Para que puedas conectarte a la red o tener una buena conexión, lo cierto es que entran en juego múltiples factores. Primero, vas a necesitar un punto de acceso, que sería el router, así como tener dispositivos compatibles y que puedan conectarse por cable o de forma inalámbrica. Pero, ¿qué pasa cuando falla la tarjeta de red? Un componente que es la clave para que puedas disfrutar de Internet.
Por más que nunca hayas experimentando ningún tipo de fallo o inconveniente para conectarte a Internet, en ocasiones puedes encontrarte con ciertos problemas. Puede que una de las piezas falle y el puzle no encaje. Y ahí entra en juego la tarjeta de red. Si de pronto te da problemas, como qué deje de funcionar, aquí puedes encontrar por qué podría ocurrir y las posibles soluciones que hay al respecto.
Qué es un adaptador de red
Un adaptador de red, también conocido como interfaz de red o tarjeta de red, es un componente esencial en la conectividad de dispositivos electrónicos que les permite comunicarse y compartir datos en una red. Su función principal es actuar como un puente entre el dispositivo y la red, ya sea mediante conexiones inalámbricas o mediante cables. Existen diversos tipos de adaptadores de red, y dos de los más comunes son los adaptadores WiFi y los adaptadores Ethernet.
Adaptador WiFi
Un adaptador WiFi, también llamado tarjeta de red inalámbrica, permite que un dispositivo se conecte a una red por WiFi. Está equipado con un transceptor que comunica datos utilizando ondas de radio, permitiendo la conexión a redes locales y a Internet. Los adaptadores WiFi están en prácticamente todos nuestros dispositivos como portátiles, teléfonos inteligentes y tablets, aunque también pueden ser dispositivos externos conectados a través de puertos USB.
La ventaja clave de los adaptadores WiFi es la movilidad y la flexibilidad que ofrecen. Los usuarios pueden acceder a redes sin necesidad de cables, permitiendo la conexión desde ubicaciones remotas en el área de cobertura de la red. Sin embargo, la velocidad y la estabilidad de la conexión WiFi pueden variar según factores como la distancia al punto de acceso y posibles interferencias.
Adaptador Ethernet
Por otro lado, un adaptador Ethernet, también conocido como tarjeta de red con cable, permite la conexión a través de cables físicos, generalmente cables de par trenzado. Este tipo de adaptador proporciona una conexión más estable y rápida en comparación con el WiFi, siendo ideal para situaciones donde la velocidad y la fiabilidad son prioritarias.
Los adaptadores Ethernet son comunes en ordenadores de escritorio, servidores, consolas y otros dispositivos que permanecen en una ubicación fija. Se conectan a través de puertos Ethernet RJ45 en el dispositivo y en el router o switch. La velocidad de la conexión Ethernet puede variar, con estándares como 10/100/1000 Mbps y velocidades más recientes como 2.5 Gbps o 10 Gbps.
Problemas con el adaptador de red
Hoy en día cada vez está más extendido el uso de dispositivos que se conectan de forma inalámbrica a Internet. Tenemos una gran cantidad de opciones para ello. Hablamos de móviles, tablets o de cualquier dispositivo de lo que se conoce como el Internet de las Cosas. Esto ha relegado a un segundo plano el uso del cable.
No obstante, hay que tener en cuenta que ambos tipos de adaptadores están presentes en nuestros ordenadores y podemos tener problemas con los dos. Puede que nos conectemos a través de la tarjeta de red Ethernet o mediante un adaptador Wi-Fi, pero en algún momento haya algún tipo de problema y dejemos de tener conexión.
Esto puede ser algo relativamente habitual después de llevar a cabo algunas acciones. Por ejemplo, puede pasar si hemos actualizado el sistema operativo, si hemos instalado algún controlador nuevo o incluso un antivirus o firewall. También al utilizar un programa VPN podríamos tener este tipo de fallos.
Normalmente suele ser un problema repentino. Vemos que encendemos el equipo y no aparece la tarjeta de red. No podemos buscar redes Wi-Fi o no nos reconoce el adaptador de Ethernet para poder conectarnos por cable. Por suerte este tipo de problemas suele solucionarse rápidamente y solo tendremos que seguir una serie de pasos que vamos a mencionar. Vamos a dar algunas recomendaciones que podemos poner en práctica en nuestro equipo para poder navegar sin problemas.
Las tarjetas de red son componentes muy importantes dentro de cualquier equipo, y son componentes que resultan bastante fiables. En todo caso, esto no quiere decir que no puedan fallar, y de vez en cuando pueden presentar algún problema que afecte a su funcionamiento. Por lo general, lo que vamos a notar es una bajada en el rendimiento. Pero los problemas pueden ser bastante variados en estos casos. Algunos de los más conocidos son los que veremos a continuación con más detalle.
Conexiones inestables
Cuando una conexión es inestable o intermitente, puede deberse a algún tipo de problema en la tarjeta de red. Esto por lo general suele ser por problemas de hardware, tales como cables defectuosos o interferencias de otros dispositivos. Pero en el apartado del software, también podemos encontrarnos con malas conexiones o configuraciones de red que no son las más adecuadas.
Por lo tanto, se convierte en una de los primeros errores más habituales dentro del apartado de las tarjetas de red. Es por esto mismo por lo que, en el momento en el que se empiecen a experimentar este tipo de errores, hay que ser consciente que detrás podría estar la tarjeta de red de nuestro dispositivo.
Pérdidas de conexión
Esto es algo que puede ser causado tanto por software como por hardware. En muchos casos, es necesario reiniciar la tarjeta en cuestión, o el equipo entero. Si el problema no es muy grave, es posible que se pueda solucionar de esta forma. En cualquier caso, hay que prestar atención, ya que se si experimenta este tipo de error habrá que tomar cartas en el asunto para que el problema no vaya a más. Especialmente si necesitamos una conexión estable que no se vaya cortando en diferentes ocasiones.
Velocidad lenta
Estamos ante un apartado que puede ser por culpa de muchos factores. Entre otros, la congestión de la red, malas configuraciones de los routers, o incluso controladores que no se encuentran actualizados a las últimas versiones. Son muchos los motivos que pueden estar detrás de este inconveniente.
Lo que está claro es que no se debe dejar de lado, sobre todo si quieres aprovechar la máxima velocidad por la que pagas todos los meses a un operador. Al igual que en diferentes momentos necesitarás de una alta velocidad, por ejemplo, si quieres descargar archivos multimedia, etc.
Conflictos de dirección
Los conflictos de direcciones IP pueden ser provocados por varias cosas. El más común se debe a algún fallo humano, donde se asigna la misma dirección a dos dispositivos diferentes. Llegando así, a causar pérdidas de conexión o conexiones que no son del todo estables.
Compatibilidades
Puede darse el caso de que una tarjeta de red, deje de ser compatible con alguna versión de un sistema operativo. Si bien no es común que ocurra con los dispositivos más modernos, es muy habitual en los más antiguos. Puede provocar diferentes errores asociados, como pérdidas de rendimiento o que directamente deje de funcionar por completo.
Reforzar la seguridad
Las tarjetas de red pueden ser vulnerables a ataques de virus, malware y hackers. Por lo cual muchos fallos pueden venir derivados de este tipo de acciones. No hay que olvidar que por más que tengamos diferentes programas de seguridad, también son el objetivo de los ciberdelincuentes. Por lo que es posible que el fallo no sea de por sí la tarjeta de red, sino un malware que se ha colado en nuestro equipo y ha terminado por afectar a este componente del ordenador.
Hay muchos puntos que podemos tener en cuenta para reforzar la seguridad de la red. Cuando hablamos de adaptadores de red, una configuración correcta puede marcar la diferencia entre la seguridad y la exposición a diversos tipos de ataques. Vamos a echar un vistazo a algunas de las prácticas que puedes poner en marcha para mejorar la seguridad de tu red
Una de las primeras medidas que se pueden poner en marcha pasa por reforzar el protocolo de seguridad. El estándar mas recomendado es WPA3, mucho más seguro que sus predecesores WPA2 y WPA. Incluso si interceptan tu tráfico en la red Wi-Fi, será casi imposible de desencriptar. No hace falta decir, que para usar este estándar tendremos que tener un router y un adaptado de red compatibles.
El siguiente paso para seguir blindando la seguridad es cambiar habitualmente la contraseña del router y la de nuestra red Wi-Fi. Si un ciberdelincuente descubre la clave de nuestro Wi-Fi, tendrá una vía de acceso total si no hemos reforzado el usuario y la contraseñad el router. Es casi obligatorio cambiar las claves que vienen de serie y crear nuevas credenciales. Elige una contraseña fuerte que incluya una mezcla de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Se recomienda desactivar también la difusión del SSID (Service Set Identifier) de tu red Wi-Fi si es posible.
Un buen remate a todos estos métodos puede ser poner firewalls tanto en el router como en otros dispositivos. Es una buena forma de bloquear accesos no autorizados y controlar el tráfico de red. Otra buena práctica consiste en desconectar todos esos dispositivos conectados que no uses. Al limitar el acceso a la red de estos dispositivos se cierran posibles vías de entrada que aprovechen vulnerabilidades, agujeros de seguridad y firmwares no actualizados. También es recomendable que de vez en cuando, monitorices tu red para asegurarte de que no hay nadie no autorizado conectado.
Cómo evitar que falle la tarjeta de red
Como hemos mencionado, esto es algo que puede afectar tanto a la tarjeta Wi-Fi como Ethernet. Por tanto, estos consejos los podemos tener en cuenta en caso de que tengamos algún tipo de problema con alguna de las dos opciones y de repente no tengamos Internet o no aparezca en el sistema.
Actualizar los controladores
Algo básico, un primer paso que debemos dar siempre que nos encontremos con algún problema de este tipo es asegurarnos de que tenemos las últimas versiones del firmware de la tarjeta de red. Es muy importante siempre tener los controladores actualizados y no cometer ningún tipo de problema.
Para actualizar los controladores de la tarjeta de red en Windows solo tendremos que seguir un sencillo proceso. Lo primero es ir a Inicio, buscamos Administrador de dispositivos, abrimos Adaptadores de red y allí seleccionamos la tarjeta que nos interesa. Hay que hacer clic con el segundo botón del ratón y le damos a Actualizar controlador.
Ten en cuenta que si lo prefieres, por más que esté la opción de que se actualice por sí solo, también tienes la alternativa de instalar la versión más reciente del controlador por tu cuenta. Únicamente debes conocer el modelo en particular y la firma del fabricante para ir a la web oficial de la marca y encontrar una versión del firmware más reciente. Por otro lado, es cierto que la vía más rápida es buscar controladores actualizados a través de Windows Update. De esta forma no tendrás que encontrarlo tú mismo.
Comprobar que Windows está actualizado
Igualmente va a ser muy importante comprobar que Windows está actualizado correctamente. En muchas ocasiones, cuando de repente deja de funcionar la tarjeta de red o cualquier componente del equipo, es porque ha habido algún problema con alguna actualización.
Puede que la actualización del sistema operativo se haya cortado por un fallo de red, algún problema de memoria o que hayamos apagado el equipo. Esto puede generar ciertos errores, aunque aparentemente todo vaya bien. Por ello debemos asegurarnos de que está actualizado y además que se hayan aplicado los cambios correctamente.
Podemos ir a Inicio, entramos en Configuración, accedemos a Actualización y seguridad y allí vemos qué versión tenemos instalada y buscamos nuevas actualizaciones. Siempre que haya algo nuevo debemos instalarlo.
Hay que tener en cuenta que el fallo podría venir después de actualizar. Es algo que podría ocurrir. En este caso lo ideal sería restablecer a la versión anterior a través de un punto de sistema previo. Posteriormente, una vez haya una nueva actualización, la instalaremos. Y eso sí, esta vez asegúrate de que se instale correctamente para que no vuelva a dar el mismo error.
Ver si hay malware en el sistema
Hay que tener en cuenta también la posibilidad de que tengamos algún tipo de software malicioso en el equipo. Hay muchos tipos de amenazas que de una u otra forma podrían comprometer nuestros sistemas y dañar también a los dispositivos que usamos para navegar.
Por tanto, es necesario realizar un análisis para descartar que haya alguna variedad de malware que pueda estar interfiriendo. Esto evitará problemas tanto de seguridad como de funcionamiento. Podemos usar muchos programas como antivirus o firewall.
Aquí no solamente hay que pasar un análisis rápido desde el programa de seguridad que tenemos instalado en nuestro PC. En estos casos es mejor realizar un análisis completo e incluso por diferentes unidades del equipo para salir de dudas y comprobar que realmente no hay un virus que esté afectando al ordenador. Incluso, si tienes dudas de la fiabilidad, prueba otra herramienta de seguridad.
Cuidado con interferencias de otros programas
Hemos mencionado que es importante contar con antivirus o firewall para poder proteger los equipos y evitar problemas de seguridad. Son muy importantes para que todo funcione bien, lógicamente. Sin embargo, también podrían interferir y generar conflictos con la tarjeta de red y otros dispositivos.
Algo similar podría ocurrir si tenemos una VPN y navegamos a través de este tipo de programas. Son muy utilizados hoy en día, pero también podría generar fallos que afecten a la navegación.
Qué hacer si la tarjeta Wi-Fi no funciona
Hemos explicado qué debemos hacer si la tarjeta de red no funciona correctamente. Pero hay algunas peculiaridades que afectan únicamente a la tarjeta de red Wi-Fi, como vamos a ver. Vamos a explicar algunos pasos esenciales que debemos dar si vemos que la conexión no funciona bien o directamente no aparece. De esta manera se puede actuar de la manera correcta en caso de que la tarjeta para la conexión inalámbrica no funcione:
Ejecutar el solucionador de problemas de red
Una de las primeras opciones que puedes probar para encontrar el culpable de que la tarjeta WiFi no funcione es ejecutar el solucionar de problemas de red de Windows. Dependiendo de la versión del sistema operativo, los pasos pueden variar. Pero, son más o menos similares. Por lo tanto, debes ir a Configuración y entrar en Sistema. Cuando estés dentro toca en Solucionar Problemas > Otros solucionadores de problemas.
Desde aquí, tendrás que seguir los pasos que te ofrezca esta herramienta en todo momento. Y lo más importante, deberás comprobar si se ha solucionado el error con la tarjeta de red que te impide volver a tener conexión en tu equipo.
Restablecer la red
Para solucionar problemas con la tarjeta de red podemos restablecer los parámetros de la conexión desde Windows. Para ello hay que ir a Inicio nuevamente, entramos en Configuración, Red e Internet y allí pinchar en Restablecimiento de red, que aparece abajo.
Esta característica lo que va a hacer es desinstalar las tarjetas de red y los componentes para posteriormente volver a agregarlos. Puede ser muy útil para resolver fallos comunes que puedan aparecer en un momento dado. Tendremos que reiniciar el equipo y comprobar si aparece o no la tarjeta con normalidad.
Verificar que no hay un problema físico
Por supuesto siempre debemos comprobar que no haya un problema físico que impida funcionar correctamente a la tarjeta de red. Especialmente puede ocurrir si tenemos una tarjeta externa que conectemos por puerto USB.
Puede que no esté bien conectada, que haya recibido un golpe y algún conector se haya estropeado o que, por algún motivo, el dispositivo haya sufrido un cortocircuito y no funcione. Es algo que debemos verificar para descartar que se trate de un problema a nivel de hardware.
Problema con la banda
Un motivo común por el que no funciona correctamente la tarjeta de red inalámbrica es por estar utilizando una banda incorrecta. Nuestros dispositivos pueden usar tanto la banda de los 5 GHz como la de 2,4 GHz. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. La primera podemos decir que es la que ofrece una mejor velocidad, pero es más sensible a la distancia y posibles obstáculos. En cambio, la de 2,4 GHz permite que nos conectemos más lejos.
Si la tarjeta de red Wi-Fi no funciona bien, tal vez estés usando la banda incorrecta. Puedes probar a conectarte a la opción alternativa a la que estás usando. Eso sí, hay que tener en cuenta que las más antiguas únicamente funcionan a través de la de 2,4 GHz.
Ahorro de energía activado
También puede ocurrir que la tarjeta esté configurada en modo ahorro de energía. Esto significa que cuando no envía ni recibe datos, se apaga. Algunos sistemas y tarjetas tienen esta función, que puede ser útil en determinadas circunstancias, pero también derivar en problemas de este tipo.
Para solucionarlo tenemos que ir a Configuración, entramos en Red e Internet y vamos a Cambiar opciones de adaptador, que veremos a la derecha.
Una vez aquí, seleccionamos el que nos interesa, hacemos clic en Propiedades, Configurar y, en caso de que la tarjeta de red tenga modo de ahorro de energía, vamos a la pestaña de Administración de energía y desactivamos la opción de Permitir al equipo apagar este dispositivo para ahorrar energía.
Fallos en el hardware
Un motivo más es que directamente haya algún problema con el hardware. En las tarjetas Wi-Fi es habitual especialmente que la antena esté dañada. Puede que incluso funcione bien, pero sea muy limitada. Si la tarjeta es USB, podemos mejorarla. Muchos dispositivos permiten cambiar la antena.
Lo que haremos es utilizar una antena mayor, con más dBi, lo que permitirá que nos conectemos desde una distancia mayor al router y no tener problemas de cobertura. Si fuera un fallo interno de la tarjeta, no quedará más remedio que comprar una nueva. Por suerte, hay muchas opciones para conectarla por USB de forma externa.
Por tanto, siguiendo estos pasos que hemos mencionado podemos evitar problemas con la tarjeta de red Ethernet y también Wi-Fi. El objetivo es poder navegar con total normalidad y no tener ningún tipo de problema. Estos consejos te ayudarán a solucionar los problemas más habituales.
Evita problemas de red eligiendo un buen adaptador
Cuando vamos a adquirir un nuevo adaptador de red, debemos fijarnos en algunos aspectos que nos ayuden a evitar todos los problemas que hemos enumerado en todo el post. Por lo general todo suele estar bastante estandarizado, lo que hace que lo que nos haga decidirnos sean simplemente cuestiones de velocidades o cómo de práctico es el hardware.
- Doble banda: Que el dispositivo sea de doble banda es muy importante hoy en día. Esto es de cara a aprovechar lo máximo posible las capacidades de nuestra red. Las más comunes son las de 2,4 GHz y la de 5GHz, pero en el mercado ya empiezan a aparecer los dispositivos con 3 bandas. El Wi-Fi 6, es un estándar que nos puede dar muchos beneficios si el equipo a conectar se encuentra cerca del router y no se mueve demasiado.
- Tamaño: Esto es algo a tener muy en cuenta, tanto si se trata de un adaptador externo como interno. Si es interno, debemos asegurarnos que nuestra torre tiene la capacidad adecuada para instalarla. Por lo general no suele haber problema, ya que son dispositivos que no son mayores que las tarjetas gráficas, por lo cual es probable que te puedes despreocupar. Por otro lado, si es externa, debemos ver cual es la que más comodidad nos va a dar, ya que tendrá que ir junto con el PC allá a donde vaya. Esto en ordenadores de sobremesa, puede ser menos problema, ya que no se moverá demasiado.
- Alcance: La distancia a la que la tarjeta de red es capaz de conectarse es muy importante, sobre todo si el router se encuentra lejos. En este caso tendremos que adquirir un modelo que sea capaz de mantener la conexión con cobertura baja. Este problema se suprime casi en su totalidad si nos encontramos a poca distancia del router.
- Otras tecnologías: Esto puede que no sea demasiado importante para muchos equipos, pero para otros disponer de otras conexiones en la tarjeta puede ser importante. Una de ellas puede ser el Bluetooth, el cual puede estar integrado en la tarjeta. Esto evitará que necesitemos dispositivos a mayores que nos habiliten estas conexiones.