internet. Aunque no es lo más habitual.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de routers son Gigabit Ethernet, por lo que un paso que podríamos dar es entrar a la configuración del router y comprobar la velocidad a la que está conectado. También sería una buena idea antes de empezar, revisar las especificaciones de nuestro router para conocer los detalles de la parte Ethernet de nuestro router.
Un enemigo del hardware es el calentamiento. Los routers en muchas ocasiones están encendidos todo el día y eso al final les termina pasando factura si no tienen una correcta refrigeración. Por este motivo, es mala idea situar el router encima de fuentes de calor cercanas, porque podría provocar un mal funcionamiento del equipo, menos velocidad, cortes WiFi intermitentes, etc. Además, esta situación se agrava en épocas como verano, ya que las temperaturas suben. Por lo que se recomienda que el equipo no esté en un mueble cerrado ni nada parecido, así como tampoco que reciba luz directa del sol para evitar este posible sobrecalentamiento.
El vínculo de interconexión entre el router y el PC es el cable de red que también debe ser revisado. En ese sentido, debemos comprobar que soporta la velocidad máxima de nuestra red local y la conexión a Internet. Una de las formas en la que podemos hacerlo es ver la categoría que tiene impresa en el cable.
Un cable CAT 5 se nos quedaría corto, ya que nos podríamos sobrepasar la velocidad de 100 Mbps. Por lo tanto, tenemos que optar mínimo por un cable de red de la CAT 5E, CAT 6 ó CAT 7. Aunque los cables de red no suelen fallar mucho se puede probar a sustituirlo. A veces, al doblarlos puede hacer que alguno de los pines haga mal contacto.
El siguiente apartado a revisar es el PC o portátil, aquí debemos enfocar nuestras miradas a la tarjeta de red Ethernet. Si con otro PC o portátil vemos que va bien puede indicarnos que el problema está en nuestra tarjeta de red del PC. Eso también descartaría problemas en el router y en el cable Ethernet. Aquí habría que revisar las especificaciones de esa tarjeta de red, que sobre todo en portátiles antiguos puede ser de 100 Mb y entonces no podríamos pasar de esa velocidad. En caso de avería en el PC de sobremesa podríamos instalar una tarjeta de red PCI Express y en el del portátil optar por un adaptador USB Ethernet. Antes de proceder a comprar algo, convendría revisar antes el software. Para finalizar, si estos equipos no tienen la ventilación adecuada y limpieza, también pueden repercutir en su rendimiento.
Reiniciar el router
Reiniciar el router de forma periódica, es una de las mejores costumbres que podemos tener. Esto permitirá que mantenga una buena conexión a internet, ya sea en una casa o en un negocio. A pesar de que no hay una regla establecida que dicte cada cuanto se debe reiniciar, si hay algunas pautas que podemos seguir para llevarlo a cabo. Los routers funcionan como servidores, y pueden tener problemas como cualquier otro dispositivo. Bien sea por agotamiento de los recursos, o congestión de la red. Si notamos que la conexión a Internet es lenta, es posible que el router requiera un reinicio.
La gran mayoría de los problemas de conectividad que puede experimentar un router, se pueden solucionar de esta forma. Por lo cual, desconectarlo de la red eléctrica durante unos segundos y volver a enchufarlo los puede solucionar. Esto permitirá que el reinicio sea efectivo y se actualice, lo que también puede solucionar muchos problemas de conexión. Como decimos, la frecuencia no es algo que tengamos estipulado, pero los expertos recomiendan darle un reinicio al menos una vez al mes. De este modo, podremos garantizar un funcionamiento óptimo. Pero, por otro lado, si notamos que los problemas se reproducen de una forma más frecuente, esto puede cambiar. Lo primero que debemos hacer es revisar la res y ver que todo está correcto, una vez revisada, si es necesario, podemos establecer periodos de tiempo más cortos para los reinicios. Como puede ser, cada fin de semana.
Reiniciar el router de forma regular es una de las mejores prácticas que podemos adoptar para mantener la conexión estable y rápida. Además, cuando se realice este reinicio, lo ideal es dejarlo apagado al menos durante unos treinta segundos aproximadamente. O, si notas que está sobrecalentado, será mejor que lo dejes apagado más tiempo. Así conseguirás que se enfríe. Una vez pasado este tiempo, ya se podrá encender.
En todo caso, si los problemas son muy frecuentes, es posible que sea necesario revisar la red a fondo, para asegurarnos de que no hay algún intruso o algún consumo excesivo por alguna parte. Si los problemas son otros, es posible que sea necesario considerar un cambio de dispositivo para uno que funcione mejor.
Reiniciar el dispositivo
No solo puede ser cosa del router, el problema puede estar directamente en el dispositivo. Por ello, no solo te recomendamos que apagues y enciendas de nuevo el router, sino que también lo hagas del dispositivo que estés usando para navegar por Internet. Aunque, una de las comprobaciones básicas que siempre aconsejamos en el momento de tener problema de Internet por cable es probar la conexión en otros dispositivos.
En el momento en el que se experimenta cierta lentitud en la conexión por cable en un dispositivo, es posible que sea cosa del equipo en sí o del cable/router. Entonces para salir de dudas, lo más sencillo es revisar el funcionamiento de la conexión Ethernet en otros equipos.
Si das con que el fallo no se repite en otros equipos, entonces es culpa del dispositivo que estás utilizando en ese momento. Por lo que es el momento de reiniciarlo. En cambio, si el problema también se da en el resto de equipos te quedan otras opciones: que sea culpa del cable o tu conexión a Internet (fallo de la red, saturación, culpa del proveedor, etc.).
Comprobar el estado y controladores de la tarjeta de red
Uno de los problemas por los que el Internet va lento por cable puede ser porque no esté bien detectada o no tenga los últimos drivers puestos. La falta de actualización del controlador de red puede afectar muy negativamente a que no pueda aprovechar al máximo la banda ancha fija de tu tarifa a Internet. Es por esto mismo por lo que se considera un elemento clave en este tipo de dispositivo.
En Windows, en Panel de control, Sistema y Seguridad, Sistema, podéis verlo en Administrador de dispositivos. Desde aquí, podrás tener la opción no solo de comprobar la tarjeta de red que usa tu PC, sino también actualizar los drivers para obtener la versión más reciente y así acabar con los problemas de conexión.
En ese sentido tenemos que comprobar que mínimo detecte que es Gigabit Ethernet. Los PCs de escritorio desde hace muchos años ya lo son. Con esto podríamos soportar conexiones a Internet de hasta 1 Gbps.
Hay tres tipos de puertos velocidades Ethernet que se pueden encontrar en la electrónica actual: Fast-Ethernet, Gigabit Ethernet y Multigigabit Ethernet.
Si tienes un ordenador de escritorio o portátil con un puerto Fast Ethernet, no verás velocidades superiores a 100 Mbps. La mayoría de las PC ahora vienen con puertos Ethernet que admiten 1000 Mbps (Gigabit Ethernet), y algunas incluso pueden tener dos puertos Gigabit Ethernet que puede vincular para alcanzar velocidades de 2000 Mbps (2 Gbps) cuando conecta su PC a un dispositivo compatible.
Si tienes un PC más antigua con un puerto Fast-Ethernet, puedes solucionar esta limitación comprando un adaptador de USB a Ethernet ya que admiten velocidades de gigabit. El antiguo puerto USB-A 2.0 admite hasta 480 Mbps, que es mejor que una conexión Fast Ethernet. Sin embargo, debe usar un puerto USB-A 3.x o USB-C 3.x, ya que admiten 5000 Mbps (5 Gbps) o 10 000 Mbps (10 Gbps), según el estándar del puerto USB.
Otra medida que podríamos tomar es pulsar en Actualizar controlador para comprobar si hay un más moderno. En caso de que no encuentre ninguno y sigamos teniendo problemas podríamos mirar en:
- La página web del fabricante de la placa base o portátil.
- El sitio web del fabricante de nuestra tarjeta de red. En el caso de arriba sería Realtek.
Comprueba si el cable está dañado
Un cable Ethernet tiene dos o cuatro pares de hilos de cobre trenzados envueltos en papel de aluminio y cubiertos por una funda de PVC resistente. Si los cables de cobre están dañados, tendrás una conexión más lenta o no tendrás ninguna conexión.
Debes tener en cuenta que a los gatos y cachorros les encanta masticar los cables, y los niños pequeños pueden tirar de ellos solo porque son interesantes y divertidos de azotar. Trata de mantener los cables fuera del alcance de los dientes, las garras y los dedos meñiques. No siempre es sencillo, pero sin duda es una de las recomendaciones más clave para que no tengas que ir cambiando los cables cada poco tiempo.
Si tienes cables Ethernet ubicados afuera, debajo de tu casa o en el ático, revísalos también para ver si están dañados, son tan susceptibles a la naturaleza y al error humano como la televisión por cable y las líneas telefónicas, por lo que un pequeño corte de un herbívoro o la mordedura de un roedor pueden ralentizar su conexión a Internet.
Algunos de estos problemas pueden ser los causantes de una velocidad lenta en tus dispositivos conectados por cable, pero el problema también puede estar en el cable y es posible que tú no lo sepas. Puede ser que el cable que tengas conectado entre tu router y tu ordenador no tenga ocho hilos, esto puede ocurrir si has conectado algún cable que tuvieras por casa de alguna instalación antigua de ADSL.
Este tipo de cables, aunque a simple vista parezcan un cable de red normal y corriente, no tienen ocho hilos como deben tener los cables de red. En su lugar, si te fijas en los conectores, solo tienen cuatro hilos, por lo que la cantidad de datos que pueden transmitir se reduce a la mitad. De hecho, la mayor velocidad que vas a poder conseguir con este tipo de cable son 100 Mbps. Esto quiere decir que, si por ejemplo, tienes contratada una tarifa de 600 Mb pero tienes tu ordenador conectado al router con un cable de estas características, tu ordenador va a navegar a una velocidad máxima de 100 Mbps.
Solucionar este tipo de problemas es muy sencillo y no te supondrá mucho esfuerzo. Localiza el cable de red antiguo o que tenga solo cuatro hilos y sustitúyelo por un cable de red Cat 5e o superior con ocho hilos para disfrutar de una conexión rápida y estable.
Cómo hacer un test a nuestra conexión
Una forma para comprobar si el Internet va lento por cable es haciendo un test de velocidad. Hay diferentes alternativas para esto, aunque nuestra recomendación, en este caso, es que se haga desde nuestro navegador de internet en la página web test de velocidad.es. Generalmente por cable de red Ethernet, salvo que sean equipos antiguos se obtiene en los test la velocidad contratada. Esto pasa incluso si tenemos una tarjeta de red Gigabit Ethernet, pero estamos hablando ya de equipos de gama muy baja o anteriores a 2010.
Para realizar el test he utilizado una conexión simétrica de 600 Mb. Esto quiere decir que la subida y bajada son idénticos. Los resultados obtenidos son los siguientes:
Como se puede apreciar, tengo tanto 600 Mb de bajada como de subida lo cual indica que es correcto. Si por ejemplo, no hubiera pasado de 100 Mb suele ser síntoma de que estoy conectado por un cable de categoría 5 o tengo una tarjeta de red de 100 Mb o mal detectada.
Saturación de red, clientes Wi-Fi conectados e intrusos
Una de las principales causas más habituales de que Internet vaya lento es la saturación de la red. Cuando tenemos muchos dispositivos conectados se puede producir ese efecto y tenemos que tener en cuenta:
- Tanto los equipos que están conectados por cable como por Wi-Fi se tienen que repartir el ancho de banda de la conexión a Internet.
- Qué acciones están realizando en ese momento.
Por ese motivo, es normal que se produzca una saturación de la red cuando tenemos bastantes equipos realizando tareas de:
- Streaming de vídeo.
- Uso de programas de P2p.
- Jugar on-line.
- Video llamadas
En ese sentido, si podemos apagar el Wi-Fi y el resto de equipos a la hora de realizar un test de velocidad nos mostrará más fácilmente si tenemos algún problema. Así, en teoría deberíamos alcanzar todo el ancho de banda. Además, otra cosa a revisar son los dispositivos conectados a nuestro router. Nos pueden dar una pista de que se conectan a la velocidad adecuada.
También sería interesante comprobar los dispositivos Wi-Fi por si tenemos un intruso en nuestra red.
Fallos de nuestro proveedor de Internet
Sí el Internet va lento por cable también puede ser por un fallo de nuestro proveedor de Internet. En el caso de que funcione correctamente y hayas comprobado el hardware y el software puede ser que exista una avería puntual, una forma de comprobar esto puede ser probar en varios equipos diferentes y observar si falla en todos o solo en uno. Básicamente, porque si tu línea sufre una avería, ya sea únicamente la tuya o la zona, experimentarás que el Internet va más lento o directamente que ni funcione.
Una de las opciones más rápidas es ponerte en contacto con tu operador y preguntar si hay algún tipo de incidencia que está afectando a la zona o únicamente a tu red, ya que el fallo podría ser solo en tu línea, aunque no suele ser lo habitual. En función de la operadora que tengas contratada, podrás comunicarte con ella por diferentes vías. Una de las alternativas más elegidas es la de conectar por teléfono, el cual cambia en cada operador. Por otra parte, también hay algunas compañías que ofrecen un servicio de atención al cliente por chat a través de su app o web, o incluso por apps como WhatsApp. Así que solamente tienes que elegir la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades.
En cuanto al software, también hay otra serie de aspectos que es mejor mirar. Y se trata de los siguientes puntos:
- Comprobar que no tenemos ningún virus o malware, para ello podemos utilizar un antivirus y a ser posible un antimalware como Malwarebytes.
- Debemos tener nuestro sistema operativo actualizado con los últimos parches de seguridad.
- Vaciar la cache de nuestro navegador y probar con otros servidores DNS.
En resumen, el Internet va lento por cable por problemas de hardware, de software, de saturación o por una avería de la conexión a Internet. Por lo que hay varios motivos detrás de este error de conexión.