Todos los operadores ya se están preparando en lanzar la nueva modalidad de fibra óptica ultrarrápida, utilizando para ello la tecnología XGS-PON que nos permite velocidades simétricas de hasta 10Gbps, por tanto, podremos conseguir velocidades 10 veces superiores a las actuales de 1Gbps que ya comercializan varios operadores en España. Esta nueva velocidad de 10Gbps no tiene mucho sentido contratarla en tu casa, y no es que no la queramos tener en nuestros hogares, sino que es demasiado pronto para poder aprovecharla al máximo. Hoy en RedesZone os vamos a dar todos los motivos para no contratar una modalidad de fibra de 10Gbps.
Por más que suene bien tener hasta 10 Gbps en casa, la realidad es que hay bastante motivos por los que es mejor esperar un poco para pagar por esta velocidad de conexión. Además, no solo porque hay un par de operadores en España que comercializan este tipo de fibra óptica, sino que también hay otra serie de aspectos que se deben tener en cuenta. Y esto es justamente de lo que vamos a hablar a continuación.
Razones para no contratar los 10Gbps de ningún operador
Actualmente en la gran mayoría de hogares disponemos de equipamiento Gigabit Ethernet, por tanto, podremos conseguir en la red local e Internet una velocidad de máximo 1Gbps teórico, que se queda en unos 940Mbps reales aproximadamente por la pérdida de datos efectivos debido a las cabeceras TCP/IP.
En los hogares más «avanzados», con nuevos ordenadores que incorporen tarjetas de red Multigigabit, es posible que tengan velocidades de 2.5Gbps, es decir, algo más del doble de velocidad que la típica interfaz Gigabit Ethernet, sin embargo, estas velocidades se quedan muy lejos de los 10Gbps que están empezando a comercializar los operadores como Digi, y próximamente también harán lo propio otros operadores que ya tienen su red XGS-PON preparada. Al igual que también está la tarifa de 10 Gbps de Orange. Sin embargo, sucede lo mismo, no todos los equipos están preparados para aprovechar al máximo esta velocidad.
¿Tiene sentido contratar estas nuevas modalidades de velocidad de Internet? A continuación, os vamos a dar todas las razones por las que no tiene sentido, actualmente, contratar estas velocidades ultrarrápidas.
Solo lo conseguirás vía cable de red Ethernet
Gracias al estándar WiFi 6 podemos conseguir altas velocidades reales en la red inalámbrica, generalmente los portátiles con tarjetas WiFi 6 y los móviles soportan los 160MHz de ancho de canal en 5GHz, además, suelen tener una o dos antenas internas, actualmente no hay clientes WiFi con más de dos antenas.
La velocidad máxima que podremos conseguir vía WiFi utilizando dos antenas y los 160MHz de ancho de canal son 2.402Mbps teóricos, esta velocidad se traduce en una velocidad de unos 1200Mbps reales vía WiFi, por tanto, sí podremos exprimir al máximo vía WiFi conexiones a Internet de 1Gbps, porque estas conexiones llegan hasta los 940Mbps reales, pero no podremos aprovechar velocidades superiores, y mucho menos pretender llegar hasta los 10Gbps con un único dispositivo cliente, simplemente hoy en día esto no es posible. De ahí que no tenga ningún tipo de sentido llegar a pagar de más por este tipo de tarifas cuando tu intención es disfrutar de dicha conexión a través del WiFi del router y no por cable de red.
Por tanto, no podemos conseguir estas velocidades a través de WiFi, solamente podremos conseguir estas velocidades a través de cable de red Ethernet, pero esto también supone un problema añadido, y es que no todos los usuarios tendrán una tarjeta de red a 10Gbps ni tampoco el cableado necesario para exprimir al máximo estas velocidades. Para poder conseguir estas velocidades de 10Gbps, necesitarás como mínimo:
- Tarjeta de red a 10 Gbps.
- Cable de red Ethernet Cat6, aunque es recomendable que sea Cat 6A o superior.
En las nuevas placas base de ordenadores Intel y AMD de gama alta, suelen incorporar tarjetas de red Multigigabit, algunos modelos disponen de puerto 2.5Gbps, otras placas soportan hasta 5Gbps Multigigabit, y las tope de gama y las más caras ya incorporan una tarjeta de red integrada de 10Gbps de velocidad, por tanto, estas últimas placas tope de gama son las únicas que podrían aprovechar estas velocidades.
Otra opción es comprar una tarjeta de red 10 Gbps para tu PC, en este caso, tendrás que conectarla obligatoriamente a un puerto PCIe 3.0 disponible en tu ordenador, una vez que la hayamos pinchado, ya tendremos conectividad 10Gbps, pero esto supone tener que comprar una tarjeta de red, desmontar el ordenador, pinchar la tarjeta e instalar los drivers correspondientes. Es decir, no está al alcance de todos los usuarios tener que realizar todo este proceso para conseguir estas velocidades de Internet.
En cuanto al cableado de red, la verdad es que el cableado Cat 6 es barato y te servirá, siempre que sea un cable de calidad y no tenga demasiada longitud, no obstante, hoy en día existen latiguillos (cables de red cortos) que son Cat 7 y tienen muy buen precio, por tanto, os recomendamos comprar directamente un latiguillo Cat 7 para no tener problemas con el cableado de red.
Coste del nuevo equipamiento de red
Cuando contratamos una velocidad de 10Gbps, el operador nos proporcionará un router con un puerto 10Gbps para poder conseguir estas velocidades de la fibra óptica hasta el hogar, sin embargo, ¿qué pasa si queremos conectar varios equipos para conseguir estas velocidades? Tendremos que comprar equipamiento de red adicional, eso teniendo en cuenta que ya tengas una tarjeta de red 10Gbps y el cableado correspondiente.
Lo mínimo que debemos comprar es una placa base con un puerto 10G integrado, no obstante, si ya tienes un ordenador montado, la mejor opción es comprar una tarjeta de red 10G ASUS XG-C100C que tiene una relación calidad-precio excelente, y es que por tan solo unos 65 euros podrás comprar esta tarjeta de red que dispone de un puerto 10Gbps Multigigabit, por tanto, también podrá sincronizar a velocidades de 5Gbps y 2.5Gbps, además de 1Gbps y 100Mbps. Este modelo de tarjeta de red es uno de los más recomendados por su precio y buen funcionamiento, de hecho, nosotros es la tarjeta de red que usamos en nuestros PC.
Una vez que tengamos una tarjeta de red con velocidad 10G, necesitaremos comprar el cableado adecuado. Aunque según el estándar 10GBASE-T se permite utilizar cableado de red Cat 6, solamente conseguiremos estas velocidades en distancias cortas y sin ningún tipo de problema de interferencias externas o diafonía no favorable, por tanto, nuestra recomendación es comprar directamente un cable de red Cat 6A o superior, ahora está muy de moda comprar latiguillos Cat 7 o Cat 8 planos que son S/FTP para tener el máximo aislamiento y la mejor señal posible.
Si necesitas comprar la tarjeta de red y el cableado, tendremos que gastarnos unos 75€ aproximadamente en comprar el equipamiento adecuado.
Si quieres conectar varios equipos a la red 10Gbps, necesitarás comprar un switch con puertos 10GBASE-T, de lo contrario, solamente podrás conseguir esta velocidad de hasta 10Gbps en un PC. Por supuesto, necesitarás que en los otros PC tengas tarjetas de red 10G y también el cableado correspondiente. Los switches 10G son bastante caros, dependiendo de si quieres que tenga todos los puertos 10G, o solamente algunos de ellos. Si quieres un switch 10G con todos los puertos 10G y que te proporcione un gran rendimiento, el modelo D-Link DXS-1100-10TS es uno de los más recomendables, el precio es de unos 850 euros aproximadamente.
Otro modelo muy interesante es el QNAP QSW-M408-4C que tiene un total de 4 puertos 10G y 8 puertos Gigabit Ethernet por tan solo 350€, por tanto, con este switch podrás conectar hasta 3 PC vía cable a 10Gbps más el cable hacia el router al puerto 10G, si te interesa otro modelo algo más completo puedes comprar el QNAP QSW-M1208-8C pero vale el doble (unos 700 euros aproximadamente). Tal y como podéis ver, un switch 10G es bastante caro, por tanto, deberás valorar si merece la pena o no.
Tus equipos deben ser muy potentes
Aunque tengamos la electrónica de red a velocidades de 10G, es totalmente necesario que nuestro PC disponga de un procesador potente capaz de gestionar adecuadamente todo el tráfico de red, generalmente los procesadores de hace unos 3-4 años hasta ahora pueden soportar estas velocidades sin problemas, pero más allá es posible que tengas cuello de botella en algunos casos. Debemos tener en cuenta que transferir a velocidades de 10Gbps ocasionará un alto consumo de procesador si es muy antiguo, por tanto, podrías tener ralentizaciones si haces uso de otros programas simultáneamente, o directamente que no puedas pasar de un determinado ancho de banda de descarga o subida.
Otro aspecto muy importante a valorar es el almacenamiento, si vas a usar esta conexión para descargar mucho contenido de Internet o subir mucho contenido a Internet, no podrás usar ni discos duros ni tampoco SSD SATA3, porque esta interfaz de datos tan solo te va a proporcionar hasta 6Gbps de ancho de banda, es decir, la red local funcionará más rápida que la interfaz de datos del SSD SATA3. Es totalmente necesario que utilices SSD NVMe para poder aprovechar estas velocidades ultrarrápidas, de lo contrario, tendrás cuello de botella por el almacenamiento.
Si realizamos pruebas con programas como iperf3 para medir el ancho de banda, verás que aunque utilices discos duros conseguirás velocidades de 9,8Gbps sin problema, esto es debido a que estos datos no «tocan» los discos duros, sino que el tráfico de datos se hace desde CPU y la RAM, que son claramente más rápidos que el almacenamiento.
No conseguirás estas velocidades fuera de la red del operador
Digi ha sido el primer operador en lanzar la modalidad de 10 Gbps simétricos en España haciendo uso de XGS-PON, y muy pronto otros operadores lanzarán estas modalidades. Según el propio operador, como máximo conseguiremos una velocidad de hasta 8Gbps reales de descarga y subida, con un mínimo de velocidad de 5Gbps. Aunque es una conexión súper rápida, ya no estamos consiguiendo los 10Gbps prometidos, ni siquiera los 9,8Gbps reales si quitamos las cabeceras de los paquetes TCP/IP. Esto significa que nuestra conexión de 10Gbps funcionará realmente a una velocidad de entre 5Gbps y 8Gbps reales, pero también debes saber que esta velocidad es por cada puerto de OLT.
Debemos tener en cuenta que en una arquitectura XGS-PON, decenas de clientes cuelgan de la misma OLT, por tanto, esta velocidad es compartida con el resto de clientes que cuelgan de esta misma OLT, generalmente son 32 clientes por cada puerto de OLT, pero depende de cómo lo haya dimensionado cada operador. Por tanto, es posible que no consigas estas velocidades de Internet nunca, si tus «vecinos» que cuelgan de la misma OLT también están descargando o subiendo datos.
En el hipotético caso de que ya tengas tu red a 10Gbps configurada y funcionando, y que tus «vecinos» no estén descargando o subiendo datos a la vez que tú, debes saber que estas velocidades solamente la conseguirás únicamente en la propia red del operador. Si haces un test de velocidad usando un servidor que está alojado en la misma red, posiblemente consigas estas velocidades ultrarrápidas, sin embargo, si haces este mismo test fuera de la red del operador, posiblemente no consigas una velocidad superior a 1Gbps en el mejor de los casos.
¿Por qué solamente podremos conseguir estas velocidades en la red del operador? Aquí entra el juego el peering con los diferentes puntos neutros de Internet y también el transit, y qué caudal tiene con ellos para poder llegar a otras redes, conseguir estas velocidades dentro de la red del operador es bastante sencillo, la cosa se complica si pretendemos conseguir estas velocidades en un servidor de fuera.
Lo mismo ocurre si usamos descargas P2P de forma intensiva, en este caso para que tú puedas descargar otros deben subirse los datos, por tanto, es poco probable que puedas aprovechar estas velocidades de descarga y subida, porque antes de poder conectar a los suficientes peers, ya habrás terminado la descarga con casi total seguridad. Además, aquí también entran los diferentes acuerdos de peering y transit de los diferentes operadores.
Pagarás más de cuota mensual a tu operador
Contratar una velocidad de Internet superior suele conllevar un aumento en la cuota mensual de tu operador, por tanto, habrá que ver operador por operador cuáles son los precios de esta nueva modalidad de FTTH a 10Gbps, la cual difícilmente podremos aprovechar al máximo debido a todo lo que hemos explicado anteriormente. Si la diferencia entre la modalidad de 1Gbps y de 10Gbps es muy poca, de unos 5€ o 10€, entonces a lo mejor sí podría ser interesante porque conseguirás velocidades sostenidas superiores a 1Gbps en algunos casos, pero piensa si realmente te merece la pena en un entorno doméstico, en nuestra opinión, creemos que estas velocidades tan elevadas no tienen sentido hoy en día.
Es cierto que la tarifa Pro-Digi te puede salir más rentable si la comparamos con otras ofertas de otras compañías telefónicas, ya que apenas te cuesta 25 euros al mes la tarifa de solo fibra. Sin embargo, ese no es el caso de Orange, y todo porque en general el catálogo de la operadora naranja es más caro. Por tanto es algo que debes tener en cuenta, ya que estarías pagando de más para nada.
En RedesZone llevamos diciendo un par de años que las redes 10Gbps son el presente y el futuro, pero en la red local, donde podamos transferir datos a la máxima velocidad y aprovechar al máximo los servidores NAS con este tipo de conectividad, sin embargo, de cara a Internet aún no vamos a poder aprovechar estas velocidades. Si ya tienes en tu casa una red 10G con switches, tarjetas de red y cableado, entonces el desembolso de dinero no es tan importante como si no tuvieras nada de esto, y a lo mejor quieres contratar esta nueva tarjeta para probar qué tal funciona.
Principales usos de estas redes
Está claro que las redes que llegan a los 10 Gigabits por segundo, son una mejora significativa en cuanto a velocidad y eficiencia. A pesar de que no tienen mucho sentido a nivel doméstico. Pero si tienen algunos usos, para los cuales estas son perfectas. Sin ir más lejos, los centros de datos necesitan grandes capacidades en todos los sentidos, o incluso en redes de empresas de gran tamaño. La capacidad de poder mover datos a estas velocidades, puede marcar una gran diferencia cuando hablamos de servicios que requieren cantidades muy grandes de datos. Puede ser el almacenamiento en la nube, virtualización de servidores, o incluso aplicaciones destinadas a grandes bases de datos. Los entornos en la nube hacen que los datos se muevan de forma constante, por lo cual estas redes facilitan mucho estas transferencias.
Otra de las aplicaciones que tienen estas redes 10G, es en cuanto al vídeo. Muchas empresas trabajan con archivos a altas definiciones como el 4K o el 8K. Editar y transmitir todo este material en los formatos que se manejan, requiere de grandes capacidades de ancho de banda. Y para esto las redes 10G son perfectas, ya que proporcionan el rendimiento necesario para manejar tales cargas, sin que se produzcan interrupciones o retrasos. Donde en muchas ocasiones, entregar trabajos en el momento adecuado es de vital importancia, y por lo tanto no se puede dejar la entrega en manos de redes que no proporcionan un rendimiento tan colosal.
Las instituciones y universidades, son otro buen entorno para aplicar redes 10G. De forma frecuente, las investigaciones necesitan poder realizar transferencias de datos en conjuntos masivos entre diferentes ubicaciones. Por lo cual, con una de estas redes, se facilita mucho el proceso a los investigadores. Dejando mayor capacidad para poder trabajar realizando análisis, simulaciones, y demás acciones que puedan ser necesarias. Pero estos no son todos los usos. Al fin y al cabo, podríamos decir que estas redes tienen un beneficio siempre que se considere que se necesitan. Pero están más pensadas para usos profesionales.
Entonces, ¿merece la pena?
Las conexiones a Internet por FTTH a velocidades de 10Gbps está claro que son el futuro, pero hoy en día no creemos que puedas aprovechar estas velocidades ultrarrápidas, por mucho equipamiento de red que tengas en tu hogar o un PC realmente potente. Por ejemplo, de nada te sirve para tu móvil, ya que no todos los equipos tienen la tarjeta de red necesaria para usar estas conexiones tan veloces. Además, hay que tener en cuenta el coste que supone reemplazar tu equipamiento, es decir, actualizar tu ordenador, para llegar a disfrutar de los 10 Gbps. Incluso, operadores como Digi ya advierten que no se alcanzan de manera simétrica.
El principal problema de estas conexiones son los diferentes acuerdos de peering y transit, algo que hace que casi nunca podamos conseguir las velocidades prometidas de hasta 8 Gbps como máximo que nos indica Digi, aunque a otros operadores seguramente les ocurra exactamente lo mismo a nivel de red: «Aproximadamente 8 Gbps será la velocidad máxima utilizable por los dispositivos y el resto asegura la conectividad entre equipos«.
Solamente podrás conseguir estas velocidades de Internet en casos muy determinados, si tienes un equipamiento de red adecuado, un PC potente, el puerto de la OLT no esté demasiado congestionado por el tráfico de tus vecinos y que el servidor esté en la misma red del operador. ¿Merece la pena contratar esta conexión a Internet si el precio solamente aumenta unos 5 o 10 euros respecto a las tarifas actuales de 1Gbps? En este caso creemos que sí podría tener sentido con el fin de probar la conexión y ver de qué es capaz, es posible que, por nuestro uso, podamos aprovechar velocidades superiores a 1Gbps de nuestra conexión actual, aunque para la gran mayoría de los usuarios esta mejora en la velocidad no la notarán en absoluto más que al hacer los típicos test de velocidad.