Una conexión VPN (Virtual Private Network) es una conexión privada que nos permite enviar todo nuestro tráfico a través de una única conexión con un segundo servidor, a través del cual las conexiones ya salen al exterior, mostrando como origen de los datos la IP y la información del servidor seguro y protegiendo así nuestra identidad real. También estas conexiones sirven para cifrar toda la información que enviamos y recibimos, evitando así que los paquetes puedan caer en manos de usuarios no autorizados y que diferentes servidores los analicen para obtener su origen o destino, evadiendo así la censura.
Mientras que para un uso normal del día a día donde no expongamos datos personales ni privados las conexiones VPN no son necesarias, existen otras situaciones donde sí son obligatorias, o al menos recomendables, para evitar posibles debilidades y evitar así que usuarios malintencionados o grandes organizaciones puedan recopilar información confidencial relacionada con nosotros. Podéis visitar nuestro tutorial sobre para qué sirven las IP residenciales para servidores VPN.
A continuación, vamos a ver 5 situaciones donde el uso de este tipo de conexiones es recomendable.
Las conexiones VPN mejoran nuestra privacidad y seguridad
Buscamos privacidad
Una de las ventajas que obtenemos nada más conectarnos a una VPN es que nuestra dirección IP queda oculta, mostrando únicamente la IP del servidor a través del cual salimos a Internet. De esta manera, cuando accedamos a páginas web u otros contenidos, nuestra identidad y ubicación permanecerán ocultas, mostrando únicamente los datos del servidor.
Debemos tener en cuenta que sí que es posible obtener la IP tras la conexión segura debido a las debilidades del protocolo WebRTC (entre otras formas), por lo que debemos tener cuidado en este aspecto. Hay beneficios de comprar con una VPN.
Buscamos seguridad
Cuando queremos evitar que nuestras conexiones se vean comprometidas, especialmente cuando nos conectamos en salas de ordenadores o redes Wi-Fi abiertas, el cifrado de datos que aplica la conexión VPN nos ayuda a preservar nuestra seguridad y evitar que nadie pueda obtener información privada, aunque capture y analice los paquetes de red.
Las conexiones VPN nos ayudan a evitar la censura y a disfrutar de un acceso libre y completo a la red
Queremos evitar las restricciones regionales de algunas webs
Algunas webs, especialmente plataformas de contenidos multimedia y prensa, bloquean el acceso de todos los usuarios que se intenten conectar a la plataforma desde países desde los cuales aún no brindan servicio. Gracias a estas conexiones, es posible saltarse estas restricciones y poder acceder libremente a todo el contenido de Internet, incluso para el que no se encuentra disponible para nuestro país.
Un ejemplo de ello es la plataforma televisiva Hulu.
Para acceder a esta plataforma, o a cualquier otra restringida de forma similar, simplemente debemos conectarnos a un VPN cuyo servidor esté situado en un país compatible y automáticamente podremos ver cómo ya podemos acceder al contenido como residentes de dicho país.
Queremos evitar la censura de algunos ISP
De forma similar al caso anterior, es posible que sean los propios ISPs los que bloqueen las conexiones con ciertos servidores o páginas web. Para evitar dichos bloqueos, el cifrado de los datos de la conexión VPN también evitará que el ISP sepa hacia dónde va dirigido cada solicitud, permitiendo todo el tráfico y pudiendo saltarnos las restricciones de los proveedores de cada país.
Buscamos realizar descargas P2P anónimas
Muchos proveedores de Internet están acusados de ralentizar y bloquear las descargas a través de las redes P2P. Si utilizamos una conexión VPN y redirigimos todo nuestro tráfico a través de ella, el cliente de descargas saldrá a Internet a través del servidor de destino que, junto al cifrado de los datos, evitaremos que el ISP sepa que estamos realizando descargas P2P e impidiendo que el tráfico pueda verse limitado.
¿Sueles utilizar conexiones VPN? ¿Cuál es tu servidor favorito y por qué?